Los trabajos de saneamiento que viene realizando el Municipio ya lograron retirar 55 autos abandonados y alrededor de 30 toneladas de basura. “Evitamos inundaciones similares a las de años anteriores”, enfatizó el Intendente.
La Municipalidad continúa con los trabajos de limpieza en las cuencas de los arroyos del distrito, donde ya se retiraron 55 autos abandonados y alrededor de 30 mil kilos de basura, buscando reducir el impacto de posibles inundaciones en los barrios cercanos.
Las tareas de saneamiento abarcaron a los arroyos Garín, Bedoya, Escobar, Loma Verde y Tajamar. La idea es que, una vez terminado el proceso de extracción de vegetación, residuos, escombros y basura, prosigan los trabajos para mantener el curso de agua limpio, según informaron desde el Ejecutivo.
“Las tareas realizadas lograron que el agua escurra más rápido en la zona del río Luján y, ante la misma cantidad de lluvias, evitaron que sufriéramos inundaciones similares a las de años anteriores”, explicó el intendente Ariel Sujarchuk.
Además, solicitó la colaboración de los escobarenses para frenar la contaminación de los cauces: “Queremos que los vecinos nos ayuden, porque cuidar el medio ambiente es responsabilidad de todos”, manifestó.
“Tenemos un grave problema hidráulico y necesitamos de obras sólidas y concretas para solucionar definitivamente los problema de inundaciones”, sostuvo el jefe comunal, quien anticipó que junto a otros municipios presentará ante los autoridades provinciales un proyecto de saneamiento integral de los arroyos Garín y Bedoya que requiere de una inversión de más de $1.000 millones.
“Falta mucho para concretar el Escobar sin inundaciones que todos queremos, pero los primeros trabajos ya se empiezan a notar y nos demuestran que vamos por el buen camino. En los próximos cuatro años profundizaremos estas acciones para que el problema del agua quede en el pasado”, aseguró el intendente.
Mientras tanto, la Secretaría de Obras Públicas se encuentra ensanchando el arroyo Tajamar y, en su confluencia con el río Luján, se está deprimiendo el terreno para generar un valle que contenga el agua de lluvias. Algo similar a lo que se proyecta llevar adelante en la zona de Villa Saboya, en Matheu, donde deprimirán espacios verdes para que oficien de puntos de absorción y se eviten inundaciones. (El Día de Escobar).
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