“El
presupuesto de la DGM es exiguo y afecta directamente tanto a las
profesionales que desarrollan su tarea en el sector, como así también a
la ciudadanía que ve cercenados sus derechos”, observó Amor.
Según
explicó el Defensor, “es necesario completar los equipos
interdisciplinarios, aumentar los equipos existentes y abrir nuevos CIM
en las zonas de mayor demanda como Flores, Chacarita, Villa 31, entre
otras. Como así también aumentar el presupuesto y completar los equipos
profesionales interdisciplinarios en cada uno de los sectores”.
El
presupuesto no cambió de manera sustancial en los últimos años para el
área. Desde 2003 a 2013 varió entre el 1,6 y el 2,6 por ciento del
presupuesto del Ministerio de Desarrollo Social, siendo el año 2003 el
de mayor presupuesto relativo. Aunque, en el año 2015, aumentó en
relación al del año 2014, y se pasó de representar el 1,45 al 1,6% del
total del Ministerio de Desarrollo Social,de todos modos es inferior al
de 2013 (1,7%).
Las
trabajadoras del sector, acercaron su preocupación por la creciente
precarización que sufren. A modo de ejemplo, cabe recordar que el
Programa de Asistencia a las Víctimas de la Violencia tiene este año un
incremento de menos del 8% en su presupuesto (en 2016 el presupuesto
previsto fue de $77.023.617 frente a $71.836.885 ejecutados en 2015),
mientras que el presupuesto total de la ciudad aumentó más del 45% por
encima del año anterior (ascendió a $129.785.252.925, frente a un
ejecutado de 2015 de $ 89.457.327.490).
Por otro lado, el presupuesto que el
Poder Ejecutivo envía a la Legislatura para el 2017 para ese mismo
programa es de apenas $ 86.351.914. Y no hace referencia a la apertura
de los nuevos CIM previstos en la ley 5466.
Esa
norma fue votada en diciembre del año pasado, recogiendo un reclamo del
#NIUNAMENOS y establece que se deben ampliar los CIM a por lo menos uno
por comuna “hasta cumplimentar el máximo de 1 (uno) cada 50.000
(cincuenta mil) mujeres por comuna.” Habiendo transcurrido ya nueve
meses desde el dictado de la ley, no se conoce a ciencia cierta cuál es
el estado de implementación del nuevo dispositivo. Preocupan asismismo
los indicios de que los nuevos CIM serían gestionados por organizaciones
sociales.
“Al
tercerizar los servicios no sólo se precariza la situación laboral de
quienes desempeñan la tarea sino también se debilita la calidad de la
atención”, aseveró María Elena Naddeo, Directora del Centro de Atención
de Niñez, Adolescencia, Género y Diversidad de la Defensoría. Agregó
además que “toda vez que las respuestas son tardías se obstruyen los
derechos y, se obstaculiza la labor de la Dirección General de la
Mujer”.
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