martes, julio 25, 2017

Pilar. La difícil tarea de acceder a una garrafa económica. Por Diego Schejtman.


En Pilar, un solo punto la ofrece al valor establecido de 135 pesos. En los comercios de barrio, llega a superar los 200. Partidos, candidatos y gremios salen a venderlas en los barrios.

Mientras las facturas de gas natural, con aumentos del 400%, alteran los nervios de los usuarios, quienes no acceden a la red la tienen todavía más difícil.
Una garrafa de 10 kilos, indispensable para cocinar y usada también como alternativa para calefaccionar el hogar en épocas de baja temperatura, cuesta en promedio unos 200 pesos y llega a más de 250 en algunos barrios.
En tanto, la garrafa a 135 pesos, valor de referencia establecido por el Gobierno nacional, solo se consigue en un solo distribuidor, Gas 10, ubicado sobre la ruta 8, a la altura de La Lonja. Con una salvedad importante: ese es el precio en el comercio; llevada a la casa de consumidor, el flete encarece la garrafa hasta los 200 pesos.
El Diario consultó esta semana con diferentes áreas del Municipio acerca de los controles de los puntos de venta de gas envasado a precios de referencia. La respuesta fue unánime: no es una tarea que esté realizando nadie en el gobierno local.
Mientras tanto, una opción para comprar la garrafa a un precio algo más acomodado se da en el marco de la campaña electoral. Desde hace unos meses, una camioneta recorre los barrios vendiendo garrafas al lado de un gran cartel con la cara del presidente del Concejo Deliberante y candidato oficialista a la reelección, Gustavo Trindade. En esos puntos, que cada día se instalan en diferentes barrios, la garrafa de 10 kilos se vende a 150 pesos.
Desde el Frente 1País, que une al massismo con el GEN de Margarita Stolbizer, también anticiparon que en los próximos días podrían salir a la calle con una iniciativa similar.
El Sindicato de Trabajadores Municipales tiene su propio sistema. La garrafa, puesta en la casa del trabajador, se vende a 220 pesos. Desde el gremio aclaran que el valor tiene que ver con el financiamiento: el trabajador paga con un vale del sindicato, que se le descuenta del sueldo al mes siguiente. El sobreprecio es del 10% respecto al valor de entrega a domicilio de Gas 10, donde el sindicato las compra a 135.

Subsidio
Desde el año 2015 existe el Programa Hogar, que subsidia a familias sin acceso a la red de gas natural con un monto que, supuestamente, permitiría acceder a una cantidad establecida de garrafas al año de acuerdo a cuántos miembros integren el grupo familiar. Se calcula, claro, en base al valor de referencia.
El subsidio es percibido, sin necesidad de trámites extra, por hogares con ingresos inferiores a dos salarios mínimo vital y móvil o tres salarios, si un integrante de la familia padece alguna discapacidad.
Se contempla el subsidio de 18 garrafas al año para los hogares de hasta cinco miembros y de 20 para los que tienen más de cinco miembros.
La ANSES deposita el dinero directamente en la cuenta de los beneficiarios o lo envía a través del Correo Argentino. Lo fija en base al valor aprobado por la Secretaría de Recursos Hidrocarburíferos de la Nación: el fraccionador debe vender la garrafa de 10 kg a 70,6 pesos; el distribuidor, a 122,8 pesos y el comerciante tiene que ofrecerla al público a 135 pesos.
El subsidio que aporta el Estado es de 115 pesos por garrafa. De modo que, si se respetara el precio acordado, el usuario tendía que poner 20 pesos de su bolsillo por garrafa, siempre y cuando no consuma por encima de las que contempla el programa. Salvo que viva en Pilar.

Microcréditos
Actualmente, un programa del Estado ofrece créditos flexibles a baja tasas a familias para conectarse a la red de gas. Sirve a personas que no tienen la instalación domiciliaria, pero que tienen la red en la puerta. Desde el Municipio estiman que hay unos 2 mil hogares en esa condición.

200
pesos es el precio promedio de una garrafa de 10 kilos en las diferentes localidades del distrito. (Pilar a Diario).

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