Una menor de 17 años tomó la extrema decisión luego de discutir con su papá gendarme. Tomó un bidón propiedad de su progenitor, fue a despedirse de sus compañeros de colegio y se prendió fuego en un descampado. Horror en San Miguel.
Una chica de 17 años tomó la drástica determinación de quitarse la vida rociándose nafta en su cuerpo y prendiéndose fuego, luego de una acalorada discusión con su padre, un efectivo de Genderamería. El trágico episodio se produjo en la localidad bonaerense de San Miguel.
De acuerdo a lo que pudo averiguar Crónica, el suceso tuvo lugar este jueves pasado el mediodía en una parcela situada en Santa María y Marconi, del barrio Santa Brígida del mencionado distrito del noroeste del Gran Buenos Aires.
En ese lugar, efectivos de la seccional 3a. de San Miguel encontraron el cuerpo sin vida de una menor de 17 años, de nombre Débora Guzmán, completamente calcinado. La data de la muerte era reciente y los efectivos determinaron que se trataba de una jovencita que estaba desaparecida desde el día anterior.
Justamente su padre, Gustavo Javier Guzmán, de 37 años, gendarme de profesión, había radicado la denuncia por "fuga de hogar", este miércoles en la citada dependencia. La noticia de la desaparición de la chica se viralizó en forma veloz en la red social Facebook, donde se pedía colaboración para encontrar a la menor, que "vestía zapatillas negras con vivos rosas pantalón vaquero azul y un saco grueso negro".
Según la propia denuncia, Débora había escapado de su casa luego de mantener una acalorada discusión con su papá, quien le reclamó de manera airada el hecho de que la menor había mantenido relaciones íntimas con su novio en la casa familiar.
Débora, presa de la desesperación y sumida en un bajón anímico, sustrajo un bidón con combustible que su progenitor guardaba en la vivienda de la calle Salguero al 3300 y se roció el líquido en su cuerpo.
Despedida y muerte
La menor se dirigió al colegio en el que cursaba estudios y saludó a sus compañeros, tras lo cual se dirigió al descampado ubicado en Marconi y Santa María, donde se quitó la vida prendiéndose fuego. Las amigas de Débora “manifestaron que le sintieron olor a combustible cuando se despidió de ellas”.
Algunos vecinos dieron cuenta de haber oído gritos y llantos, pero que no sabían "bien de dónde venían, porque el terreno donde se suicidó es privado y no vive nadie". El cadáver fue encontrado completamente carbonizado. "Fue un horror", exclamaron los habitantes de la zona, que linda con el partido de Moreno.
Otra pobladora del lugar arriesgó una versión: "El fuego lo pueden haber visto... Primer pensamiento, están quemando basura es normal, pero ¿gritos? Por más ganas de 'suicidarte', si te quemás en vida gritás, es desesperante. Conclusión mía, esa chica ya estaba muerta y el fuego sólo fue para quemar evidencias, es muy lógico".
La Unidad Funcional de Instrucción 22 de Malvinas Argentinas investiga las circunstancias del caso, caratulado "averiguación de causales de muerte", ordenó preservar el lugar del hallazgo y aguarda testigos para evaluar la recaratulación del hecho como "suicidio". (Crónica).
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