El Gobierno giró $1.000 millones a los municipios a través del Coeficiente Único de Distribución. Los montos dejan a la vista las diferentes realidades que que existen entre los municipios del Conurbano y los del interior.
Los intendentes comenzaron a pagar desde ayer los salarios de los trabajadores municipales. Pese a que muchos lograron hacerlo sin auxilio de la Provincia, un grupo importante debió recurrir a un monto específico para que los empleados locales pudieran acceder con normalidad a sus haberes.
Se trató de una discusión larga que todavía no terminó ya que, por unanimidad, los jefes municipales saben que no podrán hacerse cargo de los salarios locales correspondientes al mes de mayo sin la ayuda de Provincia o de Nación.
Incluso, son varios los alcaldes que pese a no haber recurrido al socorro del gobernador o del presidente ya dejaron en claro que tienen la intención de recuperar parte de lo que abonaron en relación a los sueldos de abril. El análisis, para ellos, es simple: por qué algunos sí, y otros no.
La realidad es otra. Como las 135 caras que presenta la Provincia en todo su territorio. Y la llegada del coronavirus no hizo más que exponer las diferencias de poderío económico entre los distritos del Conurbano, más las grandes ciudades, y el interior.
Una distancia que también cobra carácter a la hora de ver reflejados los montos que cada uno de las localidades recibió en estos últimos días de los mil millones de pesos que giró Provincia a través del Código Único de Distribución (CUD), un porcentaje que fue modificado hace dos meses y que se define a partir de información referida a la población, al caudal turístico, a la capacidad potencial absoluta y per cápita de los municipios por la recaudación de tasas que le son propias, a los efectores de salud establecidos por la Ley Nº 10820 y otra serie de parámetros.
En ese marco las distancias son abismales. Mientras la Matanza recibió poco de 73 millones en Tordillo llegaron casi 700 mil pesos. Las quejas no son nuevas. Los intendentes del interior necesitan de la coparticipación para subsistir algo que, como quedó demostrado, no sucede con los distritos del Conurbano, quienes pudieron abonar los sueldos de abril sin endeudarse con la Provincia.
La lucha real está por afuera de los mil millones y tiene que ver con los tres millones restantes que el Gobierno provincial destinó de acuerdo a las necesidades esenciales de los distritos. Ahí no entraron todos. Y eso genera suspicacias no sólo en la oposición, por el temor a un manejo discrecional por color político, sino a los jefes comunales del Buenos Aires profundo quienes deberán devolver lo prestado en 18 cuotas.
Lo cierto es que por CUD todos recibieron el porcentual equivalente a la coparticipación. Aquí un detalle de cómo fue el reparto entre los que más absorbieron y los que menos.
LOS QUE 10 MÁS RECIBIERON
LA MATANZA 73.524.400
MERLO 34.566.500
MALVINAS ARGENTINAS 33.512.200
LA PLATA 29.227.500
LOMAS DE ZAMORA 24.686.800
GENERAL PUEYRREDON 22.576.800
GENERAL SAN MARTÍN 21.304.500
QUILMES 20.892.000
SAN ISIDRO 20.856.100
ALMIRANTE BROWN 20.790.900
LOS 10 QUE MENOS
TORDILLO 694.600
CARMEN DE ARECO 1.008.700
GENERAL GUIDO 1.062.400
MONTE 1.258.400
GENERAL LAVALLE 1.297.200
GENERAL LAS HERAS 1.353.100
PELLEGRINI 1.357.600
LEZAMA 1.438.700
PILA 1.554.600
BRANDSEN 1.743.300. (Ambito.com).
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