VICENTE LOPEZ, Noviembre 09, (PUNTO CERO-168 Horas) El periódico Lo Nuestro (diariolonuestro.com.ar) publicó en su última edición la siguiente nota que reproducimos completa: Amparándose en legislaciones vigentes una institución millonaria logra exensiones impositivas. Es el Northlands de Olivos y logró que la administración García le condone una deuda. La ordenanza vigente lo ampara. Ahora, un sector de la oposición intenta cambiarla después de advertir que se equivocaron.
No hay nada más virulento y que produzca fuerte incontinencia verbal en la comunidad que, la injusticia (o bien la inequidad) es avalada y respaldada por normas, legislaciones u ordenanzas especiales. Todas cuestiones que en definitiva no hacen más que contradecir el sentido común tendiendo a beneficiar a unos pocos privilegiados. Para la población normal, aquella que logra avanzar y afirmarse sobre la base del trabajo y esfuerzo, no es sencillo comprender muchos ¿por qué?. O llegado el caso, cómo explicar que empresas multinacionales o las denominadas privatizadas y colegios que facturan millones de pesos, tienen beneficios impositivos que ningún otro ciudadano lograría tener. Sí, así de sencillo: no pagan tasas, como sí lo hace el resto de la población. Y esto no sucede en Macondo. No, no, ésto pasa en Vicente López, muy distante de García Márquez, pero muy cerca de aquella ciudad de "100 Años de Soledad". Vicente López, un distrito donde la inequidad pareciera estar del lado de los más fuertes, de los que más capacidad de lobby ejercen. De aquellos que exhiben abultadas billeteras.
Ahora la sinrazón proviene de la condonación de deuda destinada al Colegio Northlands de Olivos. En esta oportunidad y por una clara decisión impulsada por la mayoría de los concejales que responde al intendente García (UCR-Acción Vecinal Comunal), el prestigioso colegio de origen inglés, obtuvo que la administración Garcia le condonase toda la deuda "habida en los períodos 06/1986-01/1997/06/01/1998 a 06/1998, que por Tributo por Seguridad e Higiene haya mantenido". Así surge del articulo 1º, de la ordenanza (expediente1459/99) recientemente sancionada.
El Northlands no es un colegio más. A su calidad educativa se se agregan otros factores. Ocupa dos manzanas, en pleno corazón de Olivos, valuadas en varios millones de pesos. Su alumnando proviene de los sectores más acaudalados del país. Acceder a esta institución no es nada sencillo. Cada alumno debe pagar más de $1.800 al mes. Además de los edificos de la calle Roma 1210, de Olivos, el Northlands tiene otras dos instituciones: Pilar y NordDelta. Un negocio educativo que factura millones al año. Como suele suceder con algunas grandes empresas, el Northlands es una entidad sin fines de lucro. Es una Asociación Cívil de Beneficencia, lo que le permite -legislación mediante- evitar tributar algunos impuestos o tasas. Un beneficios que en Vicente López, obtienen algunas instituciones inscriptas como de bien público o sin fines de lucro. Para eximirse de tasas, este tipo de entidades se amparan en la ordenanza 4872 que habilita el reclamo. La ordenanza no hace ningún tipo de distinciones. Para las autoridades municipales da lo mismo una entidad que apenas logra sostenerse, que da cabida y de comer a cientos de chicos, que un colegio donde sus alumnos llegan en automóviles valuados en decenas de miles de dólares. Algunos de sus alumnos descienden de vehículos piloteados por choferes y acompañados de custodias personales.
La condonación de la deuda fue aprobada el pasado 5 de octubre. La medida resultó avalada por todos los bloques. Esto sucedió en medio de una sesión en que se trataron múltiples expedientes.
Advertido del grosero yerro, algunos concejales en forma inmediata intentaron que el intendente vetara el mencionado beneficio."No es una cuestión del monto de la deuda, se trata de aplicar la normativa con equidad y un sentido de justicia", explicaba ante Lo Nuestro el concejal peronista Rodolfo "Manino" Greco. El concejal al igual que otros de sus pares consultados –Blanca Díaz del ARI-Vecinos Unidos y Luis Parodi, Recrear– coinciden en que votaron la condonación sin advertir el destinatario del beneficio. Y sobre todo "convencidos de que estos es para aquellas instituciones que figuren inscriptas en el municipio como entidades de bien público y que además tengan un perfil solidario hacia nuestra comunidad" detalla Grecco, quien presentó un proyecto de ordenanza, a efectos de vetar lo obtenido por Northlands.
El mismo concejal asegura "que el colegio no figura inscripto en el registro municipal de entidades de bien público. Por lo tanto, "no se le debiera condonar la deuda y por consiguiente eximirsela de pagos".Por su parte, Blanca Díaz que acompaño la derogación de la ordenanza, aseguró que "es un verdadero despróposito que un colegio cono el que hablamos, tenga semejante beneficios, por eso hay que trabajar para cambiar la ordenanza que da lugar a este tipo de injusticia". La edil, junto a Mabel Sabín, Alicia Soria (Frente para la Victoria), Anibal Calafel (Recrear) –algunos dicen que se equivocó al votar–, y Juan Carlos Schneider (Fte. para la Victoria), acompañaron el veto propuesto por Greco. La iniciativa mereció el rechazo del bloque oficialista. Se basaron en cuestiones legales y en el convecimiento de que el Northlands se ajusta al espirítu de la ordenanza que otorga benefios a entidades sin fines de lucro. El paso siguiente, dice el concejal peronista, "es ir por la modificación de la ordenanza (4872) que da lugar a este tipo de excesos y groserias, que nos averguenza".
Para el oficialismo, la eximición sobre la institución educativa, es el producto de un marco regulatorio y no de una cuestión caprichosa o política. Así lo describió en el recinto, la concejal y abogada Mónica Uezen. Ella, al igual que sus pares, aún hoy consideran que no hay impedimento legal para negarle el pedido al Northlands. Mientras el colegio inglés obtenía semejante ventaja, paralelamente a la Asociación Cívil Luna Nueva, de la calle Gral Guemes 1747 de Florida, se le rechazaba una eximición también de tasas, por no encuadrarse dentros de la normativa vigente. La falta de encuadramiento se debe a que Luna Nueva no estaría inscripta en el municipio de Vicente López. Lo mismo se dice del colegio inglés, sin embargo logró acogerse a la normativa.
El beneficios en el que se ampara el colegio, también lo practican otras empresas. Por caso, Tren de la Costa. No sólo no tributan tasa en Vicente López, lo propio realiza en el resto de los municipios por donde circula el tren. Semejante privilegio fue sellado en la década del 90, cuando las privatizaciones ganaban el corazón de millones de argentinos. Aún hoy, ningún legislador, incluídos los progresistas, se animaron a modificar las reglas de juego. Seguramente, cambiar los sistemas tributarios sería como meterse en camisas de once varas. Y por lo visto, es más fácil legislar para los medios y las encuestas, que trabajar por cambiar las injustas reglas del poder. (PUNTO CERO-168 Horas).
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