BUENOS AIRES, Agosto 31, (PUNTO CERO-La Política OnLine) Claudio Corizzo, un delegado de la constructora Skanska, confirmó ante la Justicia la veracidad de una cinta donde en gerente de esa compañía, luego de haber sido desplazado, le confesó haber sobornado a funcionarios nacionales para obtener las obras de dos gasoductos.
Según publicó La Nación, el síndico declaró como sospechoso ante el juez federal Guillermo Montenegro. La semana próxima culminará la ronda de indagatorias en la causa y comenzará a analizar si procesa o no a los acusados. En la audiencia también intervino el fiscal de la causa, Carlos Stornelli.
En su declaración Corizzo negó haber encubierto la maniobra. Sostuvo además que en una declaración previa ante el juez en lo penal económico Javier López Biscayart no había dado detalles sobre los destinatarios de los sobornos porque no tenía las pruebas. Esta confesión complicó a Javier Azcárate, un ex gerente comercial de Skanska al que grabó en secreto durante una auditoria interna en marzo del año pasado.
De acuerdo a La Nación, en la conversación Azcárate contó que se habían pagado coimas del 5 por ciento al Enargas, el órgano de control de las obras, y a Nación Fideicomisos SA, la dependencia que financió el proyecto. En ése momento los titulares de los organismos, Fulvio Madaro y Néstor Ulloa fueron echados de sus cargos y citados a declarar ante la Justicia después de que se conociera la grabación.
Sin embargo, los dos ex funcionarios negaron haber cobrado sobornos de parte de la empresa. En los últimos días, la situación de Madaro y Ulloa se complicó a partir de un peritaje de sus llamadas telefónicas que demostró que habían tenido contactos con personas que aparecen en la ruta de los 15 millones de pesos que salieron de Skanska.
En el peritaje que hizo la Gendarmería se comprueba que Ulloa tuvo varias llamadas con el Fonfipro, un fondo fiduciario formoseño que figura en el recorrido de los cheques librados por la empresa constructora. Además, se dio a conocer que Madaro habló por teléfono con Alfredo Greco, el contador acusado de haber sido el nexo entre Skanska y una de las empresas que vendía facturas falsas.
Según publicó La Nación, el síndico declaró como sospechoso ante el juez federal Guillermo Montenegro. La semana próxima culminará la ronda de indagatorias en la causa y comenzará a analizar si procesa o no a los acusados. En la audiencia también intervino el fiscal de la causa, Carlos Stornelli.
En su declaración Corizzo negó haber encubierto la maniobra. Sostuvo además que en una declaración previa ante el juez en lo penal económico Javier López Biscayart no había dado detalles sobre los destinatarios de los sobornos porque no tenía las pruebas. Esta confesión complicó a Javier Azcárate, un ex gerente comercial de Skanska al que grabó en secreto durante una auditoria interna en marzo del año pasado.
De acuerdo a La Nación, en la conversación Azcárate contó que se habían pagado coimas del 5 por ciento al Enargas, el órgano de control de las obras, y a Nación Fideicomisos SA, la dependencia que financió el proyecto. En ése momento los titulares de los organismos, Fulvio Madaro y Néstor Ulloa fueron echados de sus cargos y citados a declarar ante la Justicia después de que se conociera la grabación.
Sin embargo, los dos ex funcionarios negaron haber cobrado sobornos de parte de la empresa. En los últimos días, la situación de Madaro y Ulloa se complicó a partir de un peritaje de sus llamadas telefónicas que demostró que habían tenido contactos con personas que aparecen en la ruta de los 15 millones de pesos que salieron de Skanska.
En el peritaje que hizo la Gendarmería se comprueba que Ulloa tuvo varias llamadas con el Fonfipro, un fondo fiduciario formoseño que figura en el recorrido de los cheques librados por la empresa constructora. Además, se dio a conocer que Madaro habló por teléfono con Alfredo Greco, el contador acusado de haber sido el nexo entre Skanska y una de las empresas que vendía facturas falsas.
Cabe recordar que la causa empezó en enero de 2006 en el fuero penal económico como una investigación sobre facturas falsas. Luego, a raíz de las investigaciones desembocó en un caso político cuando las autoridades de la constructora admitieron que habían usado los documentos para disimular el pago de "comisiones indebidas" en obras de los gasoductos del Norte y del Sur. (PUNTO CERO-La Política OnLine).
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