BUENOS AIRES, Agosto 28, (PUNTO CERO) Cuando los fundadores de la SOCIEDAD RURAL ARGENTINA decidieron juntarse y poner la piedra fundacional de esta histórica institución, seguramente nunca se imaginaron que 150 años después sus sucesores iban a lograr transformarla en exactamente lo opuesto.
Aunque duela hay que decirlo porque no ocultando la verdad bajo la alfombra, como bien dijo Miguens en su último discurso, va a ser la mejor manera como logremos devolverle a la entidad todo el brillo. Hoy los socios "activos y vitalicios" difícilmente superen los 3000 ante un universo de más 300.000 explotaciones agropecuarias (censo del 2002) lo que equivale a una representación que llega al 0,01%. Hace 20 años había por lo menos cinco veces más de socios que hoy han "migrado" a otras entidades.
La actual Comisión Directiva es continuación de las anteriores que se vienen repitiendo desde hace 25 años. Hay directores que están en sus cargos desde hace 35 años. 58 cargos en la Comisión Directiva más 3 Revisores de Cuentas más 30 cargos en el Tribunal Arbitral, hace un total de 91 cargos para dirigir a 3000 votantes, lo que equivale a un cargo cada 32 socios. Un disparate si a ello le sumamos la imposibilidad de que las minorías estén representadas. Conclusión: la SRA es un distinguido Club de Amigos, donde los que no son amigos sólo participan en los nada brillantes y caros servicios que presta la institución.
Por segunda vez, la Comisión Directiva actuando como juez y parte dado que avala la otra única lista, y juzga inapelablemente sobre la pertinencia de cualquier otra que se postule, ha impugnado a la lista opositora del Movimiento CULTIVAR ES SERVIR, a la que pertenezco. Causal principal: que un viejo Reglamento del 75, nunca ratificado por los Estatutos (modificados en el 2000) y el nuevo Reglamento (modificado en el 2004) estaría prohibiendo que los representantes de personas jurídicas socias de la entidad sean candidatos a ocupar cargos en la Comisión Directiva. Y en nuestra lista hay 4 candidatos (sobre 14) que estarían en esa situación. Pero resulta que el 28% de los socios actuales son personas jurídicas, con lo cuál resultaría que un tercio de los socios de la entidad no podrían estar representados en su Comisión Directiva.
Las dudas en la aplicación del estatuto y sus reglamentos han sido reconocidas por la misma Comisión Directiva. Pero mientras tanto marche preso.
No creo que aquellos viejos pioneros fundadores, que tenían como premisas el trabajo, la innovación, la aventura, el riesgo, y la inclusión hubiesen participado de esta forma de conducir. Ni que hablar de la representatividad que pueda ejercer esta dirigencia aplicando estos sistemas de gobierno en su propia casa, cuando, por su trayectoria e historia debería ser la entidad rectora del campo argentino. Vaya ejemplo.
Aunque duela hay que decirlo porque no ocultando la verdad bajo la alfombra, como bien dijo Miguens en su último discurso, va a ser la mejor manera como logremos devolverle a la entidad todo el brillo. Hoy los socios "activos y vitalicios" difícilmente superen los 3000 ante un universo de más 300.000 explotaciones agropecuarias (censo del 2002) lo que equivale a una representación que llega al 0,01%. Hace 20 años había por lo menos cinco veces más de socios que hoy han "migrado" a otras entidades.
La actual Comisión Directiva es continuación de las anteriores que se vienen repitiendo desde hace 25 años. Hay directores que están en sus cargos desde hace 35 años. 58 cargos en la Comisión Directiva más 3 Revisores de Cuentas más 30 cargos en el Tribunal Arbitral, hace un total de 91 cargos para dirigir a 3000 votantes, lo que equivale a un cargo cada 32 socios. Un disparate si a ello le sumamos la imposibilidad de que las minorías estén representadas. Conclusión: la SRA es un distinguido Club de Amigos, donde los que no son amigos sólo participan en los nada brillantes y caros servicios que presta la institución.
Por segunda vez, la Comisión Directiva actuando como juez y parte dado que avala la otra única lista, y juzga inapelablemente sobre la pertinencia de cualquier otra que se postule, ha impugnado a la lista opositora del Movimiento CULTIVAR ES SERVIR, a la que pertenezco. Causal principal: que un viejo Reglamento del 75, nunca ratificado por los Estatutos (modificados en el 2000) y el nuevo Reglamento (modificado en el 2004) estaría prohibiendo que los representantes de personas jurídicas socias de la entidad sean candidatos a ocupar cargos en la Comisión Directiva. Y en nuestra lista hay 4 candidatos (sobre 14) que estarían en esa situación. Pero resulta que el 28% de los socios actuales son personas jurídicas, con lo cuál resultaría que un tercio de los socios de la entidad no podrían estar representados en su Comisión Directiva.
Las dudas en la aplicación del estatuto y sus reglamentos han sido reconocidas por la misma Comisión Directiva. Pero mientras tanto marche preso.
No creo que aquellos viejos pioneros fundadores, que tenían como premisas el trabajo, la innovación, la aventura, el riesgo, y la inclusión hubiesen participado de esta forma de conducir. Ni que hablar de la representatividad que pueda ejercer esta dirigencia aplicando estos sistemas de gobierno en su propia casa, cuando, por su trayectoria e historia debería ser la entidad rectora del campo argentino. Vaya ejemplo.
Dr. Roque Luis Cassini. L.E. 7.823.003. Productor Agropecuario. (PUNTO CERO).
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