(La Política OnLine). Luego de la derrota electoral de junio, el oficialismo en la Cámara de Diputados debería resignar las dos vicepresidencias que tiene hoy, por la nueva composición de fuerzas que se dará en diciembre. Pero el presidente de la Cámara de Diputados hizo un acuerdo con el radicalismo para que eso no ocurra. El temor de Unión Pro y los nombres que suenan.
A tan sólo un mes del recambio legislativo empiezan a calentarse los motores en la Legislatura bonaerense y, como en época de elecciones es “tiempo de roscas”, esta vez para saber quién se quedará con las autoridades de las Cámaras.
Como pudo saber este medio, el oficialismo no perdió el tiempo a sabiendas de que su poder no es el mismo que tras el pasado recambio de bancas de diciembre de 2007 y ya tiene hecho un acuerdo con el radicalismo para no resignar mucho espacio en las autoridades de la Cámara de Diputados, un bastión que también sufrirá modificaciones el próximo mes.
Gracias a la gran mayoría de 58 diputados sobre un total de 92 con la que contó el oficialismo cuando Daniel Scioli asumió la gobernación de la provincia en Buenos Aires, el Frente para la Victoria sumado al PJ obtuvo la presidencia que ocupa Horacio González, la vicepresidencia que ocupaba el actual ministro de Asuntos Agrarios de la Nación, Julián Domínguez, y que ahora ocupa el diputado Horacio Delgado; y la vicepresidencia primera, que estaba a cargo el ahora ministro de Producción de la provincia, Martín Ferré, y ahora quedó en manos de Fernando “Chino” Navarro, segundo de Emilio Pérsico en el Movimiento Evita.
A la oposición le quedó sólo la vicepresidencia segunda, que ocupa Walter Martello, jefe del bloque del ARI. Y los entonces radicales K tuvieron el premio de la vice tercera, todavía al mando de Roberto Filppo.
Debido al traspié en los comicios y a una sangría paulatina a lo largo del último año, el oficialismo contará a partir del 10 de diciembre con un bloque de entre 34 y 36 diputados, dependiendo de lo que haga Gabriel Villegas. Raúl Pérez seguiría siendo el presidente luego del recambio, pese a las presiones que sufre del PJ orgánico, será entonces la primera minoría y no tendrá la misma facilidad para obtener las autoridades como la tuvo hace dos años, aunque sus chances crecieron por la ruptura del Acuerdo Cívico y Social.
La división irreversible de la alianza electoral del panradicalismo, que de haber permanecido unido hubiera contado con 35 diputados a partir del 10 de diciembre e incluso hubiera podido pelear la presidencia de la Cámara, dejó a Unión Pro como segunda minoría, con 19 diputados. Además, esta fuerza podría sumar al ex ministro de Asuntos Agrarios, Emilio Monzó, que ya dejó el bloque oficialista, y a Gabriel Villegas, que desde hace tiempo amenaza con abandonar el espacio del Frente para la Victoria.
Un diputado de Unión Pro explicó que “si las cosas se hacen como corresponde y se respeta lo hecho en años anteriores”, el nuevo reparto de autoridades debería dejarle a la primera minoría, es decir al oficialismo, nada más que la presidencia de la Cámara.
En tanto que la segunda minoría se debería quedar, de acuerdo a ese criterio, con la vicepresidencia; la tercera minoría con la vicepresidencia primera y la cuarta minoría con la vicepresidencia segunda.
El Acuerdo quedó dividido en 4 bloques: el de la UCR (de 10 diputados), que preside Ricardo Jano; el del GEN (de 11 diputados, sumado el socialista Carlos Nivio), que encabeza Jaime Linares; el del ARI (de 9 diputados), cuyo titular es Walter Martello y el cobismo (5 diputados), que lidera Roberto Filpo.
En este contexto, la presidencia de la Cámara de Diputados seguiría en manos de Horacio González, la vicepresidencia la ocuparía un diputado de Unión PRO, la vicepresidencia primera uno de la UCR y la vicepresidencia segunda un legislador del GEN, la fuerza de Margarita Stolbizer.
Fuentes de La Política Online señalaron que al diputado Jorge Macri, primo del jefe de gobierno porteño, le gustaría ser el vice; en tanto que desde el felipismo no se desviven por ocupar ese cargo, sino que como dijeron a este medio prefieren quedarse con la presidencia del bloque y con la presidencia de alguna comisión.
Las comisiones se repartirían en el mismo orden que las autoridades y, según dijo a este medio un diputado que acude al recinto hace años, el oficialismo buscaría quedarse con la de Asuntos Constitucionales, mientras que Unión Pro iría por la de Presupuesto.
El acuerdo
Pero en realidad, el oficialismo busca algo más que eso y no se resigna a perder las dos vicepresidencias que tiene hoy en día. Desde el peronismo disidente saben de esto y dijeron a La Política Online que temen que la distribución de las autoridades no se respete: “si Jano y Filpo acuerdan con el oficialismo, nos quedamos sin la vicepresidencia”, reconocen desde Unión Pro.
Lo que no admiten abiertamente es que ese acuerdo ya existe. Como pudo saber este medio, desde julio el presidente de la Cámara mantiene un acuerdo con la UCR y el cobismo.
Mediante este pacto que tanto el oficialismo como el radicalismo definen como de “gobernabilidad”, González conseguiría el consenso suficiente para conservar cómodamente la presidencia y la vicepresidencia. La UCR se aseguraría la vicepresidencia primera y conseguiría que ninguna otra fuerza de la oposición llegue a la vicepresidencia, que cuenta con una caja muy codiciada por el ámbito legislativo.
La excusa que manejaría la UCR, es que no tiene sentido poseer la vicepresidencia que tiene firma. Vale aclarar que lo que firma el presidente lo debe firmar el vice, lo que implica un constante consenso y trabajo en conjunto, algo impensable entre el PJ y la UCR. Entonces el radicalismo se conformaría con la vicepresidencia primera, y aportaría sus votos para cederle la vice al oficialismo.
Conociendo este acuerdo, el bloque de Unión Pro, que en primera instancia parecía que iba a dividirse en tres, se mantuvo unido, puesto que ante el desmembramiento de Acuerdo Cívico y Social será el único bloque que podrá quitarle espacios de poder al oficialismo.
Como sea, la vicepresidencia que alcance la UCR será ocupada por el diputado de Chascomús, Juan Gobbi. En el caso de que por este acuerdo el oficialismo logre mantener la vicepresidencia, el diputado Horacio Delgado continuaría en su actual función.
A tan sólo un mes del recambio legislativo empiezan a calentarse los motores en la Legislatura bonaerense y, como en época de elecciones es “tiempo de roscas”, esta vez para saber quién se quedará con las autoridades de las Cámaras.
Como pudo saber este medio, el oficialismo no perdió el tiempo a sabiendas de que su poder no es el mismo que tras el pasado recambio de bancas de diciembre de 2007 y ya tiene hecho un acuerdo con el radicalismo para no resignar mucho espacio en las autoridades de la Cámara de Diputados, un bastión que también sufrirá modificaciones el próximo mes.
Gracias a la gran mayoría de 58 diputados sobre un total de 92 con la que contó el oficialismo cuando Daniel Scioli asumió la gobernación de la provincia en Buenos Aires, el Frente para la Victoria sumado al PJ obtuvo la presidencia que ocupa Horacio González, la vicepresidencia que ocupaba el actual ministro de Asuntos Agrarios de la Nación, Julián Domínguez, y que ahora ocupa el diputado Horacio Delgado; y la vicepresidencia primera, que estaba a cargo el ahora ministro de Producción de la provincia, Martín Ferré, y ahora quedó en manos de Fernando “Chino” Navarro, segundo de Emilio Pérsico en el Movimiento Evita.
A la oposición le quedó sólo la vicepresidencia segunda, que ocupa Walter Martello, jefe del bloque del ARI. Y los entonces radicales K tuvieron el premio de la vice tercera, todavía al mando de Roberto Filppo.
Debido al traspié en los comicios y a una sangría paulatina a lo largo del último año, el oficialismo contará a partir del 10 de diciembre con un bloque de entre 34 y 36 diputados, dependiendo de lo que haga Gabriel Villegas. Raúl Pérez seguiría siendo el presidente luego del recambio, pese a las presiones que sufre del PJ orgánico, será entonces la primera minoría y no tendrá la misma facilidad para obtener las autoridades como la tuvo hace dos años, aunque sus chances crecieron por la ruptura del Acuerdo Cívico y Social.
La división irreversible de la alianza electoral del panradicalismo, que de haber permanecido unido hubiera contado con 35 diputados a partir del 10 de diciembre e incluso hubiera podido pelear la presidencia de la Cámara, dejó a Unión Pro como segunda minoría, con 19 diputados. Además, esta fuerza podría sumar al ex ministro de Asuntos Agrarios, Emilio Monzó, que ya dejó el bloque oficialista, y a Gabriel Villegas, que desde hace tiempo amenaza con abandonar el espacio del Frente para la Victoria.
Un diputado de Unión Pro explicó que “si las cosas se hacen como corresponde y se respeta lo hecho en años anteriores”, el nuevo reparto de autoridades debería dejarle a la primera minoría, es decir al oficialismo, nada más que la presidencia de la Cámara.
En tanto que la segunda minoría se debería quedar, de acuerdo a ese criterio, con la vicepresidencia; la tercera minoría con la vicepresidencia primera y la cuarta minoría con la vicepresidencia segunda.
El Acuerdo quedó dividido en 4 bloques: el de la UCR (de 10 diputados), que preside Ricardo Jano; el del GEN (de 11 diputados, sumado el socialista Carlos Nivio), que encabeza Jaime Linares; el del ARI (de 9 diputados), cuyo titular es Walter Martello y el cobismo (5 diputados), que lidera Roberto Filpo.
En este contexto, la presidencia de la Cámara de Diputados seguiría en manos de Horacio González, la vicepresidencia la ocuparía un diputado de Unión PRO, la vicepresidencia primera uno de la UCR y la vicepresidencia segunda un legislador del GEN, la fuerza de Margarita Stolbizer.
Fuentes de La Política Online señalaron que al diputado Jorge Macri, primo del jefe de gobierno porteño, le gustaría ser el vice; en tanto que desde el felipismo no se desviven por ocupar ese cargo, sino que como dijeron a este medio prefieren quedarse con la presidencia del bloque y con la presidencia de alguna comisión.
Las comisiones se repartirían en el mismo orden que las autoridades y, según dijo a este medio un diputado que acude al recinto hace años, el oficialismo buscaría quedarse con la de Asuntos Constitucionales, mientras que Unión Pro iría por la de Presupuesto.
El acuerdo
Pero en realidad, el oficialismo busca algo más que eso y no se resigna a perder las dos vicepresidencias que tiene hoy en día. Desde el peronismo disidente saben de esto y dijeron a La Política Online que temen que la distribución de las autoridades no se respete: “si Jano y Filpo acuerdan con el oficialismo, nos quedamos sin la vicepresidencia”, reconocen desde Unión Pro.
Lo que no admiten abiertamente es que ese acuerdo ya existe. Como pudo saber este medio, desde julio el presidente de la Cámara mantiene un acuerdo con la UCR y el cobismo.
Mediante este pacto que tanto el oficialismo como el radicalismo definen como de “gobernabilidad”, González conseguiría el consenso suficiente para conservar cómodamente la presidencia y la vicepresidencia. La UCR se aseguraría la vicepresidencia primera y conseguiría que ninguna otra fuerza de la oposición llegue a la vicepresidencia, que cuenta con una caja muy codiciada por el ámbito legislativo.
La excusa que manejaría la UCR, es que no tiene sentido poseer la vicepresidencia que tiene firma. Vale aclarar que lo que firma el presidente lo debe firmar el vice, lo que implica un constante consenso y trabajo en conjunto, algo impensable entre el PJ y la UCR. Entonces el radicalismo se conformaría con la vicepresidencia primera, y aportaría sus votos para cederle la vice al oficialismo.
Conociendo este acuerdo, el bloque de Unión Pro, que en primera instancia parecía que iba a dividirse en tres, se mantuvo unido, puesto que ante el desmembramiento de Acuerdo Cívico y Social será el único bloque que podrá quitarle espacios de poder al oficialismo.
Como sea, la vicepresidencia que alcance la UCR será ocupada por el diputado de Chascomús, Juan Gobbi. En el caso de que por este acuerdo el oficialismo logre mantener la vicepresidencia, el diputado Horacio Delgado continuaría en su actual función.
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