lunes, agosto 02, 2010

El macrismo no descarta ampliar la investigación de las escuchas a legisladores y Montenegro

(La Política OnLine). “Si para salvar al rey hay que entregar algunos alfiles, lo haremos”, afirmó tajante a LPO un destacado dirigente del PRO. Mañana el jefe del bloque, Cristian Ritondo, de regreso en el país, se reunirá con la oposición. Si se cae la opción de ir derecho al juicio político como quiere Macri, podría pedir que la Comisión Investigadora incluya las escuchas a legisladores, que complican a la SIDE. También se investigaría a Montenegro por las licitaciones en el Ministerio de Seguridad.
El macrismo está inmerso una escalada de jugadas desesperadas de final incierto. Luego que la Cámara Federal confirmó el procesamiento del jefe de Gobierno, el núcleo duro del PRO se jugó a suerte y verdad y propuso el juicio político de Mauricio Macri, imaginando que con sus votos lograrían un rápido rechazo de la iniciativa y así se clausuraría al menos el capítulo político del escándalo de las escuchas ilegales.
Sin embargo, con una falta de precisión que desde el inicio tiñó la respuesta macrista a este episodio, el equipo político de Macri no aseguró lo obvio: los 31 votos necesarios para aprobar el juicio político. Ahora todo indica que como anticipó La Política Online, esa jugada festejada por la primera línea del Pro por su “audacia”, quede en la nada.
La oposición, lejos de dividirse como especulaban en los principales despachos de Bolívar 1, se abroqueló en el rechazo al juicio político y están muy cerca de imponer una Comisión Investigadora que durante meses se dedicará a ventilar el caso, citar testigos y demas actividades inoportunas para Macri; para recién después de ese largo calvario enfilar hacia el juicio político.
El primer paso concreto en cualquiera de las direcciones posible se dará este martes en la reunión de la Comisión de Asuntos Constitucionales de la Legislatura, donde se analizarán tanto los proyectos opositores que proponen la Comisión Investigadora, como los del macrismo que impulsan el juicio político. Y la otra semana el tema se definirá en el recinto.

El regreso de Ritondo
Sin embargo, mañana posiblemente el PRO si se ve acorralado arriesgue aún mas y vuelva a jugarse todo por el todo. Las negociaciones estarán a cargo del jefe de bloque Cristian Ritondo, regresado de un viaje a Disney con su familia.
Ritondo tiene previsto reunirse informalmente con líderes de la oposición y a las 17 brindará una conferencia de prensa en el Salón Montevideo de la Legislatura.
En el macrismo no descartan la posibilidad de pedir que se “amplíe” el objeto de la Comisión Investigadora, si se confirma que no tienen los votos para imponer el juicio político. La jugada apuntaría a incluir las viejas denuncias de espionaje a los legisladores, confirmadas en el pasado hasta por auditorías independientes.
Obviamente, en el macrismo creen que esas escuchas las ordenó la SIDE kirchnerista y apuntan a contraatacar por ese lado. El escándalo estalló hace dos años, cuando una investigación judicial por el presunto espionaje al entonces recaudador bonaerense Santiago Montoya, llevó a comprobar que también se había intervenido el teléfono de dirigentes del macrismo como Gabriela Michetti y numerosos legisladores porteños, entre ellos Diego Santilli, Sandra Bergenfeld y Helio Rebot.
La causa la instruyó el fiscal de San Isidro, Claudio Scapolán, quien al allanar una central de Telecom en la localidad de Garín, encontró un interceptor Data Voice Call Recording and Acquisition Unit (DVCRAU) con capacidad para pinchar 3.800 líneas. La propia empresa responsabilizó en un descargo a la SIDE kirchnerista.
El fiscal ordenó que se realicen chequeos a las líneas intervenidas, que fueron realizados por Juan José Rossi, de la Superintendencia de Comunicaciones del Ministerio de Seguridad bonaerense, y el ingeniero Ariel Garbarz, coordinador del Proyecto Nacional de Seguridad Teleinformática de la UBA y de la UTN.
Las pericias comprobaron que eran 45 los legisladores que tenían sus celulares interceptados desde Garín. Además de los mencionados se comprobó que se habían intervenido los teléfonos de los entonces legisladores Santiago de Estrada, Marcos Peña, y Eugenio Burzaco, entre otros.
No es un secreto que Néstor Kirchner hizo del habitual espionaje político que realizan casi todos los gobiernos, una práctica masiva. A recordar eso apunta la idea del PRO cuando amenaza con ampliar el objeto de la Comisión Investigadora.

Fuego amigo
Claro que se trata de una jugada que entraña sus riesgos y podría derivar en que sufra cierta cantidad de “fuego amigo” el ministro de Seguridad, Guillermo Montenegro. Es que si efectivamente se amplia el temario, la oposición hace rato que tiene ganas de mirar de cerca las millonarias licitaciones que realizó –y realiza- esa cartera para equipar a la flamante Policía Metropolitana.
Son tantos los escándalos como rubros licitados. Y según comentan en la Legislatura, es apenas la punta del iceberg lo que trascendió. Sin embargo, la situación que enfrenta Macri es límite de manera que son igual de extremas las soluciones que se barajan. “La prioridad es salvar al rey, si en el camino hay que entregar algún alfil, pues los entregaremos”, resumió pragmático uno de los hombres que por estas horas analiza las posibles salidas al laberinto de las escuchas.

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