(La Política OnLine). El nuevo presidente del comité distrital de Vicente López acercó las posiciones entre el diputado y el intendente, que por ahora se mantendría como aliado del Gobierno. La traba principal es que para volver, García debería cortar su acuerdo con el kirchnerismo.
La intervención partidaria que pesaba sobre el distrito hasta abril de este año parece haber quedado totalmente superada. La asunción de las nuevas autoridades del Comité de la Unión Cívica Radical de Vicente López logró unir bajo un mismo techo a referentes de las líneas que disputaron las internas partidarias.
Cobistas, alfonsinistas y funcionarios y concejales que responden al intendente Enrique “el japonés” García se mezclaron en el acto, que tuvo como principal orador al precandidato a presidente. También estuvo presente el nuevo titular de la UCR en la provincia de Buenos Aires, Miguel Bazze, que fue quien aseguró que García tenía las puertas abiertas para retornar al partido.
“Queremos que como todos los radicales que en algún momento se fueron de la UCR, vuelva al partido”, señaló Bazze sobre el intendente, y explicó que “por eso le pedimos a Cobos y a otros dirigentes que vuelvan”.
García había sido expulsado de la UCR como consecuencia de su participación de la Concertación Plural. Pero además en marzo de este año, él mismo decidió confirmar su renuncia al partido en un gesto que terminó de sellar su alineamiento con el gobierno de los Kirchner.
Pese a la vigencia de ese compromiso, en la UCR se ilusionan con que los muchos funcionarios y legisladores del intendente que permanecen bajo la estructura partidaria se vayan pasando al bando de la oposición.
Esa tarea recaerá sobre el nuevo presidente del comité distrital, Ricardo Ortiz, quien ha afirmado que su principal objetivo será unificar al radicalismo en el Concejo Deliberante.
El desafío no es menor y las posibilidades de que lo logre parecen remotas: de los tres bloques que poseen representantes de ese partido, uno responde a García y simpatiza con el kirchnerismo, mientras que a los dos opositores los alejan sus alineaciones con Cobos y Alfonsín, respectivamente.
Ortiz mantiene una fluida relación con García, de quien fue aliado durante mucho tiempo. De hecho, para las internas el candidato local de Alfonsín recibió el apoyo del intendente, lo cual le significó un aporte decisivo en la destacada ventaja que obtuvo finalmente sobre sus competidores.
Pero además, la todavía lejana unión del radicalismo traería problemas con los bloques del Socialismo y la Coalición Cívica con los que conforma el Acuerdo Cívico y Social. Ambas fuerzas habían condicionado la continuidad de la alianza si la lista que apadrinaba García resultaba ganadora en la interna.
Por eso, en el radicalismo le ponen algunos reparos a la vuelta del “Japonés”. Por un lado, insisten en que el límite es Kirchner, por lo que García debería renunciar a su acuerdo con el gobierno par retornar al partido. Y también habrá que borrar el recuerdo de su salida, cuando el intendente acusó a la UCR de “autoritaria”.De allí que Ortiz reconozca que podría volver a la UCR, “quizá no en un corto plazo, pero sí en un plazo racional”.
Mientras tanto, el radicalismo buscará fortalecerse para ganar terreno de cara a las próximas elecciones. El intendente ha confirmado que mantendrá su compromiso con el kirchnerismo hasta 2011, una jugada con la que queda en suspenso si retornará a la UCR para abdicar su poder en algún aliado o recibirá el apoyo de Kirchner para disputar la intendencia desde un sello vecinalista.
Problemas de cartel
En la mañana del día en que Ricardo Alfonsín visitaría Vicente López para asistir al acto de asunción de la nuevas autoridades partidarias locales, aparecieron en varios municipios de la zona carteles en los que se veía la reconocida fotografía que unió al hijo del ex presidente con Cristina Kirchner la semana pasada, y que tantos problemas llevó al interior del Acuerdo Cívico y Social, con la leyenda “Es tiempo de unidad”.
Durante el acto, mientras se esperaba la llegada de Alfonsín, circularon todo tipo de hipótesis acerca de los responsables de la chicana. Algunos señalaron al espacio del intendente de San Isidro, Gustavo Posse, rival de “Ricardito” en las internas provinciales. Otros dispararon contra el cobismo.
Finalmente, tras la llegada de Alfonsín y Bazze hubo acuerdo en denunciar al gobierno nacional y a la Side como los responsables de los afiches, que, dijeron, evidencian la preocupación que genera el crecimiento de la figura del candidato a presidente.
Cobistas, alfonsinistas y funcionarios y concejales que responden al intendente Enrique “el japonés” García se mezclaron en el acto, que tuvo como principal orador al precandidato a presidente. También estuvo presente el nuevo titular de la UCR en la provincia de Buenos Aires, Miguel Bazze, que fue quien aseguró que García tenía las puertas abiertas para retornar al partido.
“Queremos que como todos los radicales que en algún momento se fueron de la UCR, vuelva al partido”, señaló Bazze sobre el intendente, y explicó que “por eso le pedimos a Cobos y a otros dirigentes que vuelvan”.
García había sido expulsado de la UCR como consecuencia de su participación de la Concertación Plural. Pero además en marzo de este año, él mismo decidió confirmar su renuncia al partido en un gesto que terminó de sellar su alineamiento con el gobierno de los Kirchner.
Pese a la vigencia de ese compromiso, en la UCR se ilusionan con que los muchos funcionarios y legisladores del intendente que permanecen bajo la estructura partidaria se vayan pasando al bando de la oposición.
Esa tarea recaerá sobre el nuevo presidente del comité distrital, Ricardo Ortiz, quien ha afirmado que su principal objetivo será unificar al radicalismo en el Concejo Deliberante.
El desafío no es menor y las posibilidades de que lo logre parecen remotas: de los tres bloques que poseen representantes de ese partido, uno responde a García y simpatiza con el kirchnerismo, mientras que a los dos opositores los alejan sus alineaciones con Cobos y Alfonsín, respectivamente.
Ortiz mantiene una fluida relación con García, de quien fue aliado durante mucho tiempo. De hecho, para las internas el candidato local de Alfonsín recibió el apoyo del intendente, lo cual le significó un aporte decisivo en la destacada ventaja que obtuvo finalmente sobre sus competidores.
Pero además, la todavía lejana unión del radicalismo traería problemas con los bloques del Socialismo y la Coalición Cívica con los que conforma el Acuerdo Cívico y Social. Ambas fuerzas habían condicionado la continuidad de la alianza si la lista que apadrinaba García resultaba ganadora en la interna.
Por eso, en el radicalismo le ponen algunos reparos a la vuelta del “Japonés”. Por un lado, insisten en que el límite es Kirchner, por lo que García debería renunciar a su acuerdo con el gobierno par retornar al partido. Y también habrá que borrar el recuerdo de su salida, cuando el intendente acusó a la UCR de “autoritaria”.De allí que Ortiz reconozca que podría volver a la UCR, “quizá no en un corto plazo, pero sí en un plazo racional”.
Mientras tanto, el radicalismo buscará fortalecerse para ganar terreno de cara a las próximas elecciones. El intendente ha confirmado que mantendrá su compromiso con el kirchnerismo hasta 2011, una jugada con la que queda en suspenso si retornará a la UCR para abdicar su poder en algún aliado o recibirá el apoyo de Kirchner para disputar la intendencia desde un sello vecinalista.
Problemas de cartel
En la mañana del día en que Ricardo Alfonsín visitaría Vicente López para asistir al acto de asunción de la nuevas autoridades partidarias locales, aparecieron en varios municipios de la zona carteles en los que se veía la reconocida fotografía que unió al hijo del ex presidente con Cristina Kirchner la semana pasada, y que tantos problemas llevó al interior del Acuerdo Cívico y Social, con la leyenda “Es tiempo de unidad”.
Durante el acto, mientras se esperaba la llegada de Alfonsín, circularon todo tipo de hipótesis acerca de los responsables de la chicana. Algunos señalaron al espacio del intendente de San Isidro, Gustavo Posse, rival de “Ricardito” en las internas provinciales. Otros dispararon contra el cobismo.
Finalmente, tras la llegada de Alfonsín y Bazze hubo acuerdo en denunciar al gobierno nacional y a la Side como los responsables de los afiches, que, dijeron, evidencian la preocupación que genera el crecimiento de la figura del candidato a presidente.
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