Se trata de Tecnópolis, una exposición organizada por el gobierno nacional en el marco de los festejos del Bicentenario. Estaba previsto realizarla entre el 19 y el 28 de noviembre en Palermo. "Colapsaría la ciudad -dijo el jefe de gobierno porteño en conferencia de prensa- Le ofrecemos como alternativa Costanera Sur, el Parque de la Ciudad o el Parque Roca”.
Mauricio Macri comienza a jugar fuerte en la política. Al mejor estilo kirchnerista, le negó el permiso al gobierno nacional para realizar Tecnópolis, una megamuestra de ciencia y tecnología que estaba prevista para el 19 de noviembre sobre la avenida Figueroa Alcorta.
“Colapsaría la ciudad”, dijo el jefe de gobierno porteño en una conferencia de prensa a la que llamó especialmente para anunciar la decisión que seguramente traerá un nuevo enfrentamiento con los Kirchner. “Le ofrecemos como alternativa Costanera Sur, el Parque de la Ciudad o el Parque Roca”, añadió.
“Autorizando este evento estamos complicándole la vida a una importantísima cantidad de personas que viven o circulan en la zona norte de la Ciudad lo que haría colapsar la Ciudad por 40 días", dijo sobre la exposición de tecnología que la Nación está organizando en el marco de los festejos del Bicentenario y en la que gastaría unos $200 millones para instalar sobre un corredor peatonal de 200.00 metros cuadrados, unas paredes de fuego de 30 metros de alto, laberintos de aguas danzantes, generadores de electricidad que aprovechan la fuerza del viento.
Desde la oposición, las críticas no tardaron en llegar: el legislador Gonzalo Ruanova (Nuevo Encuentro) señaló “una vez más, al igual que sucedió con los festejos por el Bicentenario, el gobierno macrista intenta empañar una convocatoria popular, gratuita y de fácil acceso a todo el público” y agregó: “Es una lástima que el gobierno porteño no ponga el mismo empeño en evaluar las autorizaciones para otros espectáculos privados, como sí lo hizo con los más de 100 permisos a lugares para fiestas privadas (como el boliche Beará), con el encuentro religioso del pastor Luis Palau frente al obelisco o con el obrador ubicado en Caballito, perteneciente a la empresa constructora de Nicolás Caputo”, enfatizó.
Pero más allá de las objeciones,con esta decisión, Macri parece haber cambiado su juego político a uno más duro. Y sumó la embestida contra el gobierno nacional a la decisión de que sus más cercanos aliados, Gabriela Michetti y Horacio Rodríguez Larreta, pelearan por su sucesión al frente de la Ciudad. Al mejor estilo Kirchner, dio vía libre para que se enfrenten con todas sus armas su ex vice y su jefe de Gabinete.
(Fuente: La Política OnLine).
Mauricio Macri comienza a jugar fuerte en la política. Al mejor estilo kirchnerista, le negó el permiso al gobierno nacional para realizar Tecnópolis, una megamuestra de ciencia y tecnología que estaba prevista para el 19 de noviembre sobre la avenida Figueroa Alcorta.
“Colapsaría la ciudad”, dijo el jefe de gobierno porteño en una conferencia de prensa a la que llamó especialmente para anunciar la decisión que seguramente traerá un nuevo enfrentamiento con los Kirchner. “Le ofrecemos como alternativa Costanera Sur, el Parque de la Ciudad o el Parque Roca”, añadió.
“Autorizando este evento estamos complicándole la vida a una importantísima cantidad de personas que viven o circulan en la zona norte de la Ciudad lo que haría colapsar la Ciudad por 40 días", dijo sobre la exposición de tecnología que la Nación está organizando en el marco de los festejos del Bicentenario y en la que gastaría unos $200 millones para instalar sobre un corredor peatonal de 200.00 metros cuadrados, unas paredes de fuego de 30 metros de alto, laberintos de aguas danzantes, generadores de electricidad que aprovechan la fuerza del viento.
Desde la oposición, las críticas no tardaron en llegar: el legislador Gonzalo Ruanova (Nuevo Encuentro) señaló “una vez más, al igual que sucedió con los festejos por el Bicentenario, el gobierno macrista intenta empañar una convocatoria popular, gratuita y de fácil acceso a todo el público” y agregó: “Es una lástima que el gobierno porteño no ponga el mismo empeño en evaluar las autorizaciones para otros espectáculos privados, como sí lo hizo con los más de 100 permisos a lugares para fiestas privadas (como el boliche Beará), con el encuentro religioso del pastor Luis Palau frente al obelisco o con el obrador ubicado en Caballito, perteneciente a la empresa constructora de Nicolás Caputo”, enfatizó.
Pero más allá de las objeciones,con esta decisión, Macri parece haber cambiado su juego político a uno más duro. Y sumó la embestida contra el gobierno nacional a la decisión de que sus más cercanos aliados, Gabriela Michetti y Horacio Rodríguez Larreta, pelearan por su sucesión al frente de la Ciudad. Al mejor estilo Kirchner, dio vía libre para que se enfrenten con todas sus armas su ex vice y su jefe de Gabinete.
(Fuente: La Política OnLine).
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