El operativo en la gobernación bonaerense para candidatear a Scioli ya comenzó. El armado incluye además al ex jefe de Gabinete de la Nación, Alberto Fernández. A algunos sectores de la oposición los seduce la actitud del Gobernador de hablar con sectores que no piensan igual que Kirchner.
Aunque en el entorno de Daniel Scioli no lo reconozcan, los mecanismos del armado del gobernador ya comenzaron a moverse para avanzar en una posible candidatura presidencial.
La movida se consolidó el viernes en una cena organizado por un grupo autodenominado “Scioli Presidente”. Del encuentro no sólo participaron sciolistas puros, según trascendió también habría estado el ex jefe de Gabinete, Alberto Fernández.
Por estas horas, desde el entorno de Alberto F sostienen que la relación entre Scioli y Fernández siempre fue buena pero que en los últimos tiempos se ha estrechado aún más a raíz del acontecer político.
El ex ministro ve con buenos ojos una candidatura de ex motonauta a presidente. En reserva se atreven no solo eso, también sostienen que una candidatura de Scioli para ocupar el sillón de Rivadavia cambiaría significativamente el mapa político en el país.
Ven en el ex motonauta el hombre indicado para surfear en un momento político en donde el kirchnerismo no está terminado y la oposición no encuentra un candidato para avanzar.
El reproche en público de Kirchner a Scioli pidiéndole que diga “con nombre y apellido” quien le ata las manos para luchar contra la inseguridad tuvo un efecto bumerang. La moderación con la que el Gobernador manejó la situación sedujo a un sector no kirchnerista.
El distanciamiento del Gobernador a los embates más feroces de Néstor y Cristina como el Grupo Clarín, la Justicia y Fibertel cayó bien en un sector de la oposición. En medio del conflicto con Kirchner, Scioli se animó a fotografiarse con sectores críticos, el director del diario Perfil como Jorge Fontevecchia, por ejemplo.
En el entorno de Fernández sostienen que Scioli “tranquilamente puede ser candidato a presidente”. Los seduce la actitud del Gobernador de hablar con sectores que no piensan igual que Kirchner. “Explica lo que tiene que explicar y se reúne con quien tiene que reunirse”, dicen.
Por estas horas, la espada de Alberto Fernández dentro del sciolismo parece ser el diputado nacional Carlos Lorges. El propio Lorges se dice diputado nacional de la provincia encargado de meter cuña en el Congreso y llevar allá temas de la provincia.
Lorges es un crítico de la forma de construcción política que encabeza Néstor Kirchner. Pero, pese a esto, conserva una buena relación con ex presidente. “Tenemos que poder decir las cosas que vemos mal”, asegura.
Mientras tanto, el portavoz del Gobierno bonaerense, Gustavo Marangoni, no descarto una postulación presidencial de Scioli, aunque aclaró que será “la gente", cuando vote, la que terminará definiendo la composición de la grilla electoral de cara a las elecciones del 2011.
“Las composiciones las terminará dando la gente que vote", aseguró Marangoni al ser consultado acerca de si es irrosorio o no, pensar, incluso, “en una boleta en la que Scioli vaya a la presidencia y de Narváez a la Gobernación”.
Jóvenes S
La movida se consolidó el viernes en una cena organizado por un grupo autodenominado “Scioli Presidente”. Del encuentro no sólo participaron sciolistas puros, según trascendió también habría estado el ex jefe de Gabinete, Alberto Fernández.
Por estas horas, desde el entorno de Alberto F sostienen que la relación entre Scioli y Fernández siempre fue buena pero que en los últimos tiempos se ha estrechado aún más a raíz del acontecer político.
El ex ministro ve con buenos ojos una candidatura de ex motonauta a presidente. En reserva se atreven no solo eso, también sostienen que una candidatura de Scioli para ocupar el sillón de Rivadavia cambiaría significativamente el mapa político en el país.
Ven en el ex motonauta el hombre indicado para surfear en un momento político en donde el kirchnerismo no está terminado y la oposición no encuentra un candidato para avanzar.
El reproche en público de Kirchner a Scioli pidiéndole que diga “con nombre y apellido” quien le ata las manos para luchar contra la inseguridad tuvo un efecto bumerang. La moderación con la que el Gobernador manejó la situación sedujo a un sector no kirchnerista.
El distanciamiento del Gobernador a los embates más feroces de Néstor y Cristina como el Grupo Clarín, la Justicia y Fibertel cayó bien en un sector de la oposición. En medio del conflicto con Kirchner, Scioli se animó a fotografiarse con sectores críticos, el director del diario Perfil como Jorge Fontevecchia, por ejemplo.
En el entorno de Fernández sostienen que Scioli “tranquilamente puede ser candidato a presidente”. Los seduce la actitud del Gobernador de hablar con sectores que no piensan igual que Kirchner. “Explica lo que tiene que explicar y se reúne con quien tiene que reunirse”, dicen.
Por estas horas, la espada de Alberto Fernández dentro del sciolismo parece ser el diputado nacional Carlos Lorges. El propio Lorges se dice diputado nacional de la provincia encargado de meter cuña en el Congreso y llevar allá temas de la provincia.
Lorges es un crítico de la forma de construcción política que encabeza Néstor Kirchner. Pero, pese a esto, conserva una buena relación con ex presidente. “Tenemos que poder decir las cosas que vemos mal”, asegura.
Mientras tanto, el portavoz del Gobierno bonaerense, Gustavo Marangoni, no descarto una postulación presidencial de Scioli, aunque aclaró que será “la gente", cuando vote, la que terminará definiendo la composición de la grilla electoral de cara a las elecciones del 2011.
“Las composiciones las terminará dando la gente que vote", aseguró Marangoni al ser consultado acerca de si es irrosorio o no, pensar, incluso, “en una boleta en la que Scioli vaya a la presidencia y de Narváez a la Gobernación”.
Jóvenes S
Mientras tanto, un sector que impulsa la figura del gobernador bonaerense y lo promueve a candidatearse a las presidenciales, empapeló la capital provincial. Carteles con los característicos colores naranja que Scioli utiliza en su campaña, sumado a un color azul que diferencia a la jóven agrupación, se repartieron en gran medida en el centro de la capital provincial.
(Fuente: La Política OnLine).
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