El presidente de la bancada, Marcelo Di Pasucale, por ejemplo, debe sacar en la sexta sección electoral un 16 por ciento, lo que se traduce a casi 85 mil electores a favor, lo mismo sucede en la octava con el referente del PRO, Julio Garro. En La Plata también deben obtener un piso del 16 por ciento de 417.765
En la tercera sección electoral actualmente el bloque del PRO-Peronismo tiene como representante a Jorge Alves. La tercera es la sección más complicada y populosa en donde para seguir en la banca debe obtener el 6 por ciento de votos: 195032 de electores PRO.
Pero más allá de los números, el problema al que se enfrenta el PRO es el bajo vuelo político que la fuerza tiene en el interior de la provincia.
Por ello, los armadores del interior mostraron su malestar con la mesa nacional del partido ante el fracaso en las negociaciones con el peronismo opositor que lleva a Francisco De Narváez como referente número uno.
El colorado se posiciona -como mínimo- entre los 4 primeros candidatos en los sondeos bonaerenses a nivel nacional por lo que puede arrastrar un buen caudal de votos que en alianza con el PRO hubiese significado que los nombres que barajan en las secciones de Propuesta Republicana pudieran colarse en un frente opositor fuerte y así garantizar algunos lugares.
Pero ahora, en soledad, la jugada es arriesgada y se puede convertir en un arma de doble filo para el futuro del partido amarillo provincia adentro. La estrategia más a mano es que el Jefe de gobierno porteño salga a caminar para poder instalar a los candidatos. Lalo Ramos, Leandro Ginobili son por ahora algunos de los nombres que irán en las boletas del PRO. (LetraP).
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