CORONEL PRINGLES: Oreste oficializó su salida de las filas del radicalismo.

Junto a otros dirigentes políticos -entre ellos, el intendente de San Isidro, Gustavo Posse-, el jefe comunal del distrito de Coronel Pringles, Carlos Oreste, oficializó su desafiliación a la Unión Cívica Radical y su enrolamiento en las filas del Frente Renovador.
     Su renuncia y la de Posse -así como la de la diputada nacional electa Laura Esper, el diputado provincial Walter Carusso y el senador provincial Roberto Costa- se efectivizaron a través de una carta enviada al titular del Comité Nacional radical, Mario Barletta, y a su par bonaerense, Alejandro Armendáriz.
     En la misiva, Oreste, Posse y el resto aseguraron que mantienen intacta su "pública y tradicional vocación por conformar frentes articuladores con sectores de distintas raíces partidarias, buscando generar un espacio plural, basado en contenidos orientados a brindar respuestas concretas a las necesidades y aspiraciones de nuestros compatriotas".
     Días atrás, Oreste también había esgrimido otras razones. Puntualmente, había dicho a la revista "La Tecla" que no podía seguir gestionando inversiones en su distrito a través de un partido "que se mantiene atónito y no defiende a sus intendentes".
     Diversos medios de comunicación hicieron hincapié, ayer, en la crisis que atraviesa la UCR bonaerense a partir de estas renuncias, producto -en gran medida- de la pobre performance electoral de octubre pasado (logró el 11,8% de los votos en la categoría de diputados nacionales, muy lejos del FPV y el FR).
     En Coronel Pringles, en tanto, se acentuaron las especulaciones sobre el contexto en que le tocará gobernar a Oreste en los próximos dos años, ya que el Concejo Deliberante estará conformado por cinco ediles radicales, otros tantos del movimiento vecinalista Compromiso Pringles y cuatro del Frente para la Victoria; a priori, todos opositores.
     Ayer hubo muchos que recordaron las palabras del edil radical Edgardo Cabanillas, quien días atrás había advertido que Oreste "tendrá que acatar las consecuencias" de su decisón de pasarse a las filas de Massa.
     Según había señalado el referente radical, su bloque continuará apoyando en el Concejo Deliberante todos los proyectos que contribuyan "al desarrollo de la comunidad", aunque aclaró que la postura frente a Oreste "será distinta".
     También había manifestado que el jefe comunal, tras esta decisión, perderá el apoyo de quienes estuvieron a su lado en la tarea partidaria, por lo que deberá generar "su propio espacio político".
     
     Críticas. El "pase" de Oreste provocó que dirigentes radicales de distintos niveles lo calificaran en duros términos.
     Uno de ellos fue el senador Horacio López, quien dijo que la decisión de Oreste "le hace muy mal a la comunidad pringlense", ya que "tener un intendente que es un saltimbanqui no da una buena imagen".
     También dijo que Oreste no tiene convicciones y que ahora es "un muerto político" que solamente "está buscando un conchabo político".
     Decenas de referentes radicales también se sumaron a las críticas. En un comunicado, acusaron a Oreste de burlarse del electorado pringlense y de querer capitalizar en su favor el éxito electoral de Massa.
     "Enorme error que los vecinos se lo recordarán: capitán que abandona el barco, su tripulación no lo olvida", sentenciaron.