Así dice una canción muy conocida, y se refiere a las aves por supuesto que uno no sabe donde van a emitir su canto o deleitar con su melodía.
Nos ha tocado a la prensa zonal de General Sarmiento despedir a un a persona que por su bonhomía ha dejado una estela en el cielo periodístico que será inolvidable e irreemplazable.
Quienes hemos tenido la suerte de compartir con el Señor Luis Molina Esquivel los caminos del periodismo zonal podemos decir sin temor a equivocarnos que ha sido un maestro de la conciliación, ya desde su presencia siempre impecable, su tono de voz tranquilo y sus conceptos bien dichos con todo respeto aun en las diferencias. Su palabra un cheque en blanco, sus ideas puestas en obras, allí, donde se lo necesitó estuvo.
Dejo bien marcada una huella, que adaptados a las nuevas tecnologías seguirá su familia, quienes han libado los néctares de sus conocimientos y formas de actuar
Tenía esa mezcla singular de amor por su terruño chileno y agradecimiento por esta Argentina en la que formó una familia que hoy aunque destrozada por el dolor sabe que tiene una colaborador, amigo, padre, esposo, abuelo y suegro más cerca del creador, el hacedor de todo.
Duelen profundamente algunas noticias esta fue una de ellas, encontrarlo en las conferencias era un halago para los oídos, siempre tenia una palabra cariñosa y considerada para todos y en especial para todas, recordaba y se interesaba por la familia de cada uno en fiel demostración de que la suya era fuente real de su modo de ser
Desde este lugar debo agradecerle su ayuda incondicional en los momentos difíciles, sus enseñanzas sin eufemismos, las cosas eran o no eran sin vueltas, los silencios solían traer mas beneficios que plata aún en este oficio que se nutre de palabras.
A donde van los pájaros que mueren, los pájaros que mueren donde van.
Los pájaros que endulzaron nuestros oídos y calmaron muchas veces nuestras ansiedades quedarán para siempre en el corazón de los que lo amaron y respetaron y repiquetearan sus conceptos en cada uno de los colegas que compartimos este camino.
Gracias...
Gracias... Luis Molina Esquivel.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario