Por las quejas, WhatsApp permite quitar el doble check azul

En su última actualización incluyen una nueva opción para desactivar el tilde que muestra si un mensaje fue leído.

Esta controvertida notificación, que confirma la lectura del mensaje, generó polémica al verse como un elemento que resta discreción y va contra la privacidad de los usuarios.

Las quejas, sin embargo, no estuvieron exentas de la correspondiente dosis de humor que acompaña a todas las tendencias virales de la red.

Los pasos a seguir para desactivar el doble check no son muy complicados, aunque por el momento solo pueden hacerlo los usuarios que utilicen sistema Android, lo que deja fuera a los propietarios de los teléfonos iPhone de Apple o Blackberry.

Descarga de la web: En primer lugar, hay que descargarse en este link la última versión de su programa operativo para Android (el 2.11.444). Es un programa en beta, esto es, en pruebas.

Tras este primer paso, hay que comprobar que el teléfono tiene activada la opción de "Fuentes desconocidas", lo que permite descargar aplicaciones fuera de la tienda oficial. Esta opción se encuentra en el apartado Aplicaciones, dentro de la sección general de Ajustes.

Una vez confirmado que se pueden ejecutar aplicaciones no obtenidas en la tienda oficial de Google, solo hay que abrir el archivo descargado de la web de WhatsApp y aceptar las condiciones. El proceso dura apenas un minuto.

Ya con la nueva versión instalada, hay que consultar en el menú de ajustes las opciones de "Información de cuenta" y, ahí, la de privacidad. En este último apartado, donde hasta ahora ya se podía desactivar la notificación de "hora de última vez", el estado o la foto del perfil, se ha introducido una última opción para quitar los "Read receipts" (Confirmaciones de lectura) que, por defecto, viene activado.

Eso sí, tal y como ya ocurre con otras notificaciones opcionales cómo la hora de la última vez que se usó la aplicación, desactivar el doble check azul también impide al usuario ver si los contactos han leído sus mensajes.

Fuente: El País