“Este invierno ha sido vendido en febrero o marzo con una tarifa y, con el aumento en los servicios que hubo, que no estaba previsto, es imposible recuperar ese dinero. En hotelería, al huésped no se le puede decir ‘hubo un aumento de energía y me tenes que pagar cien pesos más’”, señaló a este medio el presidente de FEHGRA, Roberto Brunello.
Además, indicó que los tarifazos generaron en el sector “un impacto muy fuerte que no se puede superar”. “Es terrible porque el nuestro es un sector, con la hotelería y la gastronomía, en el que el gas y la electricidad son fundamentales”, señaló.
En ese marco, advirtió que si bien los gastronómicos pueden adaptarse a los cambios económicos y a medidas de ajuste como esta, en el caso de la hotelería se hace cuesta arriba. En este último rubro, reconoció que temen por nuevos incrementos a fin de año, lo que haría que para el sector sea “imposible recuperarse”.
“Pese a lo que suceda de acá en adelante, en materia de turismo y hotelería la tarifa ya está puesta, ya está vendida, porque el operador y el cliente lo exigen así. Entonces, el que programa unas vacaciones ahora, para diciembre o enero, por decir algo, ya tiene una tarifa; y si en el medio ocurre otra cosa como esta que ha ocurrido con el tarifazo, será imposible recuperarse”, resaltó.
Pocas expectativas. Aunque aseguró que “se ve movimiento” en los lugares turísticos invernales, Brunello insistió en que “la situación no es buena”. “Con la situación que venimos pasando, con la baja rentabilidad y el poco consumo, esperamos que este julio en algunos lugares haya movimiento adicional que nos ayude a atravesar este momento”, destacó.
Sobre este punto, insistió en que el sector busca mantener los costos, pese a la presión impositiva, para no espantar a los clientes. “En muchos lugares hay un replanteo con el tema de las tarifas. En algunos lugares ajustan y en otros no se cobran las tarifas que deben cobrarse para que el cliente no se vaya. Los parámetros son muy movibles”, señaló.
Y, pese a las pocas expectativas, aseguró que espera que “este período invernal sea, paradójicamente, un ‘veranito’ en medio de todo lo que está pasando”. “Todos están acostumbrados a dar muchas expectativas, pero los negocios nuestros no viven de la expectativa, porque con la expectativa no pagamos los sueldos ni los impuestos”, fustigó.
Pedido de reforma fiscal y nuevas políticas tributarias.
Desde la FEHGRA le pidieron al Gobierno, por medio de una misiva al Ministerio de Turismo, una reforma fiscal integral que incluya nuevas políticas tributarias. “Con las actuales se quita competitividad al sector, castigando la inversión privada, presionando hacia la no calidad y fomentando la competencia desleal”, apuntaron en el documento.
En ese marco, Brunello detalló que piden la reducción del IVA a la actividad del 21 al 10,5 por ciento y la exención total de ese gravamen para los turistas extranjeros en países limítrofes. “Esto último es importante porque, si bien no tenemos ningún beneficio impositivo con eso, se alienta a que vengan más turistas extranjeros al país y es un ingreso de divisas importante”, destacó.
Pero uno de los reclamos más contundentes es el de la rebaja o anulación de los costos tributarios de las tarjetas de crédito. “Tenemos un grave problema con esto porque los costos son altísimos, incluyen la comisión de la tarjeta más lo que retiene el banco cuando se ingresa y se retira la plata y el costo de ingresos brutos en cada provincia. Hablamos de un valor del 16 al 20 por ciento. O sea, de cien pesos que se pagan con tarjeta, 20 pesos se disparan en estas cosas”, precisó.
La puja se da en medio de la política, ya impulsada por el gobierno anterior, de impulsar las compras con tarjeta de crédito para evitar la evasión fiscal por parte de los comerciantes. “El gobierno pretende que se blanquee la economía por medio de las tarjetas, pero eso tiene un costo alto. Es plenamente justificable quien decide no recibir la tarjeta de crédito porque es un camino sin salida. Se presiona para que se blanquee la economía, las ventas con las tarjetas, pero por otro lado tenemos que soportar un costo que no ve en ningún otro país”, advirtió. (Cintia Vespasiani, Inforegión).
En ese marco, Brunello detalló que piden la reducción del IVA a la actividad del 21 al 10,5 por ciento y la exención total de ese gravamen para los turistas extranjeros en países limítrofes. “Esto último es importante porque, si bien no tenemos ningún beneficio impositivo con eso, se alienta a que vengan más turistas extranjeros al país y es un ingreso de divisas importante”, destacó.
Pero uno de los reclamos más contundentes es el de la rebaja o anulación de los costos tributarios de las tarjetas de crédito. “Tenemos un grave problema con esto porque los costos son altísimos, incluyen la comisión de la tarjeta más lo que retiene el banco cuando se ingresa y se retira la plata y el costo de ingresos brutos en cada provincia. Hablamos de un valor del 16 al 20 por ciento. O sea, de cien pesos que se pagan con tarjeta, 20 pesos se disparan en estas cosas”, precisó.
La puja se da en medio de la política, ya impulsada por el gobierno anterior, de impulsar las compras con tarjeta de crédito para evitar la evasión fiscal por parte de los comerciantes. “El gobierno pretende que se blanquee la economía por medio de las tarjetas, pero eso tiene un costo alto. Es plenamente justificable quien decide no recibir la tarjeta de crédito porque es un camino sin salida. Se presiona para que se blanquee la economía, las ventas con las tarjetas, pero por otro lado tenemos que soportar un costo que no ve en ningún otro país”, advirtió. (Cintia Vespasiani, Inforegión).
No hay comentarios.:
Publicar un comentario