Si bien los nuevos billetes apenas están empezando a hacer su participación en el sistema financiero local, lo cierto es que todavía no convencen a los consumidores. Ya sea por temor a recibir uno falso o a llevar mucho dinero encima, los pocos $ 500 que circulan alcanzan para cubrir la demanda.
A menos de un mes del lanzamiento de los nuevos billetes de $ 500, y tal como se esperaba, esta denominación no abunda en la plaza porteña. Tras casi diez años de sufrir una inflación galopante, el billete de $ 500 era casi pedido a gritos por los consumidores, sin embargo, ahora que están en la calle, los argentinos prefieren la cautela. Ya sea por desconocimiento, miedo a la falsificación o simplemente para evitar tener mucho valor en un solo "papel", los bancos aseguran que no son pedidos, un comportamiento ideal teniendo en cuenta que según un relevamiento de El Cronista en distintas entidades, menos del 5% de los cajeros los tienen disponibles.
"No tenemos habilitados los cajeros todavía. Igualmente, desde que salieron me llegó solo un fajo con 100 billetes, eso fue todo. Los estamos guardando para operaciones puntuales o por si algún cliente lo pide", comentó el gerente de una sucursal de un banco de capitales nacionales.
Desde el Banco Central (BCRA) indicaron que "se satisfacen todos los pedidos" y que si no todas las sucursales tienen la misma cantidad es porque las casas matrices los distribuyen según su criterio.
Por eso es que lo habitual es encontrar más billetes "del yaguareté" en el Microcentro. "No pidas números grandes porque te entregan todos de $ 500, sacá de a $ 400", contó un empleado bancario. Dijo que ésa es la advertencia que en broma que hacen entre sus compañeros, ya que los cajeros de la casa matriz donde trabajan están cargados de billetes de $ 500.
Sin embargo, cuanto más lejos de la Capital, menos billetes se encuentran y menos aceptación tienen. "Por esta zona nadie te los toma, les da miedo que les des uno falso", explicó un comerciante del partido de Malvinas Argentinas.
Incluso, lo llamativo es que algunos bancos sí tienen disponibles estos billetes en los ATMs, pero no los pueden recibir por caja, dado que los sistemas internos no fueron adaptados todavía. El empleado de uno de los bancos más importantes del país por cartera de clientes sostuvo que si bien algunos cajeros tienen billetes de $ 500 no los pueden aceptar por ventanilla: "La interfaz por la que cargamos las operaciones no tiene habilitado el de $ 500, entonces aunque me entreguen uno de los billetes nuevos no lo puedo tomar porque no lo puedo cargar en el sistema".
Tanto en los ATMs como en los sistemas de cada banco hacen falta realizar modificaciones de software, algo que requiere una inversión. Y de hecho, en los bancos se preguntan para qué gastar en modernizarse lo antes posible si son pocos todavía los billetes en circulación. "Se van a hacen adecuaciones a medida que haya más disponibilidad de billetes", señaló una fuente ligada al desarrollo de software que utilizan los cajeros. En cambio, desde una entidad pública agregaron: "No sé si es tan problemática la inversión, sino que lleva su tiempo".
Cabe aclarar que son casi $ 4.500 millones los billetes de $ 100 que circulan, mientras que los de $ 500 representan solo un 0,3% de ese total. Al respecto, en el Central subrayaron que el circulante del billete que salió hace poco más de 20 días jamás podría compararse con el resto de las denominaciones que llevan décadas en el mercado financiero local.
Se estima que poco a poco el yaguareté se acomodará a la rutina de los consumidores; será una prueba piloto antes de la llegada de los demás billetes prometidos, el de $ 200 que saldrá en octubre, y el de $ 1000, que debutará en 2017. (El Cronista).
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