Cuando sucede una elección
se debe ser muy cuidadoso con el análisis de toda la información que arroja,
porque las lecturas nunca son univocas: están llenas de matices.
En este caso, si el sistema fuera de mayoría simple de votos,
Hillary sería la próxima presidenta. Sin embargo, el denostado “sistema” lo
lleva a Trump al máximo cargo de los EE.UU.
Qué significa en términos políticos? Que el magnate debe ser muy
cuidadoso con la lectura de la demanda social, y no creer que tiene amplio
margen, aún teniendo control de ambas cámaras del Congreso. Es astuto haber
dicho que va a gobernar para todos los americanos, porque la foto del martes 8
le presenta una grieta social, cultural e ideológica importante.
Podía ganar Trump? Obviamente sí porque existía el serio riesgo de
que haya voto oculto / vergonzante (que es lo contrario de “la espiral de
silencio”!) cuando se trata de un candidato anti sistema. En las elecciones
mexicanas de los últimos tiempos, vienen fallando no solo las encuestas pre
electorales, sino también las exit poll, cuando tiene posibilidades un
personaje de dicho perfil. Los estudios no están advirtiendo sobre esos
fenómenos adecuadamente.
Ahora bien: hay mucha tela para cortar en materia de predicciones.
En primer lugar, todo el mundo está alabando una encuesta de Los Angeles Times
que era la única encuesta nacional que le deba ganador a Trump (por 6 puntos).
Pero, al momento de escribirse esta columna, nos encontramos con que es ella la
que le está ganando en votos a él, por algunas centésimas. Entonces: quién se
equivocó realmente? La de LAT? O las que daban 3 puntos arriba a la demócrata?
Lo más probable es que se hayan equivocado todas, pero más la que daba ganador
a Trump.
Por otro
lado, las encuestas nacionales eran relativas porque la cuestión pasaba por la predicción
en estados claves oscilantes. El sitio http://projects.fivethirtyeight.com/2016-election-forecast/?ex_cid=2016-forecastafirmaba
un triunfo de Hillary en el colegio electoral, además de los votos. Pero al
menos 4 estados contradijeron las proyecciones: Pennsylvania, Michigan, North
Carolina y Wisconsin. Ahí hay nada menos que 61 votos en el colegio (sobre
538). Si al menos 3 de ellos – excluyendo a North Carolina- hubiesen tenido el
comportamiento esperado, el titular hoy sería otro. ¿De cuántos votos estamos
hablando? Entre los 3 estados se trata de 110.000 votos abajo (que como todos
sabemos podrían ser la mitad, si es que se trataba de dar vuelta a electores de
Trump). Una cifra ínfima pero estratégica en un masa electoral de más de 120
millones. Todo es más complejo de lo que parece a simple vista.
En el medio quedará el
record favorable de Alan Lichtman, https://www.washingtonpost.com/news/the-fix/wp/2016/10/28/professor-whos-predicted-30-years-of-presidential-elections-correctly-is-doubling-down-on-a-trump-win/,
quien desde hace 30 años predice quién será el próximo presidente, pero no
basado en las encuestas pre electorales, sino en las respuestas por verdadero /
falso a 13 cuestiones claves.
Sobre las razones del voto a Trump ya se ha escrito mucho. Ahora
habrá que analizar las exit polls para desentrañar el perfil más preciso de sus
electores, y cómo lo logró en los estados claves.
Queda mucho por bucear para no llevarse conclusiones
superficiales.
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