Un hombre murió de un disparo en la cabeza en la autopista Ezeiza-Cañuelas. Se investiga si la bala salió de un polígono de entrenamiento que en ese momento usaban los efectivos pilarenses.
Una muerte dudosa y una hipótesis que involucraría a la Policía Local de Pilar: el hallazgo de un hombre muerto en su auto con un disparo en la cabeza, en plena autopista a Cañuelas, desconcierta a los investigadores, que creen que pudo haber fallecido por una bala perdida, disparada desde un polígono de tiro.
El hecho ocurrió entre las 8.30 y 9 de ayer, en la autopista Ezeiza-Cañuelas, cerca del predio del Club Atlético River Plate, en la localidad de El Jagüel, partido de Esteban Echeverría. Allí, un camionero observó que un Citröen C3 comenzó a hacer zig zag e impactó contra el guardarrail de la autopista, por lo que llamó a la policía.
Efectivos de la comisaría de El Jagüel, la 5ta. de Esteban Echeverría, llegaron al lugar y constataron que adentro del vehículo había un hombre herido: se trataba de Marcelo Mario Lorenzetti (62), comerciante oriundo de Lobos que se dirigía a la Capital Federal para trabajar.
Si bien en principio se pensó que estaba lesionado por el choque, el herido fue trasladado por una ambulancia a un hospital de la zona y los médicos constataron que presentaba una herida de bala en la cabeza.
Lorenzetti falleció una horas más tarde como consecuencia del disparo, que ingresó detrás de la oreja derecha y quedó alojada junto a uno de sus ojos, explicaron las fuentes policiales.
Los peritos que concurrieron al lugar del hecho, vieron que el balazo entró por la luneta trasera, atravesó el cabezal del asiento e ingresó en la cabeza de la víctima.
Sospechados
Mientras se evaluaban diversas hipótesis (como robo o una pelea con otro automovilista), fuentes policiales y judiciales aseguraron que los médicos que ayer practicaron la autopsia extrajeron del cráneo de la víctima un proyectil que, por su peso y tamaño, es del mismo calibre 9 milímetros que emplea la policía.
Si bien no es la única, una de las hipótesis de la fiscalía es que el balazo que mató a Lorenzetti pudo ser una bala policial proveniente, por accidente, de un polígono de la Municipalidad de Esteban Echeverría que es utilizado para la práctica de tiro de los efectivos de la Policía Local de distintos municipios.
La fiscal Mariela Bonafine, de la Unidad Funcional de Instrucción descentralizada de Esteban Echeverría, se presentó hoy en el predio y determinó por los registros que durante el turno matutino los efectivos que entrenaron con sus armas eran de la Policía Local de Pilar, algo que confirmaron fuentes policiales a El Diario en la mañana de ayer. Sin embargo, las mismas fuentes indicaron que el deceso se habría producido antes de que comenzara el entrenamiento.
Bonafine se retiró con un listado con los 50 nombres de esos policías que ayer dispararon en el entrenamiento, y el número de serie de la pistola 9mm provista por la fuerza que cada uno de ellos porta.
"Si se afianza esta línea investigativa de una bala perdida policial, iremos convocando a estos policías locales para que vayan entregando sus armas para un cotejo balístico”, dijo a la agencia Télam una fuente judicial.
Sin embargo, otras fuentes aclararon que por la distancia y la trayectoria, a algunos peritos les parecía extraño que la bala haya partido del predio policial. (Pilar a Diario).
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