El peronismo muestra dos sectores. Uno duro, encabezado por Achával. El otro, con acuerdo entre Molina, Pitronaci y Giordano, tiene buen diálogo con Ducoté. Los cruces son inevitables.
Cuando falta más de un año para que comience el ciclo electoral 2019, la oposición peronista empieza a mostrar sus cartas. Y las manos que las sostienen ensayan sus primeras jugadas.
Mientras a nivel nacional hay más interrogantes que respuestas, en el territorio pilarense comienzan a definirse dos corrientes bien diferenciadas que, con sus matices, van definiendo el escenario.
De un lado, el peronismo opositor, decidido a trazar una línea divisoria con el gobierno de Nicolás Ducoté, al que busca marcarle la cancha en cada tema caliente. Incluso, comenzó a disparar artillería sobre temas sensibles y amaga con adentrarse en el terreno de las denuncias de corrupción.
Del otro lado, un sector más dispuesto al diálogo con el oficialismo, decidido a esperar un momento más propicio para lanzarse al terreno de la oposición. Dadores de gobernabilidad los llaman, no sin sorna, entre los más duros.
El primero de los grupos se referencia en la figura del concejal Federico Achával y tiene una presencia fuerte en el Concejo Deliberante, a través de un interbloque en el que se suman los ediles Santiago Laurent, Lizzie Wanger, Paula González, Silvio Rodríguez, Juan Pablo Roldán y Nicolás Tabarez.
En el Concejo, los caracteriza un marcado rol opositor al gobierno de Ducoté y un resultado casi inevitable: cada votación los encuentra en minoría, frente a las manos que suman el oficialismo, el massismo y el peronismo dialoguista.
En tanto, refuerzan su presencia territorial en los barrios mientras dosifican una batería de proyectos legislativos. Transitan una campaña anticipada hacia el 2019, con Achával como claro candidato, aunque por ahora sin hacerlo explícito.
Últimamente sumaron también la herramienta de la denuncia. Irregularidades en la rendición de cuentas y hasta los gastos de seguridad personal que le atribuyen al intendente. Un cuerpo a cuerpo con el que calientan la campaña, aun faltando tanto tiempo.
Del otro lado, el frente es más heterogéneo, pero por el momento funciona como un bloque unido. Sus principales referentes son los tres dirigentes que encabezaron las listas que perdieron las PASO del 2017 a manos de Achával: José Molina, el único que llegó al Concejo integrando la lista por la minoría, Fabián Pitronaci e Iván Giordano.
Los tres se mostraron juntos apenas terminada la interna, para restarle apoyo a quien la había ganado. Desde entonces, comenzaron a definirse los bandos.
Aunque con una integración menos orgánica, el grupo de los tres también mantiene un fluido diálogo con el massismo, referenciado en el diputado provincial Jorge D’Onofrio a través de su operador local, Pablo Landolfi.
Juntos o separados, ambos sectores tienen contacto directo con el oficialismo, al que le garantizaron una sólida mayoría legislativa desde diciembre.
El acuerdo es, también, de ida y vuelta, con ejemplos claros. El oficialismo asumió como propio el cuestionado proyecto de las fotomultas, que Molina impulsaba desde la gestión anterior. Los otros dos actores también reciben caricias de las manos mayoritarias del Concejo. En la última sesión, Giordano logró encaramar a su mano derecha, Dante Ramos, como segundo en la Defensoría del Pueblo, con un sueldo de unos 70 mil pesos al mes. Ese fue el primer chispazo público con el sector de los duros.
El próximo parece que será la designación de otro funcionario: Pitronaci postula a su hijo Fernando como titular del Observtorio de Derechos Humanos. Para el cargo ya se había ofrecido la médica Mirta Ortega Sanz, apoyada por el otro sector peronista, a través de una solicitada que firman referentes políticos, sociales y vecinos del distrito.
Por ahora, los dos sectores del PJ evitan los choques directos. Ambos saben de lo desgastante que puede ser una interna larga y de aristas filosas.
Pero todo parece alinearse para que la sangre llegue al río. Incluso, mucho antes de que se declaren las hostilidades abiertas de la campañas 2019.
Tuit
El jueves, tras la elección del Defensor del Pueblo Adjunto, el opositor Silvio Rodríguez publicó una serie de tuis picantes. El primero, señala que “quedó en evidencia que los que lo votaron fueron el oficialismo y el peronismo perdonable”. Los destinatarios no respondieron. (Pilar a Diario).
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