Cada vez que paso, por la florería de doña María Lobos, escucho
risas y conversaciones. Agudizando el sentido, escuche una voz diferente, como
casi impostada. Me detuve y le pregunté a Ramón Lobos, quien hablaba con ese
timbre de voz. -Es Pedro el loro que tenemos.-
Según Pedro, les hace más simpática y llevadera la mañana y
la tarde, en la florería que está en Martín Coronado y José Hernández, frente
al cementerio municipal de Malvinas Argentinas, en la ciudad de Grand Bourg.
Frases como: "Pórtate bien Sol", "Adónde vas,
o el "Dame la papa Ale", "Hola señor", son algunas de las
que se escuchan en el negocio.
Pero Ramón dice, que hay momentos que baila y canta: "Alabaré...
Alabaré...", lo que lo lleva a pensar, que el loro es cristiano.
Hace unos días atrás, se olvidaron de cortarle un poco las
alas y Pedro levantó vuelo, con tanta mala suerte, que chocó con la luminaria
de la calle José Hernández. Cayo redondo al suelo. Se incorporó asustado, esperando
los mimos de su gente.
Se lleva muy bien con Ale, pero Ramón es quien lo alimenta y
le da agua para beber.
El martes, los perros lo maltrataron un poco. Lo tenían en
el piso, medio rodeado. Lo salvaron otra vez, de otro momento difícil.
Hay personas, que parecen animales, y hay animales, que
podrían ser personas. Ese es el caso de Pedro, el loro de Ale y Ramón.
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