Un equipo del Instituto del Conurbano (ICO) de la Universidad Nacional de General Sarmiento (UNGS) presentó los resultados del segundo relevamiento realizado para conocer en qué condiciones se desarrolla en los barrios populares del conurbano bonaerense el aislamiento social obligatorio, establecido el 20 de marzo por el Gobierno Nacional ante la pandemia del COVID-19.
“El conurbano en la cuarentena II” recopila los resultados de 165 encuestas colaborativas realizadas, entre el 22 y el 26 de abril, principalmente a referentes barriales de 20 de los 24 partidos del conurbano bonaerense y a municipios de la Región Metropolitana como Escobar, Pilar, General Rodríguez, Luján, Zárate, La Plata y San Vicente. De manera complementaria se entrevistó a referentes del campo de la salud en el territorio, de la economía social y solidaria y a dirigentes sindicales de distintos sectores de actividad.
El cumplimiento del aislamiento obligatorio es uno de los datos sobre los que indagó el relevamiento. Más del 45% de los referentes territoriales informa sobre “un nivel alto de acatamiento” de la cuarentena, cerca de 40% dijo que el aislamiento obligatorio se realiza de parcial y menos del 15% que el nivel de cumplimiento es bajo.
El cumplimento parcial o bajo se debe, según el informe, a varias razones, entre ellas las malas condiciones de las viviendas que no permiten realizar el aislamiento obligatorio en su interior; la necesidad de movilizarse con asiduidad en busca de asistencia alimentaria y para compras de alimentos en pequeña escala; un incremento en el último mes de la movilización para el cobro de transferencias de ingresos sociales y otros trámites; el movimiento vinculado a la mayor cantidad de actividades económicas exceptuadas en la segunda fase de la cuarentena; el aumento de la búsqueda de changas en las últimas semanas; y los y las adolescentes, jóvenes, niñas y niños, que salen a reunirse con sus pares o a jugar en la vereda durante el día.
En esta segunda fase del relevamiento, los y las referentes del conurbano dan cuenta de un conjunto de problemas emergentes o agravados durante el aislamiento social. Según los resultados publicados hay dos problemas íntimamente relacionados entre sí constituyen el nudo común de gran parte de las entrevistas: la discontinuidad de ingresos laborales de los hogares, jerarquizada por el 40% de las y los entrevistados; y la dificultad de acceso a la alimentación básica, jerarquizada en un 30% de las entrevistas.
La problemática mencionada espontáneamente en tercer orden por las y los referentes es el agravamiento de la violencia machista al interior de los hogares, y cuarto orden de problemas remite al acceso a los servicios de salud y la situación de salud en los barrios.
La violencia de género y los servicios de salud fueron además dos de los ejes sobre los que indagó el relevamiento. El documento recupera el testimonio de una referente barrial: “para las mujeres parece mayor el riesgo a la violencia del encierro que al contagio del coronavirus”.
Más del 40 % de los y las entrevistadas informa que conocen casos de violencia de género durante la cuarentena en sus propios barrios o barrios vecinos, cerca de otro 20% enfatiza que es un problema de su barrio aún cuando no tengan para informar casos en este período, y un 40% informa que no conoce si se han producido este tipo de hechos en su ámbito de actuación.
“Los hechos conocidos son de distinto tipo e involucraron daños de distinta intensidad, tienen como víctimas a las mujeres y personas trans adultas pero también a niños y niñas, y llegan al femicidio, en dos asesinatos registrados en José C Paz y Moreno”, destaca el informe. Los referentes consideran además que se agravó especialmente la violencia psicológica y económica hacia las mujeres y también la violencia hacia niñas y niños.
El relevamiento presenta también datos sobre el trabajo y la generación de ingresos en los hogares y en las unidades de la economía popular, social y solidaria y sobre las estrategias de los hogares para hacer frente al impacto económico. Además presenta un análisis respecto del impacto de la primera etapa de implementación del Ingreso Familiar de Emergencia y de las condiciones en las que se está desenvolviendo el abastecimiento y asistencia alimentaria.
Otro de los ejes sobre los que indagó el relevamiento fue las relaciones con las fuerzas de seguridad a cargo del control del cumplimiento de la cuarentena en el territorio. El informe señala que cerca de un 40% de las y los referentes evalúa que la relación fue buena y sin conflicto, otro 40% entiende que no hubo conflicto pero tampoco presencia policial y un 20% menciona hostigamiento de distinta intensidad por parte de las fuerzas de seguridad.
“El informe presenta un análisis descriptivo, bastante pegado a las entrevistas realizadas. El valor de su aporte reside en permitir aproximarse a la evaluación de la situación de los barrios periféricos del conurbano desde la perspectiva de informantes que forman parte de esos territorios”, destacan los autores en el documento.
El relevamiento fue realizado a través de llamadas telefónicas y whatsapp por investigadores y docentes del Instituto del Conurbano, colegas de otros institutos y otras universidades, trabajadores no docentes, estudiantes y graduados y graduadas de la Universidad, en colaboración con organizaciones y redes territoriales.
El equipo del ICO viene trabajando en la temática desde comienzos de la cuarentena. A fines de marzo presentó el informe del primer relevamiento con los resultados de las encuestas realizadas a diferentes referentes barriales el 23 y 24 de marzo, pocos días después de que se decretará el aislamiento social obligatorio. Los resultados del primer relevamiento se encuentran disponibles.
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