Fruto de un operativo conjunto del que participaron varias divisiones de la Policía Bonaerense con allanamientos simultáneos en diferentes puntos de la ciudad, una banda que adulteraba y vendía autos robados fue desbaratada este miércoles en Belén de Escobar.
La investigación de las fuerzas de seguridad, encabezada por efectivos del Destacamento de Loma Verde, se inició hace poco más de cinco meses y culminó con el descubrimiento de una presunta organización delictiva dedicada a la adulteración y comercialización de vehículos robados.
Uno de los cinco allanamientos se llevó a cabo en una cochera privada y cerrada al público de la calle Rivadavia al 100, entre Italia y Don Bosco, donde se encontraron varios vehículos con pedido de secuestro activo por robo automotor. La hipótesis de los investigadores es que la banda los resguardaba en ese lugar después de certificar que no tenían ningún sistema de rastreo satelital.
Durante los procedimientos fueron aprendidos Sergio Alberto Cabrera, un comerciante de 45 años; y su padre, Alfredo Isidoro Cabrera, un jubilado de 68 años que se desempeñaba como gestor. Ambos viven en el barrio La Chechela. El primero fue sindicado como líder de la organización y está acusado de infracción al artículo 289 del Código Penal (falsificación), encubrimiento agravado y tenencia ilegal de arma de fuego.
Según los investigadores, el modus operandi de esta banda consistía en adulterar los números de motor, chasis, identificación vehicular (VIN), grabado de cristales, patentes y la documentación de los vehículos. Después los publicaban en el sitio de compras y ventas de Facebook, llamado Marketplace, y los vendían a los ocasionales compradores, que resultaban estafados.
Fuentes policiales que hablaron con El Día de Escobar dijeron que “no se descarta que Cabrera hijo encargara el robo de los vehículos a otras personas que se dedican al robo automotor, pagándoles una mínima suma de dinero”.
Los otros lugares allanados fueron un almacén ubicado en la esquina de Pablo Podestá y Juan XXIII, que sería propiedad del principal acusado; su domicilio, en Bariloche al 500; la vivienda de sus padres, sita en Belén al 1600, esquina Perú; y un inmueble de la calle Río Turbio, entre Sargento Cabral y Las Esmeraldas.
Como resultado de esas pesquisas se incautaron doce automóviles: un Fiat Palio, un Renault Captur, un Chevrolet Onix, un Peugeot 2008, un Volkswagen T-Cross, un Volskwagen Suran, un Volkswagen Golf, un Peugeot 207, un Peugeot 307, un Volkswagen Voyage, una camioneta Toyota SW-4 y un Renault Sandero. Todos tenían colocadas chapas de patentes con números diferentes a los originales.
La mayoría de los vehículos habían sido robados y tenían pedido de búsqueda activa en Capital Federal y diferentes municipios del Conurbano bonaerense, como La Matanza, Malvinas Argentinas y José C. Paz.
Las autoridades también incautaron 12 motos, 13 teléfonos celulares, un arma de fuego del tipo pistolón, 30 municiones, 78 chapas patentes, un motor, 15 neumáticos, 7 llantas y formularios de boletos de compra y venta automotor.
El operativo estuvo encabezado por personal de la Subcomisaría de Loma Verde y contó con la colaboración del Comando de Patrullas de Escobar, Policía Local de Escobar, Comisaría Escobar 1ra, Comisaría Escobar 3ra, Comisaría Escobar 4ta, Subcomisaría de El Cazador, Destacamento de 24 de Febrero, Grupo de Apoyo Departamental (GAD) de Escobar y Pilar, Policía Científica de Escobar y personal de la Planta Verificadora de Automotor de Pilar.
Por lo pronto, la investigación continúa intentando establecer si hay otras personas involucradas en estos ilícitos y si estos vehículos estuvieron involucrados en otros delitos, como robos a propiedades.
La causa fue caratulada como “Infracción al Artículo 289 del Código Penal” por la UFI Nº5 de Escobar, a cargo del fiscal Claudio Aundjian, en tanto que los allanamientos fueron dictados por el Juzgado de Garantías Nº3. (El Día de Escobar).
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