En el barrio de Almagro, este bodegón-vermutería invita a un viaje -al son del tango y el bolero- hacia la época del primer peronismo.
En Guardia Vieja 4446, La Capitana se descubre en el barrio de Almagro con un espíritu que evoca a la época del primer peronismo.
Este auténtico bodegón y vermutería cautiva a sus visitantes a través de una ambientación temática y cocina típica porteña. La propuesta se acompaña de aperitivos clásicos y cócteles de la casa.
Su dueño es Nicolás Quirno un gastronómico que decidió unir dos de sus mayores intereses: la cocina y la política. Así fue como, en julio de 2022, inauguró este espacio y gracias a la mirada de la arquitecta Ana Levembach se terminó de convertir en un homenaje a Eva Perón.
Mesas y barra de madera, sillas de cuero capitoneadas, una cuidada cristalería, lámparas de araña y vitrales que replican la famosa imagen de Evita en la Avenida 9 de Julio forman parte del paisaje visual que traslada a las décadas de los 40 y 50. Además, para recrear la atmósfera perfecta, suenan tangos y boleros; y si el público lo pide, también pasan la marcha peronista.
El restaurante tiene una capacidad para 50 cubiertos y su carta se divide en entradas & tapas, platos principales, ensaladas y postres. El foco está puesto en brindar platos caseros con sabores tradicionales de la cocina porteña y una importante presencia de carnes, aunque también hay lugar para opciones vegetarianas, veganas y sin TACC. Por supuesto, para acompañar y brindar cuentan con variadas opciones a base de vermut y otros aperitivos.
Para comenzar, se sugiere la abundante porción de rabas con alioli, salsa picante y teriyaki; las empanadas de carne braseada al horno de barro; los hongos al hierro salteados con ajo, oliva, perejil y tomates cherry; y la tabla con jamón natural, bondiola, queso ahumado, roquefort, nueces, pasas de uva, cebollitas, pepinillos y aceitunas.
Entre los principales más elegidos del menú, se encuentra el pastel de papa favorito de Juan Perón servido al hierro, gratinado y relleno de ternera braseada al horno de barro; la milanesa a la napolitana con papas fritas o puré; y el osobuco A la Antigua, braseado con champiñones y acompañado de boniatos.
Algunas opciones sin carnes son el pastel de boniato relleno de soja texturizada; y la ratatouille a base de zucchinis, berenjenas, zanahorias, pimientos y champiñones asados con salsa fileto y queso de almendras gratinado.
También hay ensaladas como El Hecho Maldito, con hojas verdes, queso azul, peras asadas al malbec y langostinos; y la Mediterránea, con tomate fresco, mozzarella, albahaca, aceitunas, tomates confitados y alcaparras.
La sección de postres está protagonizada por combinaciones populares como el Vigilante con queso fresco y dulce de batata; el flan con dulce de leche y crema; el budín de pan de la casa; el tiramisú y el 17 de Octubre que integra banana, dulce de leche, crema, nueces y frutillas.
El maridaje está a cargo del bartender Francisco Lucas, quien hace énfasis en los aperitivos y recomienda “los de la casa”.
Se destaca el Evita Capitana (vermut rosso, naranja y soda), la Descamisada (Hesperidina, vermut rosso, agua tónica y naranja) y el Almagro Obrero (Amargo Obrero, Campari, menta y jugo de pomelo).
También propone cócteles de autor como el No me Olvides (gin, almíbar, limón y malbec), el Piropos Peronistas (vodka, arándanos, jengibre, lima y pomelo) y el Viva Aperol (gin, Aperol, almíbar, limón, clara de huevo y amargo Angostura). La carta se completa con cocktails clásicos, licores de primera línea, vinos y cervezas.
La Capitana es una propuesta cargada de historia en sus sabores, musicalización y ambientación dedicada a Eva Perón, de martes a domingo de 18.30 a 1.30 horas. (ANDigital).
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