lunes, diciembre 26, 2022

Insaurralde, candidato a la gobernación preocupa a Kicillof.

Los intendentes bonaerenses comienzan a ver con buenos ojos el desgaste de la armadura de titanio con la que Axel Kicillof gusta andar por la gestión. El que lo venía apuntando hace tiempo era Máximo Kirchner. Pero hoy suena mas firme la candidatura de Martín Insaurralde.

Desde hace tiempo, la vicepresidenta le tiene una consideración particular al gobernador bonaerense. Lo aprecia como si fuera su hijo político y lo respeta mucho más que a la suma de todos intendentes del Conurbano. Está convencida de la solidez académica del gobernador, una cualidad que según ella también carece la mayoría de los jefes de La Cámpora, sobre todo Máximo y su lugarteniente, el “Cuervo” Larroque.

En su momento, en una arremetida contra Kicillof, Cristina tuvo que interceder forzosamente. Luego de eso, el gobernador ratificó a todos sus ministros, después de la presentación de renuncias que había exigido dos días antes.
En el Instituto Patria señalaron que a Cristina le costó tener que ordenarle a Kicillof la primera medida era la de deshacerse de su principal pilar (y amigo) en la estructura de poder provincial: Carlos Bianco. Una exigencia no negociable.

En aquel momento, Kicillof tenía que reemplazar a su alfil por el intendente de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde. ​”En general, Axel no se fuma demasiado a ninguno de los intendentes. Pero a Martín, menos que menos. Y te puedo asegurar que es recíproco”, dice uno de uno de los hombres que lo acompaña desde que asumió como Ministro de Economía de Cristina.

Para Máximo, Insaurralde es la llave para alinear a los intendentes del GBA detrás de su figura. Buena parte del futuro inmediato del hijo de Cristina (y de su agrupación) pasa por empoderarse en el Conurbano.

El hombre fuerte de Lomas de Zamora sería la punta de lanza para mantener al resto de los jefes comunales en su grupo de seguidores. “Urgidos tras el palazo que se comió La Cámpora en las PASO, Insaurralde es tan o más importante para los planes inmediatos que Sergio Massa”, señala uno de los intendentes peronistas del Oeste.

Hasta los intendentes que más cariño sienten por Insaurralde, auguran un futuro complicado para el esposo de Jesica Cirio en La Plata. En el peronismo nadie se entusiasma con que Kicillof pueda ofrecerle una convivencia civilizada. Y viceversa.

El peronista Ariel Sujarchuk, de Escobar se mostró “desmotivado” a raíz de la falta de señales de una verdadera renovación en la gestión provincial y expresó en su oportunidad lo que todos los intendentes piensan y no se animan a hacerlo público: la gestión del gobernador es definitivamente mala.
Los intendentes del PJ coinciden en la médula de los cuestionamientos que planteó Sujarchuk.

El elegido que acompañó a Insaurralde para la “renovación” en la Provincia fue el joven jefe comunal de Malvinas Argentinas, Leonardo Nardini, para manejar la estratégica cartera de Infraestructura. Como a la intendencia, Nardini llegó al gabinete de Kicillof de la mano de su jefe político: el senador bonaerense Luis Vivona, quien se postuló varias veces para intentar destronar al ex hombre fuerte de Malvinas, Jesús Cariglino, sin demasiada suerte.

De cara al 2023, los tambores de guerra empezaron a sonar, ya que un grupo de jefes comunales de la Primera y la Tercera sección, izaron la bandera para que uno de ellos, en este caso Insaurralde, encabece la boleta en 2023.
Por otro lado, Kicillof también tiene respaldo propio. Pero Insaurralde avanza a paso firme y armó un acto sorpresa en San Vicente. La señal fue fuerte, porque asistieron dos pesos pesados, como Máximo Kirchner y Wado de Pedro. De todas maneras hay coincidencia general que quien definirá la pulseada, será el dedo de Cristina. (Diario de Luján).

 

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