AZUL, Enero 02, (PUNTO CERO-Infoazuldiario) Terminamos el año una hora antes y no nos damos tiempo para procesar todo lo que nos pasa porque nos apuran. Lo que dejó el 2007. Duclós y los sinuosos caminos en el comienzo de su tercer mandato. Deuda social y la violencia que crece. Juan Miguel Oyhanarte: reconocimiento a un laburante de periodista.
Tras que este año venimos en quinta a fondo y todavía quedaban los restos del pan dulce y los vahos de la sidra y el champagne del 2006, hoy adelantamos una hora el reloj para que el 2007 se termine más pronto.
Por lo tanto, esta nota que usted debería estar leyendo a las diez de la mañana lo hace, en realidad, a las once o sea que este domingo durará 23 horas. ¿Dónde fue a parar la hora que nos robaron demostrando la absoluta arbitrariedad del tiempo que estipula el hombre? Supuestamente la devolverán el 16 de marzo. Lo gracioso sería si se olvidó de corregir su reloj. Usted la está leyendo a las diez, o sea una hora antes de los que sí lo corrigieron.
¿Cuál es “su” tiempo verdadero en este mundo virtual?
Entre el fast food y los boleros
Sin meternos en el divertimento del poeta y músico uruguayo Leo Masliah sobre los problemas que se suscitaban en un pueblo por el cambio horario, en el fondo se está demostrando la insondable levedad del ser que se maneja por los husos horarios y los relojes de última generación.
El reduccionismo del hombre a un tiempo exterior y despótico es una vieja discusión que se remonta a los filósofos griegos 500 años antes de Cristo. La razón y los sentidos no siempre se llevan de la mano a pesar de la imposición discursiva banal y consumista de las sociedades occidentales.
La fast food trasunta una ideología en si misma. Mc Donald y sus hamburguesas vienen ganando la batalla para que ese tiempo pase más rápido frente a la súplica ramplona del bolero para que el reloj no marque las horas, para que detenga su camino sabiendo, el autor, el inexorable final de su amor de madrugada. Y al Gobierno se le ocurre robarle 60 minutos…
Pero nos debemos alejar del romanticismo para dar paso a la cruda realidad que arman quienes mandan. Si adelantamos los relojes es porque hay crisis energética, necesitamos de más sol para paliar la desinversión, por un lado, y el incremento del consumo por el otro.
Las contradicciones de este país que hoy emana su perfume de mujer desde la Presidencia de la Nación en un protagonismo de género impensado para las más acérrimas feministas.
Un balance arbitrario
¿Se puede hacer un balance del año en Azul en este último artículo de contratapa ?
Será imposible escapar de la arbitrariedad.
Si se lo visualiza desde lo político hubo claros vencedores y vencidos.
Omar Duclós gana una elección que le venía muy complicada por esa suerte de guiño mágico que tiene con el poder.
Queda atado a una Coalición Cívica que aún es un embrollo rompiendo en el último minuto con el radicalismo y disparando los más puros resentimientos que, en algunos casos, van más allá de lo político. ¿Por qué no se tuvo la lucidez de alcanzar un acuerdo local? Y aquí nadie es inocente.
Inexplicablemente (o no tanto) en el medio quedó Lindor Burgos mordiendo el anzuelo de una candidatura que iba al destierro desde el primer día. El histórico rebelde de la UCR quedó pegado a los herrumbres de una estructura que siempre cuestionó.
Vecinos por Azul pagó con retroactividad la pérdida de los dos concejales que logró instalar en el 2005 y ahora se quedó sin representante en el cuerpo deliberativo.
El proceso de recomposición del vecinalismo es un enorme interrogante ya que su sentido de ser era terciar entre los partidos mayoritarios luego de la crisis del 2001. El problema es que en la actual etapa democrática argentina las estructuras partidarias dejaron de existir tal como se conocían hasta finales del siglo XX. Algunos todavía no lo entendieron.
Y el otro protagonista que mordió la derrota y la paga muy cara es el kirchnerismo.
Se ha dicho y escrito mucho sobre el proceso que lo llevó a Edgardo Capelli a ser el candidato estrella de esta elección. Hoy quedaron los escombros y la enorme responsabilidad de reparación de este sector político que no puede resultar ajeno al momento político que atraviesa el país.
¿Dónde hay un mango…?
Duclós enfrenta el primer tramo de su tercer mandato con serios problemas económicos en la Comuna, un presupuesto que prevé aumento de tasas, un conflicto por la no renovación de contratos a personal municipal, la incertidumbre por el futuro del servicio de la empresa Malvinas (algunos imaginan que la agudización del enfrentamiento con el SOEMPA es la cabecera de playa para cuando bajen los “muchachos” del camionero Moyano) y la imperiosa articulación de una nueva dinámica de gestión.
Y en este terreno no puede resultar ajena la deuda social que hay con vastos sectores sociales sumidos en la pobreza o la exclusión.
El año de los crímenes
Los asesinatos en el 2007 con dos casos emblemáticos como el de Miguel Angel Prezioso y Juan Latrónica más la preocupante ola de asaltos en casas de familia y a jubilados también marcan el nuevo umbral de una sociedad violenta con causales diferentes y que resulta riesgoso simplificar.
Pero también fue el año de la declaración de Azul Ciudad Cervantina de la Argentina una circunstancia que habrá que determinar si esta sociedad está en condiciones de capitalizar, incluido el Quijote del artista Carlos Regazzoni.
Oyhanarte: la sabiduría de un laburante
Sería inexcusable finalizar esta última nota del año sin una referencia a la declaración de Ciudadano Ilustre de Azul del periodista Juan Miguel Oyhanarte (con todo respeto por los otros tres elegidos).
El “Viejo” no requiere de títulos. Su bohemia de luz mortecina en la añeja redacción de El Tiempo escondido detrás de la Remington, lector implacable, su increíble capacidad para escribir con minúsculas la adjetivación justa y con mayúsculas su ironía, lo desempolvan de los vetustos estantes quietos de la historia para transformarlo en el signo viviente de cómo se nace periodista.
Un “pisacalle” empedernido, rezongón por naturaleza, “tachador” de textos completos, con el no a flor de labio, era su primera reacción de puro rebelde cuando se le consultaba o requería algo. Al rato, se traía todo el archivo y daba cátedra sobre cualquier tema. En su mente está grabada la historia no oficial de Azul.
Quienes tuvimos el honor de trabajar con él en la plenitud de su profesión sabemos de su ética inamovible, su despojo por lo material, su compromiso social, su sonrisa benevolente que le pone melodía a su pensamiento libertario.
Tras que este año venimos en quinta a fondo y todavía quedaban los restos del pan dulce y los vahos de la sidra y el champagne del 2006, hoy adelantamos una hora el reloj para que el 2007 se termine más pronto.
Por lo tanto, esta nota que usted debería estar leyendo a las diez de la mañana lo hace, en realidad, a las once o sea que este domingo durará 23 horas. ¿Dónde fue a parar la hora que nos robaron demostrando la absoluta arbitrariedad del tiempo que estipula el hombre? Supuestamente la devolverán el 16 de marzo. Lo gracioso sería si se olvidó de corregir su reloj. Usted la está leyendo a las diez, o sea una hora antes de los que sí lo corrigieron.
¿Cuál es “su” tiempo verdadero en este mundo virtual?
Entre el fast food y los boleros
Sin meternos en el divertimento del poeta y músico uruguayo Leo Masliah sobre los problemas que se suscitaban en un pueblo por el cambio horario, en el fondo se está demostrando la insondable levedad del ser que se maneja por los husos horarios y los relojes de última generación.
El reduccionismo del hombre a un tiempo exterior y despótico es una vieja discusión que se remonta a los filósofos griegos 500 años antes de Cristo. La razón y los sentidos no siempre se llevan de la mano a pesar de la imposición discursiva banal y consumista de las sociedades occidentales.
La fast food trasunta una ideología en si misma. Mc Donald y sus hamburguesas vienen ganando la batalla para que ese tiempo pase más rápido frente a la súplica ramplona del bolero para que el reloj no marque las horas, para que detenga su camino sabiendo, el autor, el inexorable final de su amor de madrugada. Y al Gobierno se le ocurre robarle 60 minutos…
Pero nos debemos alejar del romanticismo para dar paso a la cruda realidad que arman quienes mandan. Si adelantamos los relojes es porque hay crisis energética, necesitamos de más sol para paliar la desinversión, por un lado, y el incremento del consumo por el otro.
Las contradicciones de este país que hoy emana su perfume de mujer desde la Presidencia de la Nación en un protagonismo de género impensado para las más acérrimas feministas.
Un balance arbitrario
¿Se puede hacer un balance del año en Azul en este último artículo de contratapa ?
Será imposible escapar de la arbitrariedad.
Si se lo visualiza desde lo político hubo claros vencedores y vencidos.
Omar Duclós gana una elección que le venía muy complicada por esa suerte de guiño mágico que tiene con el poder.
Queda atado a una Coalición Cívica que aún es un embrollo rompiendo en el último minuto con el radicalismo y disparando los más puros resentimientos que, en algunos casos, van más allá de lo político. ¿Por qué no se tuvo la lucidez de alcanzar un acuerdo local? Y aquí nadie es inocente.
Inexplicablemente (o no tanto) en el medio quedó Lindor Burgos mordiendo el anzuelo de una candidatura que iba al destierro desde el primer día. El histórico rebelde de la UCR quedó pegado a los herrumbres de una estructura que siempre cuestionó.
Vecinos por Azul pagó con retroactividad la pérdida de los dos concejales que logró instalar en el 2005 y ahora se quedó sin representante en el cuerpo deliberativo.
El proceso de recomposición del vecinalismo es un enorme interrogante ya que su sentido de ser era terciar entre los partidos mayoritarios luego de la crisis del 2001. El problema es que en la actual etapa democrática argentina las estructuras partidarias dejaron de existir tal como se conocían hasta finales del siglo XX. Algunos todavía no lo entendieron.
Y el otro protagonista que mordió la derrota y la paga muy cara es el kirchnerismo.
Se ha dicho y escrito mucho sobre el proceso que lo llevó a Edgardo Capelli a ser el candidato estrella de esta elección. Hoy quedaron los escombros y la enorme responsabilidad de reparación de este sector político que no puede resultar ajeno al momento político que atraviesa el país.
¿Dónde hay un mango…?
Duclós enfrenta el primer tramo de su tercer mandato con serios problemas económicos en la Comuna, un presupuesto que prevé aumento de tasas, un conflicto por la no renovación de contratos a personal municipal, la incertidumbre por el futuro del servicio de la empresa Malvinas (algunos imaginan que la agudización del enfrentamiento con el SOEMPA es la cabecera de playa para cuando bajen los “muchachos” del camionero Moyano) y la imperiosa articulación de una nueva dinámica de gestión.
Y en este terreno no puede resultar ajena la deuda social que hay con vastos sectores sociales sumidos en la pobreza o la exclusión.
El año de los crímenes
Los asesinatos en el 2007 con dos casos emblemáticos como el de Miguel Angel Prezioso y Juan Latrónica más la preocupante ola de asaltos en casas de familia y a jubilados también marcan el nuevo umbral de una sociedad violenta con causales diferentes y que resulta riesgoso simplificar.
Pero también fue el año de la declaración de Azul Ciudad Cervantina de la Argentina una circunstancia que habrá que determinar si esta sociedad está en condiciones de capitalizar, incluido el Quijote del artista Carlos Regazzoni.
Oyhanarte: la sabiduría de un laburante
Sería inexcusable finalizar esta última nota del año sin una referencia a la declaración de Ciudadano Ilustre de Azul del periodista Juan Miguel Oyhanarte (con todo respeto por los otros tres elegidos).
El “Viejo” no requiere de títulos. Su bohemia de luz mortecina en la añeja redacción de El Tiempo escondido detrás de la Remington, lector implacable, su increíble capacidad para escribir con minúsculas la adjetivación justa y con mayúsculas su ironía, lo desempolvan de los vetustos estantes quietos de la historia para transformarlo en el signo viviente de cómo se nace periodista.
Un “pisacalle” empedernido, rezongón por naturaleza, “tachador” de textos completos, con el no a flor de labio, era su primera reacción de puro rebelde cuando se le consultaba o requería algo. Al rato, se traía todo el archivo y daba cátedra sobre cualquier tema. En su mente está grabada la historia no oficial de Azul.
Quienes tuvimos el honor de trabajar con él en la plenitud de su profesión sabemos de su ética inamovible, su despojo por lo material, su compromiso social, su sonrisa benevolente que le pone melodía a su pensamiento libertario.
Vale la pena tener maestros así, aunque nunca alcancemos su sabiduría. (PUNTO CERO-Infoazuldiario).
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