Año de elecciones, días finales de una campaña breve pero intensa, donde nadie quiere dejar ningún espacio sin ocupar.
Cada uno con su manual, con su librito, con su estrategia, pero en definitiva un único objetivo, ser los elegidos del pueblo.
En el ámbito nacional, perfiles en muchos lugares, ya definidos a priori, según coincidencias de encuestas de amigos y enemigos, pagas o no, estatales o privadas.
Encuestas que empiezan a diferir ya, si, en la provincia de Buenos Aires, resultados que varían según sean quien las presente y divulgue.
Así se puede ver números que coinciden todos en la victoria de la lista que encabezan Kirchner-Scioli, pero los desacuerdos ya difieren, si de diferencia de votos se trata. De Narvaéz que se muestra sólido y confiado, pero día a día avanza más y más la idea de la paridad que va alcanzando el tándem Stolbizer-Alfonsín.
En Malvinas Argentinas, el oficialismo que cerró dentro de lo previsible, con la búsqueda de la revalidación de Alberto Cobreros, que desde el perfil bajo, es uno de los principales estandartes que acompaña a Cariglino en su modelo de gobierno.
Roque Cariglino que camina tranquilo hacia su reelección como senador provincial, ya que solo un desastre electoral sin precedentes, lo dejaría afuera.
En este panorama, Jesús Cariglino, en lo público una vez más, como suele hacer en las elecciones intermedias, se mantiene en el perfil bajo, mostrandose solamente en acciones de gobierno y ante hechos cuya envergadura trasciende lo municipal, como lo fue la presencia de Kirchner en Tortuguitas.
La incognita lo ofrecen las demás listas y saber cual es el real grado de aceptación que pueden tener en el electorado malvinense. Logrará Mario Gualmes, la primera espada de De Narvaéz en Malvinas, arrimarle un caudal de votos razonables?
Nuevo Encuentro hara su debut, con la expectativa de ubicarse en un lugar razonable, que permita avizorar con optimismo un futuro de crecimiento y apostar las fichas a consolidarse como fuerza al-terntiva en el 2011.
Raúl Lugones, atado a la historia radical espera a hacer una elección con números decorosos en un distrito, donde la simpatía electoral siempre les ha sido adverso y nada hace presumir que eso pueda variar.
En José C. Paz nada hace pensar que la historia sea diferente a lo que viene sucediendo los últimos años, a pesar de los esfuerzos de las demás fuerzas políticas.
La gran incognita sin embargo es San Miguel donde ahi el escenario es una verdadero campo de riñas de gallo.
Joaquín de la Torre tuvo un ataque de rebeldía cuando se entero que le habilitaban la lista colectora a su otrora hermano de camino, hoy acérrimo enemigo político, Franco La Porta y se bajo como candidato testimonial y el primer lugar es una responsabilidad que lleva Hugo Reverdito.
La Porta va por el milagro de ver si alguna vez en su vida puede exhibir un triunfo electoral, y que no es sólo un superviviente político gracias a sus habilidades para tejer relaciones y caer como los gatos, siempre bien parado políticamente.
Y el gran enemigo en esa contienda de interna abierta, que al final de eso se trata, Aldo Rico va por la revalidación y demostración que su estrella política está intacta y que por algo siempre está en la consideración del vecino sanmiguelense.
Franchino carga sobre su espalda el peso de demostrar que el radicalismo va por un camino real y concreto del resurgimiento y que puede aspirar a seguir luchando por el manejo del poder.
Todos tiran la carnada para tratar de pescar lo mejor del electorado, el voto.
Cada uno con su manual, con su librito, con su estrategia, pero en definitiva un único objetivo, ser los elegidos del pueblo.
En el ámbito nacional, perfiles en muchos lugares, ya definidos a priori, según coincidencias de encuestas de amigos y enemigos, pagas o no, estatales o privadas.
Encuestas que empiezan a diferir ya, si, en la provincia de Buenos Aires, resultados que varían según sean quien las presente y divulgue.
Así se puede ver números que coinciden todos en la victoria de la lista que encabezan Kirchner-Scioli, pero los desacuerdos ya difieren, si de diferencia de votos se trata. De Narvaéz que se muestra sólido y confiado, pero día a día avanza más y más la idea de la paridad que va alcanzando el tándem Stolbizer-Alfonsín.
En Malvinas Argentinas, el oficialismo que cerró dentro de lo previsible, con la búsqueda de la revalidación de Alberto Cobreros, que desde el perfil bajo, es uno de los principales estandartes que acompaña a Cariglino en su modelo de gobierno.
Roque Cariglino que camina tranquilo hacia su reelección como senador provincial, ya que solo un desastre electoral sin precedentes, lo dejaría afuera.
En este panorama, Jesús Cariglino, en lo público una vez más, como suele hacer en las elecciones intermedias, se mantiene en el perfil bajo, mostrandose solamente en acciones de gobierno y ante hechos cuya envergadura trasciende lo municipal, como lo fue la presencia de Kirchner en Tortuguitas.
La incognita lo ofrecen las demás listas y saber cual es el real grado de aceptación que pueden tener en el electorado malvinense. Logrará Mario Gualmes, la primera espada de De Narvaéz en Malvinas, arrimarle un caudal de votos razonables?
Nuevo Encuentro hara su debut, con la expectativa de ubicarse en un lugar razonable, que permita avizorar con optimismo un futuro de crecimiento y apostar las fichas a consolidarse como fuerza al-terntiva en el 2011.
Raúl Lugones, atado a la historia radical espera a hacer una elección con números decorosos en un distrito, donde la simpatía electoral siempre les ha sido adverso y nada hace presumir que eso pueda variar.
En José C. Paz nada hace pensar que la historia sea diferente a lo que viene sucediendo los últimos años, a pesar de los esfuerzos de las demás fuerzas políticas.
La gran incognita sin embargo es San Miguel donde ahi el escenario es una verdadero campo de riñas de gallo.
Joaquín de la Torre tuvo un ataque de rebeldía cuando se entero que le habilitaban la lista colectora a su otrora hermano de camino, hoy acérrimo enemigo político, Franco La Porta y se bajo como candidato testimonial y el primer lugar es una responsabilidad que lleva Hugo Reverdito.
La Porta va por el milagro de ver si alguna vez en su vida puede exhibir un triunfo electoral, y que no es sólo un superviviente político gracias a sus habilidades para tejer relaciones y caer como los gatos, siempre bien parado políticamente.
Y el gran enemigo en esa contienda de interna abierta, que al final de eso se trata, Aldo Rico va por la revalidación y demostración que su estrella política está intacta y que por algo siempre está en la consideración del vecino sanmiguelense.
Franchino carga sobre su espalda el peso de demostrar que el radicalismo va por un camino real y concreto del resurgimiento y que puede aspirar a seguir luchando por el manejo del poder.
Todos tiran la carnada para tratar de pescar lo mejor del electorado, el voto.
El 28 se sabrá quienes tienen la mejor caña de pescar.
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