(La Política On Line). Mientras dan por descontada la partida del ex gobernador luego de las elecciones y su fusión con Reutemann, en el denarvaísmo buscan consolidar los acuerdos con los intendentes del PJ como Jesús Cariglino, Hugo Curto y Pablo Bruera, para la gobernación del 2011. El PRO bonaerense, el pato de la boda.
El encono que los dirigentes que responden al ex gobernador Felipe Solá ni se esforzaron por disimular luego de perder terreno en el armado de las listas para el 28 de junio, ya tuvo su reacción en las filas del empresario Francisco De Narváez, según informaron a La Política Online fuentes de ese espacio, que diagnostican un final previsible de la alianza denominada Unión Pro para luego de esa fecha.
Felipe Solá se mostrará junto al senador nacional Carlos Reutemann en el congreso anual que Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) realiza en la ciudad santafesina de Venado Tuerto. Las fuentes consultadas informaron que no se trata de un encuentro casual sino el anticipo de una fusión, ya que es casi un hecho que Solá no seguirá en el espacio y que el ingeniero agrónomo se alineará con el ex gobernador de Santa Fe.
Reutemann dijo días atrás que la Argentina va a tener luego del 28 de junio más consenso para solucionar conflictos como el del agro. Y como se sabe, Solá rompió con el kirchnerismo en el marco del conflicto por la resolución 125.
Es por eso que desde el espacio de De Narváez ya planean un futuro sin Solá y saben que para ganar la gobernación de la provincia de Buenos Aires en el 2011 –el objetivo central de toda la estrategia política del empresario-, el único camino a seguir es el de un acuerdo con los intendentes.
La mejor carta de negociación será lógicamente una victoria o al menos una gran performance en estas elecciones, que le permita sumar tropa propia en los Concejos Deliberantes, cuerpo que siempre amenaza la gobernabilidad de aquellos jefes comunales que no tienen mayoría.
El caso de La Plata
Como pudo saber este medio, desde el kirchnerismo están furiosos con Bruera por la gran campaña publicitaria bajo el lema “Decile Sí a La Plata” que está llevando a cabo en la capital provincial –que estaría siendo ideada por un grupo brasileño cercano a Duda Mendonça, el ex publicista de Lula Da Silva, Eduardo Duhalde y Juan Manuel de La Sota–, ya que en los volantes sólo incluyó a su hermano Gabriel, candidato a diputado provincial y a Teresa Razzari, candidata a primera concejal. O sea, ninguna difusión para las candidaturas de Néstor Kircher y Daniel Scioli.
Gabriel Bruera fue, como indican los propios volantes naranjas y verdes –los colores de la impronta del intendente–, uno de los principales organizadores del vecinalista Frente Renovador Platense, siempre ajeno al kirchnerismo, y Teresa Razzari directamente pertenece al partido Progreso Social y como ha dicho en reiteradas a ocasiones a este medio, no es peronista y nunca lo será.Es por eso que hay operadores que acatan órdenes de Casa Rosada que se esfuerzan por imponer a los candidatos kirchneristas en la campaña del hombre que destronó a Julio Alak.
El temor principal no es sólo el del corte de boleta que se viene anticipando como posible en La Plata, sino el acuerdo entre el jefe comunal y Francisco de Narváez.
Los casos de Cariglino y Curto
Estos acuerdos por lo bajo del empresario con intendentes del PJ, son mucho más numerosos de lo que trasciende. Pero La Política Online tiene confirmados al menos dos casos emblemáticos.
El de Jesús Cariglino de Malvinas Argentinas es el más rutilante. “Cariglino a esa altura ya es del Colorado”, afirmó a La Política Online una fuente que comentó que Néstor Kirchner se vio forzado a entregarle espacios de poder y hasta temas comerciales, para que al menos desde lo público este indentende apareciera alineado con la Casa Rosada.
No tan definido pero muy avanzado también estaría el acuerdo del intendente de Tres de Febrero, Hugo Curto, que según comentaron a este medio las fuentes consultadas “armó íntegras las listas de De Narváez en su distrito”. Enterado de estos movimientos Kirchner lanzó las testimoniales para obturar las fugas.
Sin embargo, la razón de que permanezca activo este doble juego de los intendentes, aún en el caso que van ellos mismos o sus familiares al frente de las listas es simple, según la visión de un experimentado dirigente del PJ: “El Colorado está bien en las encuestas, o sea, tiene votos; y los intendentes van atrás de los votos, ellos necesitan sumar concejales y todos los caminos para hacerlo suman”.
Desencanto y furia con Jorge Macri
Este cuadro de situación ofrece una primer víctima: los socios del macrista PRO bonaerense dan por seguro que un buen papel de De Narváez en las elecciones reforzará su capacidad de hacer acuerdos con los intendentes. Esto los ubicaría en una situación insólita: no serían oficialismo pero tampoco oposición.
Se suma a esta situación al agravio que arrastran en el macrismo bonarerense por la desparición de decenas de listas y candidatos de estas fuerzas en el sorpresivo cierre de listas, que anticipó este medio, y que estuvo bajo el control directo de los apoderados del empresario. “La culpa de esta pésima situación en la que quedamos es de Jorge Macri –el máximo referente del PRO bonaerense- que negoció su candidatura a diputado provincial y entregó al resto de los compañeros”, afirmó a La Política Online una fuente del PRO, que incluso arriesgó: “esto es parte de un acuerdo más amplio entre Mauricio Macri y De Narváez, se repartieron Capital para uno y provincia para el otro, si hasta la pelea de Macri con su primo ahora nos suena a preparada para justificar la traición”.
Tan grande es la bronca, que en el PRO ya analizan que sería mejor que De Narváez no gane las elecciones, sino que obtenga un digno segundo lugar que permita a los candidatos macristas, que en la mayoría de las listas provinciales van del tercer al sexto lugar, asumir las bancas e ir ensanchando su fuerza legislativa pero desde una posición de fuerza, y no tener que rendirse a eventuales acuerdos del empresario con los intendentes del PJ, en los que quedarían como el jamón del sandwich.
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