La mitad de la superficie sembrada con cereales y oleaginosas está asegurada.
El gobierno nacional está trabajando en una ley para el sector.
“El 50% de las casi 37 millones de hectáreas sembradas en Argentina tiene seguro, pero debemos tratar de llegar a un 80 por ciento, de modo de lograr que el productor esté protegido ante la volatilidad climática”. Lo dijo el Secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, Lorenzo Basso, durante las IV Jornadas de Gestión de Riesgo Agropecuario que se desarrollan en Buenos Aires.
Basso destacó que "desde el gobierno nacional se está trabajando en un Proyecto de Ley de Seguros Agropecuarios en el marco del Plan Estratégico Agroalimentario" (PEA). “El objetivo es darle un marco regulatorio a la actividad e incrementar la oferta de seguros para los pequeños y medianos productores”, manifestó el funcionario; y aclaró que el proyecto de ley se pondrá a consideración de las empresas aseguradoras, los gobiernos provinciales y las asociaciones de productores en la Mesa de Seguro Agropecuario del PEA. "Es importante que puedan reunirse todos los actores para consensuar un sistema nacional de seguro a largo plazo”, sostuvo.
“Acaba de finalizar una gran sequía que duró casi tres años que provocó importantes pérdidas: el INTA estimó que murieron casi un millón de cabezas de ganado y los rendimientos de los granos cayeron fuerte, como el trigo el año pasado”, reconoció el funcionario, y agregó: “por ello es necesario que los productores contraten un seguro, para cubrirse de este tipo de contingencias”.
Argentina tiene una alta participación del seguro agropecuario. El 95% de los cultivos asegurados están protegidos contra Granizo, que ciertamente es uno de los daños más frecuentes, pero no se asegura tanto contra otros eventos climáticos importantes que también provocan pérdidas en los cultivos como heladas, sequía, o riesgos biológicos, como plagas. Los seguros están concentrados en la región pampeana y en cereales y oleaginosas. Pero las aseguradoras, el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación y las carteras agropecuarias de varias provincias argentinas están impulsando seguros para las economías regionales de Chaco, Chubut, Entre Ríos, Mendoza, Neuquen, Río Negro y San Juan.
"El seguro es una herramienta geopolítica que forma parte de una política agropecuaria más amplia. Sobretodo en el caso de los pequeños y medianos productores del campo, el Seguro permite estabilizar los ingresos de los agricultores, la continuidad de su laboreo, su permanencia en el campo evitando que se vean obligados a migrar a las grandes ciudades brindando sustentabilidad a la economía rural y evitando impactos sociales negativos", indicó Néstor Abatidaga, presidente de la Asociación Latinoamericana para el Desarrollo del Seguro Agrícola.
Por su parte, Sandra Occhiuzzi, Coordinadora General de la Oficina de Riesgo Agropecuario, sostuvo que desde el Ministerio de Agricultura están “desarrollando y extendiendo los sistemas de evaluación de riesgos y monitoreo agroclimático, ampliando los mapas de estrés y excesos hídricos a nuevas zonas y regiones, y consensuando un proyecto de ley de seguros agropecuarios entre la Nación, las provincias, y las asociaciones de productores”.
El gobierno nacional está trabajando en una ley para el sector.
“El 50% de las casi 37 millones de hectáreas sembradas en Argentina tiene seguro, pero debemos tratar de llegar a un 80 por ciento, de modo de lograr que el productor esté protegido ante la volatilidad climática”. Lo dijo el Secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, Lorenzo Basso, durante las IV Jornadas de Gestión de Riesgo Agropecuario que se desarrollan en Buenos Aires.
Basso destacó que "desde el gobierno nacional se está trabajando en un Proyecto de Ley de Seguros Agropecuarios en el marco del Plan Estratégico Agroalimentario" (PEA). “El objetivo es darle un marco regulatorio a la actividad e incrementar la oferta de seguros para los pequeños y medianos productores”, manifestó el funcionario; y aclaró que el proyecto de ley se pondrá a consideración de las empresas aseguradoras, los gobiernos provinciales y las asociaciones de productores en la Mesa de Seguro Agropecuario del PEA. "Es importante que puedan reunirse todos los actores para consensuar un sistema nacional de seguro a largo plazo”, sostuvo.
“Acaba de finalizar una gran sequía que duró casi tres años que provocó importantes pérdidas: el INTA estimó que murieron casi un millón de cabezas de ganado y los rendimientos de los granos cayeron fuerte, como el trigo el año pasado”, reconoció el funcionario, y agregó: “por ello es necesario que los productores contraten un seguro, para cubrirse de este tipo de contingencias”.
Argentina tiene una alta participación del seguro agropecuario. El 95% de los cultivos asegurados están protegidos contra Granizo, que ciertamente es uno de los daños más frecuentes, pero no se asegura tanto contra otros eventos climáticos importantes que también provocan pérdidas en los cultivos como heladas, sequía, o riesgos biológicos, como plagas. Los seguros están concentrados en la región pampeana y en cereales y oleaginosas. Pero las aseguradoras, el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación y las carteras agropecuarias de varias provincias argentinas están impulsando seguros para las economías regionales de Chaco, Chubut, Entre Ríos, Mendoza, Neuquen, Río Negro y San Juan.
"El seguro es una herramienta geopolítica que forma parte de una política agropecuaria más amplia. Sobretodo en el caso de los pequeños y medianos productores del campo, el Seguro permite estabilizar los ingresos de los agricultores, la continuidad de su laboreo, su permanencia en el campo evitando que se vean obligados a migrar a las grandes ciudades brindando sustentabilidad a la economía rural y evitando impactos sociales negativos", indicó Néstor Abatidaga, presidente de la Asociación Latinoamericana para el Desarrollo del Seguro Agrícola.
Por su parte, Sandra Occhiuzzi, Coordinadora General de la Oficina de Riesgo Agropecuario, sostuvo que desde el Ministerio de Agricultura están “desarrollando y extendiendo los sistemas de evaluación de riesgos y monitoreo agroclimático, ampliando los mapas de estrés y excesos hídricos a nuevas zonas y regiones, y consensuando un proyecto de ley de seguros agropecuarios entre la Nación, las provincias, y las asociaciones de productores”.
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