Graciela Camaño sostuvo que no hay voluntad en quienes gobiernan para meterse de lleno en el tema de la seguridad. “Ni en la provincia de Buenos Aires ni en la Nación”, puntualizó.
La diputada nacional Graciela Camaño sostuvo que el Gobierno nacional diluye entre las provincias su responsabilidad sobre la inseguridad y se preguntó qué política en esa materia ha implementado el Ejecutivo, aunque admitió que “la responsabilidad primera es de los gobernadores”.
Consultada por La Red respecto a si veía voluntad de verdad de parte del poder político de meterse de lleno en el tema de la seguridad, Camaño dijo que no, ni en la Provincia ni en la Nación”. Desde el Poder Ejecutivo nacional, dijo que hay una tendencia a “tener una actitud de espaldas al tema”, mientras que “en la Provincia, el gobernador monta estos shows que monta, y no pelea seriamente con el tema de la seguridad”.
“Pero ante semejante estado que tiene la seguridad en la Argentina, me parece que tendría que haber un compromiso mayor por parte del Gobierno nacional, atendiendo a que la falta de seguridad tiene muchas causales”, puntualizó la legisladora del bloque Peronista.
Camaño consideró “absolutamente desafortunada” la frase atribuida a Daniel Scioli según la cual tiene “las manos atadas”, y remarcó que no está de acuerdo con la política en materia de seguridad implementada por el gobernador bonaerense. Por el contrario, dijo que “si algo bueno se hizo en algún momento fue precisamente descentralizar, porque convengamos que el problema más serio que tiene la provincia de Buenos Aires en materia de seguridad es la corrupción por la centralización. Entonces, cuando acá se planteó la política de descentralización, que fue muy acertada, de alguna manera lo que se quiso comenzar a transitar es el camino para que el gobierno provincial tomara un fuerte compromiso en materia de corrupción”.
Advirtió que el gobernador Scioli dio marcha atrás en esa política de seguridad impulsada por León Arslanian y consideró que “esta centralización creo que es lo que más perjudica en materia de seguridad”.
A juicio de Camaño, el gobernador debe “tomar un compromiso serio, tomar las decisiones seriamente y generar un clima de mani pulite en la provincia que se advierta claramente que desde la cabeza, desde el poder político de la provincia no se acepta bajo ningún punto de vista que exista el más mínimo vestigio de corrupción”.
“El hecho de descentralizar es el mensaje fuerte de que acá se acaba con la cadena de la corrupción. Cuando usted asume el gobierno y vuelve a centralizar todo, ¿qué está diciendo? Exactamente lo contrario”, afirmó, admitiendo que “la corrupción está en la sociedad. Si usted mira que arriba no existen ejemplos de valores, que no existen ejemplos de buen actuar en la administración pública, ¿qué le puede pedir usted al policía que convive en el barrio donde vive con el delincuente al lado de la casa?
No nos olvidemos de donde provienen los policías”.
“Cuando usted se va al Calafate y se hace dueño de todas las propiedades que hay ahí, qué le está diciendo al vigilante que vive en la villa miseria conviviendo con todas las necesidades y vicisitudes, conviviendo a lo mejor con el tipo que está en el desarme de autos, en la droga, etcétera. ¿Qué le está diciendo?”, se preguntó.
La diputada nacional Graciela Camaño sostuvo que el Gobierno nacional diluye entre las provincias su responsabilidad sobre la inseguridad y se preguntó qué política en esa materia ha implementado el Ejecutivo, aunque admitió que “la responsabilidad primera es de los gobernadores”.
Consultada por La Red respecto a si veía voluntad de verdad de parte del poder político de meterse de lleno en el tema de la seguridad, Camaño dijo que no, ni en la Provincia ni en la Nación”. Desde el Poder Ejecutivo nacional, dijo que hay una tendencia a “tener una actitud de espaldas al tema”, mientras que “en la Provincia, el gobernador monta estos shows que monta, y no pelea seriamente con el tema de la seguridad”.
“Pero ante semejante estado que tiene la seguridad en la Argentina, me parece que tendría que haber un compromiso mayor por parte del Gobierno nacional, atendiendo a que la falta de seguridad tiene muchas causales”, puntualizó la legisladora del bloque Peronista.
Camaño consideró “absolutamente desafortunada” la frase atribuida a Daniel Scioli según la cual tiene “las manos atadas”, y remarcó que no está de acuerdo con la política en materia de seguridad implementada por el gobernador bonaerense. Por el contrario, dijo que “si algo bueno se hizo en algún momento fue precisamente descentralizar, porque convengamos que el problema más serio que tiene la provincia de Buenos Aires en materia de seguridad es la corrupción por la centralización. Entonces, cuando acá se planteó la política de descentralización, que fue muy acertada, de alguna manera lo que se quiso comenzar a transitar es el camino para que el gobierno provincial tomara un fuerte compromiso en materia de corrupción”.
Advirtió que el gobernador Scioli dio marcha atrás en esa política de seguridad impulsada por León Arslanian y consideró que “esta centralización creo que es lo que más perjudica en materia de seguridad”.
A juicio de Camaño, el gobernador debe “tomar un compromiso serio, tomar las decisiones seriamente y generar un clima de mani pulite en la provincia que se advierta claramente que desde la cabeza, desde el poder político de la provincia no se acepta bajo ningún punto de vista que exista el más mínimo vestigio de corrupción”.
“El hecho de descentralizar es el mensaje fuerte de que acá se acaba con la cadena de la corrupción. Cuando usted asume el gobierno y vuelve a centralizar todo, ¿qué está diciendo? Exactamente lo contrario”, afirmó, admitiendo que “la corrupción está en la sociedad. Si usted mira que arriba no existen ejemplos de valores, que no existen ejemplos de buen actuar en la administración pública, ¿qué le puede pedir usted al policía que convive en el barrio donde vive con el delincuente al lado de la casa?
No nos olvidemos de donde provienen los policías”.
“Cuando usted se va al Calafate y se hace dueño de todas las propiedades que hay ahí, qué le está diciendo al vigilante que vive en la villa miseria conviviendo con todas las necesidades y vicisitudes, conviviendo a lo mejor con el tipo que está en el desarme de autos, en la droga, etcétera. ¿Qué le está diciendo?”, se preguntó.
(Fuente: El Parlamentario).
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