El intendente Darío Díaz Pérez aplicó un aumento de las tasas de un 25 por ciento promedio. La mayoría de los jefes comunales del Conurbano apeló a ese recurso cuando desde el Gobierno nacional amenazaron con restar subsidios que son aportados a través del alumbrado público.
Los habitantes de Lanús, a igual que sus vecinos de Avellaneda y Lomas de Zamora, comenzaron el año con novedades nada agradables. Es que por estos días ya comenzaron a llegar las boletas con aumentos de hasta un 25 por ciento en las tasas comunales a pesar de que desde el Gobierno Nacional criticaran esa medida, utilizada por casi todos los intendentes del Conurbano para paliar la crisis financiera.
A principios de noviembre, el Concejo Deliberante le aprobó al intendente, Darío Díaz Pérez, un aumento en promedio del 25 por ciento en la Tasa de Servicios Generales y otro tanto en la Tasa de Seguridad e Higiene. Según las explicaciones oficiales, los mayores ajustes se aplicaron en la zona céntrica mientras que en los barrios humildes el impacto será menor. Igualmente, prevé un incremento del 200 por ciento para aquellos inmuebles sin uso por considerarse “ociosos”.
La media había sido cuestionada por parte de la oposición –votaron en contra el GEN, el PRO y Unidad Popular- sobre todo porque la ordenanza reserva un área céntrica en la cual el intendente podrá aumentar las tasas sin tener que consultarle al Concejo. Otro de los puntos que levantó la polémica sobre fin de año fue la decisión de imponer una tasa destinada exclusivamente a “Protección Ciudadana” que rondaría los 26 pesos bimestrales en la mayoría de los hogares.
Algunos vecinos denunciaron a LPO que las boletas llegaron con un aumento superior al 50 por ciento algo que fue “totalmente” desmentido por fuentes ligadas al oficialismo.
De todos modos, Lanús no es el único distrito que aplicó un aumento de tasas para contrarrestar la crisis. La mayoría de los jefes comunales del Conurbano decidió apelar al bolsillo de los contribuyentes a pesar de que las últimas estadísticas de la Encuesta Permanente de Hogares señala que el 8,3 por ciento está por debajo de la línea de pobreza.
Es más, desde el Gobierno nacional no ven con buenos ojos este tipo de movimientos de los jefes comunales quizá para matizar la crítica en tiempos de ajuste. Por eso, el ministro Julio de Vido amenazó la semana pasada con quitarle el subsidio a la electricidad a los municipios que aumenten la TSG ya que en ese ítem está incluido el alumbrado público.
Los habitantes de Lanús, a igual que sus vecinos de Avellaneda y Lomas de Zamora, comenzaron el año con novedades nada agradables. Es que por estos días ya comenzaron a llegar las boletas con aumentos de hasta un 25 por ciento en las tasas comunales a pesar de que desde el Gobierno Nacional criticaran esa medida, utilizada por casi todos los intendentes del Conurbano para paliar la crisis financiera.
A principios de noviembre, el Concejo Deliberante le aprobó al intendente, Darío Díaz Pérez, un aumento en promedio del 25 por ciento en la Tasa de Servicios Generales y otro tanto en la Tasa de Seguridad e Higiene. Según las explicaciones oficiales, los mayores ajustes se aplicaron en la zona céntrica mientras que en los barrios humildes el impacto será menor. Igualmente, prevé un incremento del 200 por ciento para aquellos inmuebles sin uso por considerarse “ociosos”.
La media había sido cuestionada por parte de la oposición –votaron en contra el GEN, el PRO y Unidad Popular- sobre todo porque la ordenanza reserva un área céntrica en la cual el intendente podrá aumentar las tasas sin tener que consultarle al Concejo. Otro de los puntos que levantó la polémica sobre fin de año fue la decisión de imponer una tasa destinada exclusivamente a “Protección Ciudadana” que rondaría los 26 pesos bimestrales en la mayoría de los hogares.
Algunos vecinos denunciaron a LPO que las boletas llegaron con un aumento superior al 50 por ciento algo que fue “totalmente” desmentido por fuentes ligadas al oficialismo.
De todos modos, Lanús no es el único distrito que aplicó un aumento de tasas para contrarrestar la crisis. La mayoría de los jefes comunales del Conurbano decidió apelar al bolsillo de los contribuyentes a pesar de que las últimas estadísticas de la Encuesta Permanente de Hogares señala que el 8,3 por ciento está por debajo de la línea de pobreza.
Es más, desde el Gobierno nacional no ven con buenos ojos este tipo de movimientos de los jefes comunales quizá para matizar la crítica en tiempos de ajuste. Por eso, el ministro Julio de Vido amenazó la semana pasada con quitarle el subsidio a la electricidad a los municipios que aumenten la TSG ya que en ese ítem está incluido el alumbrado público.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario