El joven presidente de Casa Puente, Federico Tomasevich, es marcado por el Gobierno como el responsable de diagramar la ingeniería financiera para hacer posible la colocación de deuda de dos gobernadores con aspiraciones presidenciales: Daniel Scioli y José Manuel De la Sota. Su participación enfureció a la Casa Rosada, que busca asfixiarlos económicamente.
Federico Tomasevich aprendió demasiado rápido que para triunfar en el mundo de las finanzas en la Argentina actual hacían falta sólidos y aceitados contactos en la política y mucho, pero mucho, marketing. Apenas se sale del ascensor en la mano izquierda del segundo piso de las oficinas que Casa Puente tiene en la calle Sarmiento, un largo muro vidriado deja ver el trajín de un piso repleto de operadores –o presuntos operadores- que escrutan las pantallas planas como si estuvieran en Wall Street.
Remedo porteño de Gordon Gekko, el treintañero Tomasevich exhibe los previsibles gemelos y tiradores en su oficina tapizada en boisserie color cedro. El combo para capptar clientes está a la vista, juventud, nervio, tecnología y más arriba, sobriedad, solidez y la previsibilidad de los que siempre estuvieron.
En un país que casi no tiene mercados, Tomasevich tuvo la habilidad de darse cuenta que el filón estaba en las deterioradas arcas provinciales y supo tejer relaciones para convertirse en lo que es hoy, el broker estrella de los estados que necesitan como el agua conseguir financiamiento.
Sin acceso a la Casa Rosada, Tomasevich cultivó sólidos vínculos con enemigos del kirchnerismo como Daniel Scioli, Mauricio Macri y José Manuel de la Sota. "Es el Brito de la oposición", lo definió un kirchnerista en obvia analogía con Jorge Brito, dueño del Banco Macro, sponsor de Amado Boudou y Hernán Lorenzino y acaso el banquero que más se benefició con los Kirchner.
como sea, la mejor medida del crecimiento de Tomasevich la ofrece un dato inapelable: el kirchnerismo lo acaba de sumar a su larga lista de enemigos, porque lo considera el cerebro financiero que articuló las últimas colocaciones de deuda que aliviaron las finanzas de Buenos Aires y Cordoba.
Tomasevich tiene 36 años y heredó la famosa casa de cambio, que fue fundada en 1915, y manejada por su abuelo y su madre hasta que se hizo cargo del negocio. En rigor, hoy se trata de un grupo financiero formado por más de una docena de compañías. Casa Puente mueve un volúmen de operaciones de u$s 4.000 millones al año y maneja activos por u$s 2.000 millones. Al menos, esos son los números que declara.
La bronca del gobierno con Tomasevich es previsible. Su auxilio financiero a dirigentes que aspiran a suceder a Cristina Kirchner acaso encabeza la lista de ofensas imperdonables del kirchnerismo. En medio de un año complejo en lo económico, y sin la posibilidad -al menos, hasta el momento- de una re reelección de la Presidenta, la estrategia del kirchnerismo es ahogar financieramente a sus probables rivales para tenerlos bajo control, en lo posible hasta el 2015.
En ese marco transcurren las pujas con el gobernador bonaerense Daniel Scioli -reforma impositiva, pago de aguinaldos, entre otras- y con el cordobés José Manuel De la Sota -deuda a la Caja Previsional-. Tomasevich se encargó de darles un poco de aire a los dos. Con el antecedente de haber sido agente colocador también para el gobierno de Mauricio Macri.
La Política Online intentó comunicarse con Tomasevich, pero desde Casa Puente informaron que no se encuentra en el país. "Toda la información sobre nuestro trabajo está en los informes que son de acceso público. Pero a nosotros nadie nos llamó ni estamos al tanto de algún enojo del Gobierno", explicaron.
El verdadero inventor del dólar link
Tomasevich deslumbró a sus clientes con un producto que en el mercado se lo conoce como “Dólar Link”, que es un bono en dólares que se integra y paga en pesos. Pero quienes lo conocen afirman que está muy lejos de ser un genio d elas finanzas.
“El Dólar Link fue un invento del gobierno de Macri y Federico en rigor no es un buen colocador, el termina pagando por deuda a un año en Argentina casi lo mismo que paga la Ciudad por deuda a 5 años y en el exterior”, afirmó a LPO un experimentado operador del mercado, que conoce a Tomasevich desde que tomaba la mamadera.
“Incluso Salta consiguió en el exterior mejores tasas de las que Tomasevich ofrece acá”, agregó el operador, quien reconoció: “El verdadero activo de Federico es el lobby político en eso es un león, tiene el mejor lobby del mercado”.
Sin embargo, Tomasevich también exhibió cierta eficiencia a la hora de las colocaciones. Con Córdoba logró colocar un bono en los mercados por más de 105 millones de dólares a una tasa del 9,5%, una tasa que sorprendió por la delicada situación financiera que atraviesa la provincia. Además, consiguió tomar más del doble del dinero que en principio buscaba. Incluso, se dio el lujo de rechazar todas las ofertas que implicaban una tasa de dos dígitos.
"Recibimos ofertas por cerca de US$ 128 millones, cuando inicialmente se buscaban US$ 50 millones, lo que representa una sobresuscripción de mas del 200%. Es la transacción más grande que se concretó en el mercado local", celebraba en ese momento Tomasevich, a quien en los pasillos de la Casa Rosada lo acusan de "mediático".
Casa Puente fue, además, el agente colocador del bono que Scioli consiguió en medio de la puja con la Rosada por la reforma tributaria bonaerense. En ese momento, el ex motonauta avanzó con un bono ajustable por tipo de cambio, por un monto de 50 millones de dólares a un año de plazo, con pago de amortización al vencimiento en mayo de 2013 y pago de intereses semestral.
"En el contexto actual de bajas tasas de interés en pesos, con plazos fijos rindiendo 12% en promedio, los bonos ajustables por tipo de cambio resultan una interesante alternativa de inversión”, explicaba el nuevo enemigo financiero del Gobierno, en nombre del gobierno provincia. (La Política OnLine).
Remedo porteño de Gordon Gekko, el treintañero Tomasevich exhibe los previsibles gemelos y tiradores en su oficina tapizada en boisserie color cedro. El combo para capptar clientes está a la vista, juventud, nervio, tecnología y más arriba, sobriedad, solidez y la previsibilidad de los que siempre estuvieron.
En un país que casi no tiene mercados, Tomasevich tuvo la habilidad de darse cuenta que el filón estaba en las deterioradas arcas provinciales y supo tejer relaciones para convertirse en lo que es hoy, el broker estrella de los estados que necesitan como el agua conseguir financiamiento.
Sin acceso a la Casa Rosada, Tomasevich cultivó sólidos vínculos con enemigos del kirchnerismo como Daniel Scioli, Mauricio Macri y José Manuel de la Sota. "Es el Brito de la oposición", lo definió un kirchnerista en obvia analogía con Jorge Brito, dueño del Banco Macro, sponsor de Amado Boudou y Hernán Lorenzino y acaso el banquero que más se benefició con los Kirchner.
como sea, la mejor medida del crecimiento de Tomasevich la ofrece un dato inapelable: el kirchnerismo lo acaba de sumar a su larga lista de enemigos, porque lo considera el cerebro financiero que articuló las últimas colocaciones de deuda que aliviaron las finanzas de Buenos Aires y Cordoba.
Tomasevich tiene 36 años y heredó la famosa casa de cambio, que fue fundada en 1915, y manejada por su abuelo y su madre hasta que se hizo cargo del negocio. En rigor, hoy se trata de un grupo financiero formado por más de una docena de compañías. Casa Puente mueve un volúmen de operaciones de u$s 4.000 millones al año y maneja activos por u$s 2.000 millones. Al menos, esos son los números que declara.
La bronca del gobierno con Tomasevich es previsible. Su auxilio financiero a dirigentes que aspiran a suceder a Cristina Kirchner acaso encabeza la lista de ofensas imperdonables del kirchnerismo. En medio de un año complejo en lo económico, y sin la posibilidad -al menos, hasta el momento- de una re reelección de la Presidenta, la estrategia del kirchnerismo es ahogar financieramente a sus probables rivales para tenerlos bajo control, en lo posible hasta el 2015.
En ese marco transcurren las pujas con el gobernador bonaerense Daniel Scioli -reforma impositiva, pago de aguinaldos, entre otras- y con el cordobés José Manuel De la Sota -deuda a la Caja Previsional-. Tomasevich se encargó de darles un poco de aire a los dos. Con el antecedente de haber sido agente colocador también para el gobierno de Mauricio Macri.
La Política Online intentó comunicarse con Tomasevich, pero desde Casa Puente informaron que no se encuentra en el país. "Toda la información sobre nuestro trabajo está en los informes que son de acceso público. Pero a nosotros nadie nos llamó ni estamos al tanto de algún enojo del Gobierno", explicaron.
El verdadero inventor del dólar link
Tomasevich deslumbró a sus clientes con un producto que en el mercado se lo conoce como “Dólar Link”, que es un bono en dólares que se integra y paga en pesos. Pero quienes lo conocen afirman que está muy lejos de ser un genio d elas finanzas.
“El Dólar Link fue un invento del gobierno de Macri y Federico en rigor no es un buen colocador, el termina pagando por deuda a un año en Argentina casi lo mismo que paga la Ciudad por deuda a 5 años y en el exterior”, afirmó a LPO un experimentado operador del mercado, que conoce a Tomasevich desde que tomaba la mamadera.
“Incluso Salta consiguió en el exterior mejores tasas de las que Tomasevich ofrece acá”, agregó el operador, quien reconoció: “El verdadero activo de Federico es el lobby político en eso es un león, tiene el mejor lobby del mercado”.
Sin embargo, Tomasevich también exhibió cierta eficiencia a la hora de las colocaciones. Con Córdoba logró colocar un bono en los mercados por más de 105 millones de dólares a una tasa del 9,5%, una tasa que sorprendió por la delicada situación financiera que atraviesa la provincia. Además, consiguió tomar más del doble del dinero que en principio buscaba. Incluso, se dio el lujo de rechazar todas las ofertas que implicaban una tasa de dos dígitos.
"Recibimos ofertas por cerca de US$ 128 millones, cuando inicialmente se buscaban US$ 50 millones, lo que representa una sobresuscripción de mas del 200%. Es la transacción más grande que se concretó en el mercado local", celebraba en ese momento Tomasevich, a quien en los pasillos de la Casa Rosada lo acusan de "mediático".
Casa Puente fue, además, el agente colocador del bono que Scioli consiguió en medio de la puja con la Rosada por la reforma tributaria bonaerense. En ese momento, el ex motonauta avanzó con un bono ajustable por tipo de cambio, por un monto de 50 millones de dólares a un año de plazo, con pago de amortización al vencimiento en mayo de 2013 y pago de intereses semestral.
"En el contexto actual de bajas tasas de interés en pesos, con plazos fijos rindiendo 12% en promedio, los bonos ajustables por tipo de cambio resultan una interesante alternativa de inversión”, explicaba el nuevo enemigo financiero del Gobierno, en nombre del gobierno provincia. (La Política OnLine).
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