(Lanoticia1.com). Los afectados por las inundaciones del 2 de abril de 2013 partieron desde distintos municipios y llegaron el Parque Sarmiento, en Saavedra. En Vicente López, una veintena de automóviles pasaron por las calles más castigadas por el agua y pidieron respuestas a Macri. El año pasado, el Intendente del Pro minimizó las protestas y los vecinos denunciaron amenazas. Los vecinos de San Martín y 3 de Febrero también se hicieron presentes en el reclamo con paraguas y velas.
Un numeroso grupo de vecinos de Vicente López, San Martín y 3 de Febrero se movilizaron este miércoles, a un año de las inundaciones que afectaron a las zonas más postergadas de esos distritos. La protesta tuvo lugar en elParque Sarmiento, donde se sumaron al reclamo de los vecinos barrio porteño de Saavedra.
Con paraguas de todos los colores, velas encendidas, pancartas con reclamos y las fotos de las seis personas que perdieron la vida cuando el agua ingresó en sus casas, los aproximadamente mil manifestantes que se juntaron en Capital marcharon en silencio, en lo que fue unaprotesta más que emotiva.
En Vicente López, además, al menos una 20 vehículos encabezaron una caravana por las calles de Florida Oeste, Munro y Villa Martelli, las zonas más castigadas por el agua. Los manifestantes mostraron pancartas reclamando obras hidráulicas y a través d un megáfono, invitaron a todos los vecinos a sumarse a la protesta.
Los vecinos de ese distrito ya habían protagonizado numerosas marchas en 2013, que fueron minimazadas por Jorge Macri al asegurar que se trataba de "38 vecinos con concejales opositores". La tensa relación con el Intendente explotó en octubre, cuando los vecinos denunciaron amenazas y aprietes durante otra protesta.
La conmoción por la catástrofe en La Plata, donde hubo 89 muertos, dejó en el olvido a los miles de vecinos inundados en la zona norte, donde solamente en Vicente López, hubo 16.000 afectados. Vecinos que recuerdaron madrugada nefasta y expresaron el miedo que sienten cada vez que llueve.
La inundación le modificó la vida a todos, ya que además de los innumerables gastos que dejó en los hogares, cambió el hábito de los vecinos, ya que cada vez que llueve, deben levantar las cosas de su casa. Despues de ese día, hubo una serie de reuniones con funcionarios municipales que no dieron una solución de fondo.
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