La Organización Mundial de la Salud (OMS)
define la osteoporosis a partir de 1991 como una “enfermedad caracterizada por
la baja masa ósea y el deterioro micro estructural del tejido óseo, que lleva a
una fragilidad ósea y al consiguiente aumento del riesgo de fractura”.
El término osteoporosis significa “hueso poroso”. Si se mira bajo
microscopio un hueso sano podemos ver la estructura del mismo que se asemeja a
un panal de abejas. Cuando esta afección ocurre lo que se ve es que los
agujeros y espacios son cada vez más grandes, generando que el hueso tenga una
menor densidad y sea más frágil.
Factores de riesgo
Entre los factores predisponentes, además
de la edad y el sexo, se encuentran el
sedentarismo, el bajo consumo de calcio en la dieta, el tabaquismo y el consumo
de alcohol. Si se realizan modificaciones en la rutina y en el estilo de vida
de la población, tales como mantener una dieta sana y balanceada, realizar una
actividad física de manera frecuente y evitar el consumo de alcohol y tabaco,
se puede disminuir significativamente la prevalencia de esta enfermedad y
evitar sus importantes complicaciones.
La actividad física
para aumentar la calidad ósea
En cuanto a la actividad física, múltiples
estudios han demostrado que los pacientes sedentarios presentaban un mayor
riesgo de osteoporosis, mientras que en los que realizaban actividades físicas
de intensidad moderada se podía ver una disminución de la misma.
Los tipos de
ejercicio como la caminata, entrenamientos que incluyan saltos y resistencia
generan un aumento del stock óseo del cuello del fémur, mientras que los
entrenamientos de resistencia y levantamiento de peso generan un aumento en la
calidad ósea a nivel de la columna vertebral.
La
osteoporosis es una enfermedad silente, ya que no ocasiona síntomas que lleven
al paciente a la consulta antes de sufrir las consecuencias. Por lo tanto, se
recomienda realizar la consulta periódica con su médico de cabecera para que a
partir de los 50 años, además de los controles periódicos de salud, se le sume el
estudio de la calidad ósea para entonces determinar en base a esto el
tratamiento más adecuado y la conducta a seguir.
Dr. Alberto Muzzio
M.N. 136.635
Miembro y encargado del sector de lesiones deportivas del Servicio de
Ortopedia y Traumatología del Hospital Alemán
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