Cada vez que el intendente Carlos Arroyo respondió a las críticas que le realizaron por haber incorporado familiares a su gobierno, dio la misma respuesta: no están allí por ser familiares, sino por su capacidad. Y luego de que el presidente Mauricio Macri firmara un decreto que prohíbe a familiares de ministros ocupar cargos políticos en la gestión pública, medida que fue adherida por la gobernadora María Eugenia Vidal y varios intendentes, la pregunta para el jefe comunal era obligada.
Y la respuesta que dio Arroyo este jueves por la mañana siguió la misma línea de lo que siempre había dicho. “Mi criterio se debe resolver por la idoneidad del personal”, dijo Arroyo cuando lo consultaron por el tema.
Con la seguridad de que sería un tema espinoso para el jefe comunal, especialmente porque la respuesta va en contra de la línea planteada por el presidente y la gobernadora, los asesores de Arroyo evitaron que se explaye demasiado y dieron por finalizadas las preguntas.
0223 realizó un informe acerca de los familiares que el intendente tiene en la gestión pública y no serían tantos los que deberían abandonar sus cargos en caso de que Mar del Plata se adhiera al decreto. Su hijo Guillermo y su yerno Mauricio Loria fueron electos concejales, su hija ocupa un cargo en el IPS, una repartición provincial, y desde el entorno del intendente negaron que Susana Rivero sea su cónyuge. (0223).
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