El costo de la Canasta Básica Total (CBT), que define el nivel de pobreza, se ubicó el último mes en $18.833,55, según informó ayer el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec).
Empujado por la devaluación y la suba en el precio de los combustibles, entre otros motivos, el costo de la Canasta Básica Total (CBT), que define el nivel de pobreza, se ubicó el último mes en $18.833,55, según informó ayer el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec). De esta manera, la canasta total acumula un aumento interanual del 28,4% y de un 3,2% con respecto a abril pasado.
En tanto que la Canasta Básica Alimentaria (CBA), que define el nivel de indigencia, se ubicó en mayo en los $7.473,63, un 24,9% más que el período pasado y un 4,8% de incremento con respecto a abril.
Basta con detenerse apenas en el monto de la Canasta Básica Total para comprender que no acceden a ella empleados públicos con salarios básicos; ni un policía, con una remuneración que puede estar por debajo de los $13.000; ni menos que menos un jubilado, cuyo haber mínimo, con suerte, superará a fines de este año los $9.000. Hay que tener en cuenta, además, que los registros del Indec son en base a una familia propietaria de una vivienda, es decir que no paga alquiler. Para el caso de los inquilinos, el monto mensual requerido para no ser pobre treparía al menos hasta los $24.000.
La CBT releva los ingresos que debe tener una familia tipo para cubrir los bienes y servicios sin caer en la pobreza. Entre ellos están los alimentos, pero también servicios esenciales como la luz, el gas, el agua, el transporte y la salud. Si se tiene en cuenta que desde este mes rigen fuertes subas en el sistema de transporte y en la medicina prepaga, sumado a la incesante disparada del dólar, que tracciona sobre el resto de los precios de la economía real, es de esperar que el escenario se agrave.
Así, la inflación del 15% proyectada por el Gobierno quedó en una meta muy, muy lejana.(Diariohoy.net).
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