Además de la partida presupuestaria asignada para el presente año, el Sistema de Salud Pública usará los 12 millones de pesos del FAS (Fondo de Ayuda Solidaria) que quedaron disponibles del ejercicio 2018, tal como autorizó oportunamente el Concejo. El edil Alguacil defendió la creación de un fondo para infraestructura en Salud con el fin de paliar las necesidades que surjan y excedan el presupuesto, destinado en un 80 por ciento a solventar los gastos en recursos humanos.
En diciembre pasado, el Departamento Ejecutivo elevó, junto con el proyecto de Presupuesto 2019 y las modificaciones a la Ordenanza Fiscal e Impositiva, una propuesta para reformular el Fondo de Ayuda Solidaria (FAS). La iniciativa pretendía cambiar siete artículos e incorporar uno más a la Ordenanza 9495 que impulsó el doctor Daniel Ramón Grasso hace casi 25 años. El FAS otorga en formato de subsidio cobertura a las personas que no poseen obra social para cubrir prácticas médicas de alta complejidad.
En octubre de 2016 el Bloque Justicialista había presentado un proyecto de ordenanza para reformar el FAS, que se derivó para que lo analizara el Departamento Ejecutivo y terminó “cajoneado”. A partir de esa propuesta, en reiteradas ocasiones, Facundo Llano reclamó en el recinto que se discutiera el destino de esos recursos que se perciben, teniendo en cuenta que obliga a una contraprestación por parte de la comuna y que buena parte se desafectaba para afrontar gastos corrientes.
En la sesión deliberativa del Presupuesto no se estableció un consenso en base a las modificaciones establecidas, por este motivo el cuerpo legislativo decidió autorizar la redirección del flujo de dinero para que sea absorbido por el Sistema Integrado de Salud Pública y se traduzca en mejoras para el área.
Los planteos, en medio de fuertes negociaciones, permitieron retirar el proyecto para la modificación de la ordenanza del Fondo de Ayuda Solidaria para abrir una discusión más profunda y en lugar de eso se incluyó un artículo para destinar el remanente de 2018 a inversiones en infraestructura en Salud, previo su tratamiento y aprobación por el Concejo.
Para el legislador justicialista Facundo Llano se tomó “el peor camino” dado que mueven la iniciativa “pero afectan lo subejecutado para un destino que no contempla”, en un antecedente que calificó de “muy delicado”.
El concejal oficialista Alejo Alguacil habló durante una entrevista con el programa radial y televisivo Tandil despierta (ECO TV y 104.1 Tandil FM) sobre la redirección de fondos remanentes para ser usados durante el ejercicio actual en obras y mejoras. “El Concejo le autoriza al Ejecutivo a realizar el traslado del saldo al ejercicio 2019 para la utilización de ese fondo como inversiones dentro del sistema de salud”, explicó.
El edil ahondó en el tema e indicó que el dinero no utilizado no es pasible de ser desviado a otros destinos del erario municipal, sino que debe permanecer en el Fondo original. “Al autorizarse su uso para inversiones, el Ejecutivo debe elevar el proyecto de obra al Concejo para su aprobación y toma de conocimiento”, aclaró.
Dentro del presupuestos de gastos – independiente de la programación de obras que tiene el SISP- elevado por el Ejecutivo al Concejo para su tratamiento en comisiones, se encuentran: reforma del laboratorio, recambio de pisos en quirófano, cambio de techos y aleros en el área de infectología, reacondicionamiento de vestuarios, reparación de baños públicos en el hospital de María Ignacia, reforma de baños públicos en el patio contiguo al laboratorio del Hospital Santamarina, culminación del plan de siniestralidad y focos de incendio, y cambios de aberturas y colocación de postigos en diversas salas.
El problema de la infraestructura hospitalaria
El saldo disponible del año anterior es de 12 millones de pesos, obtenidos del 3 por ciento que se cobra para este fin en la factura de la tarifa eléctrica de la Usina. Al respecto, Alguacil refirió que “es uno de los fondos que da muy buen resultado, la gente está enterada y quiere colaborar. Cuando se creó no alcanzaba para la cantidad de prestaciones solicitadas y entonces se modificaron los porcentajes, las variables de la tarifa eléctrica hacen que el fondo crezca”.
Según la información oficial, en los últimos años aumentaron la cantidad de prestaciones cubiertas por el FAS. En 2017 se adjudicaron un total de 75 prestaciones y en 2018 la cifra se duplicó, ascendiendo a 155 otorgamientos del beneficio por un valor de 5 millones de pesos.
El concejal Alguacil sostuvo la postura que su bloque planteó durante el debate presupuestario e insistió, a título personal, en la posibilidad de garantizar el uso del FAS y con la diferencia que se genera cada año crear un fondo de inversiones para salud.
“Tenemos que garantizar las urgencias que detectamos. Cuando uno se pone analizar un edificio de 100 años como es el hospital, y la infraestructura montada en los últimos años, es complejo de sostener. El presupuesto de Salud tiene casi un 80 por ciento dedicado a recursos humanos pero hay que garantizar los recursos para mantener semejante sistema”, se explayó.
Refirió que se trata, de este modo, de “paliar algunas urgencias que tiene el hospital pero necesitamos los fondo para solucionarlas y seguir teniendo un hospital de calidad”.
Justamente uno de los ejes de discusión surgidos al calor del debate parlamentario en diciembre último fue el empleo del Fondo de Ayuda Solidaria y los fondos propiamente dichos que se le asignan al Sistema Integrado de Salud Pública en el Presupuesto anual, que para este año ascienden a 918.536.249 de pesos.
“Todo se ha presentado a raíz de que se tenga dentro del FAS algún juego con respecto a lo sobrante, lo que no se haría es la creación de una nueva tasa para generar fondos, pero tenemos que dar herramientas para resolver estos escollos”, ponderó el funcionario legislativo. (El Eco de Tandil).
No hay comentarios.:
Publicar un comentario