La Red del Río Luján advirtió sobre los riesgos que pueden ocasionar el ensanche y rectificación. Expusieron que estas "no resuelven las inundaciones" y que "se eliminarán humedales con sus importantes servicios ecológicos".
A mediados de abril, el gobierno provincial adjudicó las obras de “adecuación del cauce del tramo medio del río Luján, desde el puente del Ferrocarril Belgrano Norte hasta el puente de la Ruta Provincial N° 6”, atravesando los partidos de Pilar, Exaltación de la Cruz y Luján. Estos trabajos son financiados por el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF) y tienen un plazo de ejecución de 540 días corridos.
Según lo proyectado, se prevé liberar de obstáculos los márgenes y favorecer un esquema de río encajonado. En nuestra ciudad, se suma un parque lineal que apunta a modificar de raíz las decadentes postales actuales de los recreos de la ribera. En las obras está programada una especie de soterramiento del río, levantando un muro de cuatro metros de altura. Luego se construiría una senda aeróbica y después una nueva elevación de un metro y medio. “La idea es encajonar el río para aumentar la velocidad de escurrimiento”, expusieron los responsables de la Dirección Provincial de Hidráulica.
En su totalidad, la obra abarca tres etapas. La primera proyecta un parque lineal de 10 kilómetros, desde la intersección del río con la Ruta 6 hasta el puente De las Tropas. Se apuntan 16 áreas de esparcimiento y varias zonas de equipamiento, incluyendo sectores recreativos con juegos y espacios para la práctica de deportes. La segunda se piensa en Olivera, a través de un espacio verde de 5 kilómetros, con características similares a la de Luján. Y una tercera en la ciudad de Mercedes.
Sin embargo, agrupaciones ambientales y vecinos que conforman la Red del Río Luján levantaron la voz y rechazaron el ensanche y la rectificación del curso de agua, al tiempo que advirtieron sobre los riesgos que pueden ocasionar esos trabajos.
“El gobierno (provincial) elaboró un plan de obras hidráulicas para reducir las inundaciones. Una de ellas consiste en ensanchar y rectificar el cauce del río en tres tramos, que en conjunto suman 50 kilómetros. Esto quiere decir que más de un tercio de la longitud del río se convertirá en un canal”, expresaron a través de un petitorio digital para oponerse al proyecto de readecuación del río Luján.
La Red está integrada por un conjunto de organizaciones ambientalistas y vecinos de la Cuenca del Río Luján. A través de un video se refirieron a las razones de por qué se oponen a algunas de las obras hidráulicas programadas, al tiempo que enumeraron las problemáticas que traerían si se avanzan con los trabajos.
En esa línea, puntualizaron que “nos oponemos a esta obra por razones jurídicas, ambientales y socioeconómicas”. Respecto al primer punto, detallaron que “esta obra de rectificación ha violado la normativa vigente que obliga a llevar adelante una audiencia pública que nunca se realizó, que era la oportunidad para que la ciudadanía pudiera exponer su opinión al respecto”. Además, expusieron que “el Consejo Consultivo, que es el espacio que prevé la ley para que la comunidad pueda expresarse, nunca fue creado. Por eso, decimos que falta institucionalidad y participación ciudadana”.
Por otra parte, explicaron que las obras previstas “no resuelven las inundaciones. Las urbanizaciones y barrios privados que se han apropiado de humedales rellenando ilegalmente las tierras públicas a la vera del río no han sido erradicadas pese a que reducen el paso del agua en las inundaciones. Las obras hidráulicas como solución a las inundaciones se están abandonando en los países desarrollados por las serias consecuencias ambientales y los nuevos problemas que general”.
Sobre los trabajos en el río Luján, los ambientalistas denunciaron que “se eliminarán humedales con sus importantes servicios ecológicos, como suavizar las crecidas, acumular y purificar agua y eliminará la recarga de las napas subterráneas, de las que nos abastecemos millones de bonaerenses”.
Además, remarcaron que “con la rectificación del río y la eliminación de humedales, si la crecida es muy grande el agua correrá en su cauce final y al desbordar lo hará con una velocidad que puede arrasar con todo”.
“Sin explicaciones convincentes, se modificó el plan original y se decidió no ensanchar el puente sobre el río Luján a la altura de Panamericana. Ese puente es un verdadero embudo y el agua de la cuenca media, que se desagotará con las obras se acumulará en esta zona de la cuenca baja”, cuestionaron.
Por eso, pidieron respetar “su cauce, sus meandros y sus riberas, le pertenecen por igual. Porque es el dibujo que realizó por milenios. Evitemos su daño permanente e irreversible. Digamos no al ensanche y rectificación del río Luján”. (El Civismo).
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