Susana y Rubén viven en Avellaneda y desde hace 14 años tienen un taller de moldería textil. Con la cuarentena, sus ingresos se vieron fuertemente afectados por lo que intentaron acceder al crédito a tasa cero propuesto por el Gobierno para los monotributistas. Se lo negaron y ellos lo necesitan “para sacar adelante el negocio”
La situación de las micro pequeñas y medianas empresas es complicada. El Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio (ASPO), propuesto para frenar la propagación del coronavirus, afectó sus ingresos y en muchos casos derivó en la quiebra. Ante esta situación, el Gobierno de Alberto Fernández habilitó un crédito a tasa cero para monotributistas y autónomos que se tramita directamente en AFIP.
Susana y Rubén lo intentaron, se extendió el plazo hasta el 31 de julio, pero su solicitud no fue aprobada por el organismo fiscal, ya que de acuerdo a la respuesta que les brindaron la facturación comprendida del 12 de marzo al 12 de abril “es mayor al límite inferior” de la categoría que les corresponde.
“Nosotros tenemos categoría C y desde marzo, cuando se dictó la cuarentena, que estamos frenadísimos. La única razón por la cual el ingreso que facturamos superó el mínimo es porque se facturó lo que los clientes nos debían de febrero”, explicó Susana a Info Región. La mujer reclamó que “es muy injusto” no poder acceder al crédito ya que lo necesitan “para sacar adelante el negocio”.
“Nosotros tenemos que comer, pagar los servicios, pagar el monotributo y también mantener las máquinas con las que trabajamos, y el crédito nos hubiese aliviado eso. Con el préstamo, las ganancias serían para la casa y el dinero que nos prestaran iba a ser para arreglar una de las máquinas que ahora está parada y que si se rompe la única que tenemos, no tendríamos como hacer el poco trabajo que ingresa”, explicó Susana.
Si bien entre los requisitos planteados por por la Jefatura de Gabinete de Ministros de la Nación, se establece que “el monto de la facturación electrónica del período comprendido entre el 12 de marzo y el 12 de abril de 2020 debe haber caído por debajo del promedio mensual del ingreso bruto mínimo de la categoría en la que la esté registrada”. “No me pude comunicar con Afip por ningún medio, y nosotros ahora estamos boyando, sin respuestas a una necesidad ni la posibilidad de dar una explicación”, apuntó la mujer.
El taller de moldería textil de Susana y Rubén tiene 14 años funcionando en el distrito de Avellaneda. Ambos trabajan juntos para sacar adelante su pequeña empresa familiar ya que no poseen empleados. Hoy, al igual que cientos de Pymes, se ven afectados por las consecuencias de la pandemia del Covid-19 y aseguraron que lo único que necesitan “es poder acceder al préstamo para mantener el negocio y subsistir esperando que en la primavera las cosas mejoren un poco”. (InfoREGION).
No hay comentarios.:
Publicar un comentario