El fallo rechaza una presentación que pide amoldar capital y cuota a los ingresos reales de la gente. Es contra el Banco Nación pero le cabría a todas las entidades bancarias. Los damnificados apelan a los políticos y el tema UVA ya se subió a la campaña electoral.
Un fallo de la Cámara en lo Civil y Comercial rechazó dictar una medida cautelar que congelara el monto y las cuotas de un préstamo hipotecario, y fijar un índice de reajuste distinto al de Unidad de Valor Adquisitivo (UVA) pactado entre el deudor y el Banco de la Nación Argentina (BNA).
Según trascendió, la Sala III de la Cámara ratificó la negativa de primera instancia al pedido de S.N.V., quien demandó al BNA para obtener el reajuste y readecuación de los términos del contrato de préstamo con garantía hipotecaria firmado en setiembre de 2017 por la suma de 800.000 pesos.
En ese contrato se pactó que el importe, equivalente entonces a 38.684 UVAs, que el demandante solicitó para la ampliación de la vivienda única y de ocupación permanente, se iba a actualizar de acuerdo con la ley 25.827, lo que, según el demandante, tornó a su obligación en "excesivamente onerosa" e imposible de cubrir con sus ingresos.
Según explicó Perla Figueroa, titular de los autoconvocados UVA de La Plata, "posiblemente lo que se rechazó fue un pedido de fórmula porque no es competencia de la Justicia". Pero el tema está sumamente complicado porque un "defensor acérrimo de los créditos UVA, en su versión original, es Martín Tetaz, quien es segundo candidato de María Eugenia Vidal en CABA, con lo cual podría decirse que el UVA se subió a la campaña".
Efectivamente, el demandante había expuesto como ejemplo que, "mientras en enero de 2019 tuvo que abonar una cuota de 13.000 pesos, en febrero del año siguiente la misma ascendió a 21.199 pesos, por lo que reclamó el congelamiento del capital adeudado y la cuota aplicando como índice de actualización alguno distinto a la UVA".
Según trascendió, la Sala III de la Cámara ratificó la negativa de primera instancia al pedido de S.N.V., quien demandó al BNA para obtener el reajuste y readecuación de los términos del contrato de préstamo con garantía hipotecaria firmado en setiembre de 2017 por la suma de 800.000 pesos.
En ese contrato se pactó que el importe, equivalente entonces a 38.684 UVAs, que el demandante solicitó para la ampliación de la vivienda única y de ocupación permanente, se iba a actualizar de acuerdo con la ley 25.827, lo que, según el demandante, tornó a su obligación en "excesivamente onerosa" e imposible de cubrir con sus ingresos.
Según explicó Perla Figueroa, titular de los autoconvocados UVA de La Plata, "posiblemente lo que se rechazó fue un pedido de fórmula porque no es competencia de la Justicia". Pero el tema está sumamente complicado porque un "defensor acérrimo de los créditos UVA, en su versión original, es Martín Tetaz, quien es segundo candidato de María Eugenia Vidal en CABA, con lo cual podría decirse que el UVA se subió a la campaña".
Efectivamente, el demandante había expuesto como ejemplo que, "mientras en enero de 2019 tuvo que abonar una cuota de 13.000 pesos, en febrero del año siguiente la misma ascendió a 21.199 pesos, por lo que reclamó el congelamiento del capital adeudado y la cuota aplicando como índice de actualización alguno distinto a la UVA".
El fallo
Para el BNA no existiría nada "desemedido" y la entidad bancaria le pide que demuestre esa particularidad, "y que la pretensión atenta contra las disposiciones económicas, financieras y cambiarias dispuestas por el Congreso de la Nación.
Se trata de una medida cautelar y no se trata el tema de fondo. La Cámara dice que pactó con el banco que "el importe nominal de la obligación pecuniaria se actualizaría al momento de su cumplimiento, conforme un valor referencial que depende de un acontecimiento incierto", como lo es el Coeficiente de Estabilización de Referencia (CER).
Asombrosamente el fallo sostiene, pese a la increible variación del valor UVA, que "no se desprende el hecho lesivo invocado en la demanda, dado que ninguna constancia refiere que los avatares inflacionarios hubieran afectado la economía del accionante con relación al préstamo adquirido generando la imposibilidad de hacer frente a su pago".
Los camaristas Eduardo Gottardi, Ricardo Recondo y Alfredo Gusman destacaron, además, que al momento de contratar el préstamo la cuota representaba casi un 40 por ciento de sus haberes, mientras que en agosto de 2020, luego de iniciar este proceso, le absorbía un 21 por cientos de sus ingresos.
Cabe decir que en diciembre del año pasado, la Cámara Civil y Comercial de La Plata confirmó una sentencia que ordenaba al Banco Provincia que reliquide las cuotas correspondientes a un préstamo hipotecario UVA, las que no deberían superar el 30% de los ingresos familiares. En junio de este año, en tanto, una jueza porteña ordenó al Banco Ciudad de Buenos Aires que la cuota de un préstamo UVA, tomado por una empleada de la comuna capitalina, no supere el 25% del sueldo neto, y advirtió que hubo una inflación por la que 'de seguir pagando' con las condiciones originales la mujer se vería obligada 'a vivir bajo la línea de pobreza'".
"Cabe recordar que en mayo el Banco Central estableció una instancia de monitoreo que permitirá identificar y atender posibles casos de vulnerabilidad que afecten a deudores hipotecarios UVA, luego que el Gobierno estableciera a principios de año que las cuotas no podrían superar el 35% de los ingresos de los tomadores".
Azul, complicado
Pero, a pesar del fallo, un autoconvocado UVA de Azul, Fabián Salinas, dijo que el BNA está recibiendo circulares y que "los créditos aumentaron en dos años un 400 por ciento de su valor inicial. Arrancamos con un valor UVA de 14 pesos y hoy estamos en 80. Y en cuanto a la cuota, pagaba 18 mil pesos hace dos años y hoy debo pagar 57 mil por cuota, y todo esto en el contexto de la pandemia. Muchos como yo nos vimos afectados. Los diferimientos de los bancos se fueron calculando con intereses por lo que nunca dejaron de crecer ni el capital ni la cuota".
Fabián Salinas sacó un préstamo de 600 mil pesos sen 2018 y hoy debe 2 millones de pesos. "Hubo intentos de solucionar esto con legisladores provinciales y nacionales pero no pasó nada. Ahora, un economista de Sergio Massa está intentando meter un proyecto por el que se pide una suspensión del UVA, desde ahora hasta julio de 2022 que incluye además un cambio en la indexación de los créditos".
Según calculó, habría en Azul unas "30 familias damnificadas, al menos las que estamos nucleadas, pero yendo a este fallo, creo y creemos todos que la solución tendría que venir del lado de la política porque los préstamos fueron promocionados políticamente como reemplazo de los alquileres y ahora, la gente está dispuesta a vender sus viviendas y volver a alquilar". (Elpular.com.ar).
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