Desde principios de marzo, y en el marco del plan Vacunate de la Provincia de Buenos Aires, funcionan en las instalaciones de la UNGS dos postas donde 70 mil vecinos y vecinas de la región ya recibieron su vacuna contra la covid-19. Trabajadoras y trabajadores de los vacunatorios dialogaron con Noticias UNGS sobre los desafíos diarios.
Faltan unos minutos para las 10. Es una mañana soleada y fría de invierno. Unas pocas personas aguardan afuera del módulo 7 para ser recibidas por los voluntarios y voluntarias de la posta de vacunación. Hay otras dos en el triage, donde presentan el DNI, se verifica el turno y se les realizan algunas preguntas de rutina. Otras cinco esperan en las puertas del aula 7021 a ser vacunadas, mientras que unas 10 ya pasaron al aula que funciona como posvacunatorio.
“Hoy es un día muy tranquilo. En abril éramos la única posta en Malvinas Argentinas, luego se abrieron otras y eso descomprimió un poco. Había días que no íbamos al baño en las 6 horas”, cuenta Elizabet Beretta, una de las enfermeras de la posta de vacunación contra la covid-19 que funciona en el campus de la UNGS desde marzo en el marco de la campaña Vacunate, de la Provincia de Buenos, y que surgió como parte de un acuerdo entre la Secretaria de Políticas Universitarias de la Nación y el Ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires.
Para el 29 de junio se habían aplicado en el Campus cerca de 25 mil vacunas, y en la posta que funciona en la sede Roca, ubicada en San Miguel, más de 35 mil. Ambos espacios funcionan de lunes a domingo de 8 a 20 y cuentan con una gran cantidad de trabajadores, trabajadores, voluntarias y voluntarios: 50 en el campus y 79 en la sede Roca.
“Hoy en esta posta estamos vacunando a 400 personas por día. Hay días que las turneras son de 100, de 600 y hasta de 800. Varía sobre todo por la población a vacunar y por la cantidad de vacunas disponibles”, explica Jimena de Lara, responsable del plan de vacunación de todas las postas del municipio de Malvinas Argentinas. Mientras que en la sede Roca se están aplicando 600 vacunas al día, según afirma Celeste Farías, coordinadora de la posta de vacunación de San Miguel.
Para acceder al turno de vacunación en la Provincia de Buenos Aires es necesario registrarse en la campaña Vacunate (https://vacunatepba.gba.gob.ar/). Para el 29 de junio, en la Provincia se habían aplicado un total de 7.500.989 vacunas, entre las dos dosis, según datos del Monitor Público de Vacunación. Para esa fecha se habilitó también la vacunación libre para grupos priorizados: mayores de 50 años; trabajadores de salud, educación y seguridad; mayores de 18 años con comorbilidad y personas gestantes. La vacunación se puede realizar en cualquiera de los vacunatorios, presentado DNI que acredite domicilio en la provincia y documentación respaldatoria. Unos días después, al cierre de esta edición de Noticias UNGS, el gobierno de la provincia de Buenos Aires anunció la vacunación libre para mayores de 45 desde el 6 de julio y para mayores de 40 desde el 9 de julio.
Vacunar contra la covid-19
“El primer desafío fue el trato con la gente y el trato con el virus, era algo nuevo”, enfatiza Marcela Herrera, una de las enfermeras que aplica vacunas contra la covid-19 en el campus de la UNGS. Marcela tiene 45 años, vive en Los Polvorines y se recibió de enfermera en plena pandemia: “En 2020 no quise trabajar porque mi marido es insulino dependiente, pero cuando tuve la oportunidad de este trabajo me dije: bueno, si está es mi vocación tengo que hacerlo. Así que salí a trabajar”. Ella y su marido tuvieron covid-19. “Mi marido estuvo 15 días internado, la paso muy mal”, recuerda.
Alejando Muñoz tiene 34 años, vive en José C. Paz. De día trabaja en la posta de vacunación instalada en el Centro Cultural de la UNGS y por la noche en el Sanatorio General Sarmiento, de San Miguel. “Más que nada el desafío era explicar todo esto del status pandémico que estamos viviendo, que es una situación nueva para todos, por más que yo tenga diez años de experiencia laboral. Al estar en una pandemia hay que afianzarse de nuevo. Por mi profesión estoy acostumbrado al manejo con la gente, pero hay que explicar esta nueva situación, evacuar los miedos de la sociedad, que son constantes, y además tenés respuestas para determinas cosas y para otras no. A medida que vamos aprendiendo nosotros también podemos enseñar y transmitir eso a la sociedad”, relata Alejandro.
Sobre cuál es la recepción de las personas ante la vacuna, Alejandro comenta que al vacunatorio llegan con muchas dudas: “Es más que nada el temor y la ansiedad a la vacunación. Pero cuando los vacunás te dicen: ‘¿Esto era todo?’. En general, y esto es muy bueno, la sociedad está recibiendo muy bien la vacuna, los tres tipos de vacunas. Hay contradicciones por lo que se generó en los medios que dicen que una vacuna es mejor que otra, pero la realidad es que el 95 por ciento recibe muy agradecido la vacunación”.
“La vacuna no es una cura, es una prevención”, enfatiza una y otra vez Elizabet ante frases como “ahora voy a poder abrazar a mi nieto” o “no me voy a lavar más las manos”. Quienes hayan recibido una o dos aplicaciones de la vacuna contra la covid-19 también deben seguir, igual que el resto de la población, con las medidas de cuidado y prevención, entre ellas el uso del barbijo, el distanciamiento social y el lavado de manos frecuente.
Elizabet vive en Grand Bourg, se recibió de técnica en enfermería en 2019 y le faltan 5 materias para completar la licenciatura. Durante 2020 trabajó en el Parque Sanitario Tecnópolis, destinado al cuidado integral de pacientes asintomáticos o con síntomas leves de covid-19, y luego se sumó a la campaña de vacunación desplegada por la Provincia. “Se escuchan muchas cosas acá en el vacunatorio. La idea es que siempre la gente se vaya vacunada, y más las personas grandes, porque sabés que si van sin vacunarse no vuelven”, remarca.
Tanto Elizabet como Marcela relatan casos en los que las personas no quisieron aplicarse la vacuna que había disponible en ese momento. “Muchos piensan que pueden elegir la vacuna”, dice Marcela. En esos casos, se deja constancia y tienen que esperar a que les llegue nuevamente el turno.
Las postas
A principios de marzo, a partir de la convocatoria realizada por la Secretaría de Políticas Universitarias de la Nación, y en coordinación con la Jefatura Regional Sanitaria V, la UNGS se sumó al conjunto de universidades públicas que participan activamente en la campaña de vacunación.
En ambos espacios se cuenta con freezer y heladeras para almacenar las vacunas y también con grupos electrógenos en caso de cortes de luz. Además, la posta ubicada en el campus cuenta con una ambulancia y con un médico disponible, servicio que brinda el Municipio de Malvinas Argentinas.
Las postas, que cuentan con 5 vacunatorios cada una, se instalaron en el campus y en la sede Roca: “Para avanzar con la adecuación de nuestros edificios, se trabajó contra reloj con el equipo de servicios generales de la Universidad, quienes se encargaron de trasladar mobiliarios, delimitar las zonas de circulación y poner a punto las instalaciones eléctricas. Además, se aseguró, con el acompañamiento de la Dirección General de Sistemas y Tecnología Informática (DGSyTI), el perfecto funcionamiento de las redes de wifi. A esos equipos se sumaron distintos grupos de la Secretaria General de la Universidad, con el fin de asegurar el acompañamiento necesario a la coordinación de ambos vacunatorios. Todo esto pone de manifiesto una vez más el compromiso que tienen los trabajadores y las trabajadoras de la UNGS con nuestra sociedad. Es importante mencionar que gran parte de esas acciones fueron dirigidas en la sede Roca por el coordinador Fernando Armani”, relató a días de la inauguración Sergio Vera, Secretario General de la UNGS.
Marcela Bello
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