domingo, septiembre 11, 2016

Cruzada de los Barones

Fueron derrotados en las elecciones de octubre de 2015; sin embargo, no se resignan y ya piensan en la vuelta. Qué armado dejaron en sus distritos los históricos Barones del Conurbano y la influencia en el Concejo Deliberante.
Un regreso con gloria. Eso es lo que desean, en su más profundo ser, los derrotados barones del Conurbano; aquellos que gobernaron sus distritos por muchos años y recibieron la espalda del electorado en diciembre de 2015. Si bien apenas están por cumplirse nueve meses del cambio de mando, ya piensan en volver. En realidad, la idea nunca fue irse. Lo intentaron, pero no se dio.
Algunos ya lo admitieron abiertamente, y otros trabajan en el armado territorial por lo bajo, alejados de las cámaras, pero no de la escena política.
No obstante, no es una tarea fácil, sobre todo cuando las heridas de las elecciones del año pasado todavía no cicatrizaron por completo. Pero para dar el paso inicial que marcaría el retorno, los barones del Conurbano no están solos, aunque así parezca. Detrás de ellos, en sus distritos de residencia, quedaron algunas espadas: los concejales.
La realidad es que de diciembre a esta parte, las fichas se movieron, y bastante; pero todos los ex intendentes de la región mantienen hoy algún tipo de representación que los ayudará a poner en marcha el “aparato” y empezar de nuevo. En menor o mayor medida, los ediles tienen voz y voto, y trasladan sus posturas al recinto deliberante.
Se trata de los ex jefes comunales de Malvinas Argentinas, Jesús Cariglino; de Merlo, Raúl Othacehé; de Tres de Febrero, Hugo Curto; de Hurligham, Luis Acuña; de Moreno, Mariano West; de Quilmes, Francisco “Barba” Gutiérrez; de Pilar, Humberto Zúccaro; y de Almirante Brown, Darío Giustozzi.
Uno de los que más difícil la tienen es Cariglino, quien apenas cuenta con una mano derecha en el actual recinto de Malvinas Argentinas, tras una verdadera fuga de ediles luego de la derrota y los incesantes pases de partido.
Pero quizás el futuro de Othacehé sea el más complicado, debido a las demandas judiciales en su contra y el descontento generalizado con su gestión, aunque aún cuenta con seis ediles que le responden.
Pero lo cierto es que ninguno tiene el camino allanado. El desafío de todos por igual será usar 2017 como un trampolín y volver a instalarse. Demostrar que desde su salida hubo un verdadero “antes y después”. Pero lo más difícil es demostrar que el “antes” era mejor.
Quienes la tienen un poco más fácil son los barones que perdieron a manos de otras fuerzas políticas. De esta manera podrán culpar que ciertos desmanejos fueron propios del signo partidario. Ahora, quienes fueron derrotados por verdugos en internas partidarias deberán rebuscárselas.
En este sentido trabajan los concejales y dirigentes territoriales, quienes, en conjunto, estarán a cargo de la “tarea fina”.

Raúl Othacehé, Merlo
En problemas, pero vigente
El clan Othacehé está en retirada, pero eso no significa que desaparezca por completo y, mucho me-nos, que abandone sus intenciones de volver al poder en Merlo. Sin embargo, “El Vasco” la tiene difícil. Después de 24 años de hegemonía, los ediles que responden al ex intendente perdieron la presidencia del Concejo Deliberante, que habían ganado en diciembre pasado. En esa oportunidad fue designada Adriana Vera, cuñada de Othacehé, que ocupaba ese cargo desde hace más de 10 años. El FpV que responde al actual jefe comunal, Gustavo Menéndez, colocó como presidente al concejal Pablo Rendich; mientras que el Frente Renovador se quedó con la vicepresidencia, en manos de Raúl Díaz, y con la vicepresidencia I, a cargo de David Zencich, principal referente de Cambiemos en el distrito. No obstante, Othacehé aún cuenta con seis ediles que le responden. Además de Vera, tiene dentro del recinto a Atilio Tarnocky, Julia Ramírez, Guillermo Melo, Beatriz Torres y su nuera, Cintia Carnabuci.

Mariano West, Moreno
Con referencia universitaria
La situación de Mariano West es bastante particular, sobre todo porque su derrota fue a manos de uno de los propios: Walter Festa. El desafío del ex intendente y sus seguidores es marcar la diferencia con su sucesor, a pesar de que ambos tienen orígenes peronistas. Si bien de manera interrumpida, West estuvo al frente del distrito doce años. Actualmente cuenta con media docena de concejales que le responden, aunque su armado territorial quedó fuertemente debilitado. Sin embargo, uno de los suyos que aún pisan fuerte es el rector de la Universidad de Moreno, Hugo Andrade. En el Municipio, además de la universidad, West también maneja el PJ, una estructura que perdió poder. En cambio, la universidad ostenta una buena herramienta para el control de fondos. Es en este punto donde el actual intendente puso la lupa. Festa ya se deshizo de un grupo de funcionarios que le respondían al barón, y la intención sería continuar en este camino, para opacar un posible regreso.

Darío Giustozzi, Almirante Brown
Se cortó solo para iniciar la vuelta
En la bancada del Frente para la Victoria del Concejo Deliberante de Almirante Brown conviven 16 ediles, de los cuales diez son del intendente Mariano Cascallares y seis del ala de Darío Giustozzi, que antes formaban el bloque Todos por Brown. Refugiado en la Cámara de Diputados, el ex jefe comunal transita una situación similar a la de West, puesto que fue derrotado en una interna. Sin embargo, el armado de Giustozzi se vio debilitado luego de su pase al Frente Renovador y posterior regreso a las filas del FpV que, finalmente, lo dejaron fuera de carrera. Para regresar al distrito, primero tiene que repuntar su labor en la banca que deberá renovar el próximo año, si es que tiene intenciones de hacerlo. En la Cámara baja preside un propio bloque, “Juntos por Argentina”, con Sandro Guzmán, otro barón derrotado.

Hugo Curto, Tres de Febrero
El Concejo como un espaldarazo
Hugo Curto es, quizás, el barón más fuerte del Conurbano. Al menos lo fue por un largo período de 24 años al frente de Tres de Febrero, hasta diciembre de 2015. Su verdugo fue un hombre nuevo en la política, Diego Valenzuela, quien contó con el apoyo del ahora oficialismo. No obstante, uno de los pesos pesados del peronismo aún cuenta con una amplia influencia en el distrito. Dentro de los seis concejales del bloque del Frente para la Victoria se encuentra su esposa, Marta Burgos. Como si fuera poco, su mano derecha, Agustín Ciorciari, es el vicepresidente II del cuerpo deliberativo; y está al frente del armado para marcar el camino del regreso de Curto como intendente. El barón de Tres de Febrero aún cuenta con el espaldarazo de todo el Partido Justicialista, que ya se prepara para las elecciones de medio término.

Jesús Cariglino, Malvinas Argentinas
Confirmación de la vuelta y la pérdida de soldados malvinenses
“Sí, me veo nuevamente en Malvinas Argentinas”. Estas palabras corresponden a Jesús Cariglino, uno de los pesos pesados del Conurbano bonaerense. La contundente frase fue pronunciada por el ex intendente durante la jura del flamante ministro de Producción, Joaquín de la Torre. El regreso de Cariglino al distrito que manejó durante 20 años no será sencillo, puesto que al día de hoy sólo cuenta con una concejal que le responde. Se trata de Myriam Zabala, quien junto con el diputado provincial Hugo Oroño ya desarrollan una agenda con el objetivo puesto en la vuelta de su barón. “Estamos trabajando para que nuestro ex intendente tenga la posibilidad de regresar al distrito en 2019; primero con un piso en 2017”, confió Zabala a La Tecla. En esta línea aseguró: “Estamos pensando en los malvinenses. Hoy están viniendo a nosotros, nos piden la vuelta de Cariglino. Se están dando cuenta del antes y del después”. El armado del ex intendente de Malvinas Argentinas fue perdiendo influencia luego de la derrota electoral, y se profundizó con su alejamiento definitivo del Frente Renovador. En las últimas semanas se habían ido del bloque Mario Gualmes, Roberto De Marino, Andrea Roa y Lucía Bonfanti, entre otros que ya habían abandonado el barco meses antes para conformar interbloques, todos alineados al peronismo. Ahora sólo quedó Zabala, firme en su postura.

Francisco “Barba” Gutiérrez, Quilmes
El retorno de un histórico de la mano del sindicalismo
A pesar de que “El Barba” Gutiérrez fue intendente de Quilmes por sólo ocho años, es considerado uno de los fuertes barones del Conurbano, debido a su peso político, creado a partir de su vínculo con el mundo sindical. Tal es así que luego de ser derrotado en las elecciones de 2015, el ex jefe comunal consiguió acomodarse como secretario del Interior de la nueva CGT, en representación de la UOM, gremio que preside en el distrito de Quilmes. Más allá de eso, Gutiérrez cuenta con gran armado territorial y un séquito de fieles seguidores, además del respaldo del PJ a nivel nacional. Es más: días atrás, el ex gobernador Daniel Scioli encabezó un acto peronista en tierra quilmeña junto al “Barba”. En cuanto a su representación en el HCD, tiene tres manos derecha: Claudio González, Nancy Espósito y Edith Llanos; además del resto de los integrantes del bloque del Frente para la Victoria, excepto quienes responden a Aníbal Fernández. El regreso del “Barba” es casi un hecho, al menos en la boleta de 2019, donde volverá a disputar el mando mayor de Quilmes.

Humberto Zúccaro, Pilar
Un partido vecinal como puntapié
Tras doce años en el poder, Humberto Zúccaro tuvo que dar un paso al costado como intendente de Pilar. Su verdugo fue Nicolás Ducoté, quien, de la mano de Cambiemos, le arrebató el mando. Sin embargo ya prepara su vuelta y parece que nunca se hubiera ido. El doctor aún encabeza recorridas y encuentros con vecinos del distrito y, cada vez que puede, critica la actual gestión. En el Concejo Deliberante todavía mantiene representación. “Directos con Humberto son tres, pero tiene contactos con varios. Alfredo Hermida y Guillermina Sánchez son dos de los que se fueron del bloque Justicialista y hace poco armaron el bloque Acción por Pilar. Estos dos responden a Humberto. El tercero que también lo hace es Nicolás Darget”, señalaron fuentes el Municipio en diálogo con La Tecla. Pero su armado no termina ahí, y para lograr el regreso al poder tiene a su ex jefe de Gabinete, Federico Achával, con quien aún mantiene relaciones con el ex intendente, aunque en los pasillos del Concejo hablan de un alejamiento. La idea del barón de Pilar es conformar un partido vecinal, alineado a una posible candidatura de Sergio Massa

Luis Acuña, Hurlingham
Con una “ayudita” de su familia
A pesar de haber abandonado el Municipio de Hurlingham en diciembre de 2015, Luis Acuña logró “acomodarse” rápido. Actualmente es secretario de Relaciones Institucionales del Senado bonaerense y trabaja a toda hora para armar su regreso. Para cumplir tal objetivo cuenta con seis ediles en su distrito de origen. Dos de ellos, Fabrizio y Emiliano Acuña, son sus hijos. “Los otros concejales que le quedan son: Lorena Carretto, Juan Carlos Braciaventi y Mario Petitto”, aseguraron a La Tecla. Todos pertenecen al bloque del Frente Renovador, desde donde se paran como “fuerte oposición”.El mismo Acuña participó de la cumbre massista que tuvo lugar semanas atrás en Mar del Plata en vistas de recuperar lo perdido. Aún mantiene reuniones con vecinos del distrito y comparte todas sus actividades en las redes sociales. “Hay que andar en la calle, tener contacto permanente con los vecinos para saber de sus problemas y gestionar para ellos”, señaló el ex mandatario. (La Tecla).

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