Lomas de Zamora (Buenos Aires) (AICA): En el día de la fiesta de la Natividad de la Virgen María, el obispo de Lomas de Zamora, monseñor Jorge Lugones SJ, presidió el jueves una misa por el Día de la Vida Consagrada, en la catedral Nuestra Señora de la Paz, donde destacó que Dios elije gratuitamente y lo hace ¨sin elegir lo mejor de este mundo, pero puede hacer de nosotros algo mejor”. “A nosotros nos ha encontrado el Señor, nos ha llamado, y nos manda a salir al encuentro, especialmente de los más pobres, débiles y sufrientes, en nuestra vocación”, sostuvo.
En el día de la fiesta de la Natividad de la Virgen María, el obispo de Lomas de Zamora, monseñor Jorge Lugones SJ, presidió este jueves una misa por el Día de la Vida Consagrada, en la catedral Nuestra Señora de la Paz.
Religiosas, religiosos y laicos de especial consagración de la Iglesia diocesana participaron de la Eucaristía concelebrada por el obispo auxiliar, monseñor Jorge Vázquez.
Antes de la celebración eucarística, hubo un tiempo para la adoración al Santísimo Sacramento.
En relación con las lecturas del día, el prelado comparó: “Esta figura de la pequeñez de Efratá es también figura de la pequeñez de nuestra vocación: en este misterio de Dios que elige a Belén para nacer, nos eligió en ese mismo misterio a nosotros para su seguimiento, no porque fuéramos los más grandes, mejores o inteligentes, sino por la gratuita elección del Señor”.
“¿Cómo a mí? ¿Con mis cargas, mis torpezas, me elige a mí? Sí. ¿Me eligió por mis capacidades? No. Fue gratuitamente, y sabemos que el Señor no elige lo mejor en este mundo, pero puede hacer de nosotros algo mejor”, agregó.
Monseñor Lugones subrayó que “Dios nos eligió para encontrarnos más profundamente con Él. Esto es parte del misterio de la elección, de la mística de Dios, a través del Señor Jesús con nosotros. Este misterio de intimidad del llamado al encuentro personal con Él, pero no para quedarnos sólo en ese encuentro, sino para salir a los hermanos como misión”.
“A nosotros nos ha encontrado el Señor, nos ha llamado, y nos manda a salir al encuentro, especialmente de los más pobres, débiles y sufrientes, en nuestra vocación”, sostuvo.
“Dios elige gratuitamente, a Maria la hace fecunda, y a nosotros nos pide salir al encuentro, con el propósito de la maternidad y paternidad espiritual, hacernos cargo de la ternura de Dios como Maria, y ponerle el hombro al proyecto de Dios como José”, concluyó.
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