SAN ISIDRO, Julio 02, (PUNTO CERO) Durante la monumental obra de restauración que se está realizando en la Catedral de San Isidro fue encontrada recientemente y de manera casual la piedra fundamental del templo que comenzó a construirse en 1895 y que fue inaugurado tres años después. Los tesoros que encierra, serán develados el próximo domingo 22 de julio, cuando será abierta en una ceremonia.
Mientras los obreros se encontraban realizando excavaciones detrás del actual altar se llevaron una enorme sorpresa al hallar nada menos que la piedra fundamental que contiene en su interior el acta original, diarios del día, monedas y medallas de la época.
La piedra es de granito, tiene un metro de largo, 70 centímetros de ancho y pesa 800 kilos. El día que se colocó, en 1895, el cura párroco era Francisco Alberti y el intendente, Pedro Becco, en tanto que Mercedes Aguirre de Anchorena era la titular de la Comisión Pro Templo.
Próximamente, y mediante una ceremonia prevista para las 19 del domingo 22 de julio próximo, se llevará a cabo la apertura de este particular tesoro, ya que si bien (por el acta de esa época) se saben algunos detalles de lo que contiene en su interior, se aguardan algunas sorpresas.
Como se sabe, la obra de restauración de este edificio, el más emblemático de la zona norte del Gran Buenos Aires, comenzó en mayo de 2002 –con importante apoyo de la Municipalidad de San Isidro- y actualmente está en su última etapa que consiste en devolverle el brillo y su decoración original al interior del templo.
Según estiman los integrantes de la Comisión de Restauración, los arquitectos Juan José Briozzo, Jorge Varela y Francisco Santa Coloma y el párroco Pedro Oeyen, la obra estará concluida el año que viene, cuando el templo cumpla 110 años.
Mientras los obreros se encontraban realizando excavaciones detrás del actual altar se llevaron una enorme sorpresa al hallar nada menos que la piedra fundamental que contiene en su interior el acta original, diarios del día, monedas y medallas de la época.
La piedra es de granito, tiene un metro de largo, 70 centímetros de ancho y pesa 800 kilos. El día que se colocó, en 1895, el cura párroco era Francisco Alberti y el intendente, Pedro Becco, en tanto que Mercedes Aguirre de Anchorena era la titular de la Comisión Pro Templo.
Próximamente, y mediante una ceremonia prevista para las 19 del domingo 22 de julio próximo, se llevará a cabo la apertura de este particular tesoro, ya que si bien (por el acta de esa época) se saben algunos detalles de lo que contiene en su interior, se aguardan algunas sorpresas.
Como se sabe, la obra de restauración de este edificio, el más emblemático de la zona norte del Gran Buenos Aires, comenzó en mayo de 2002 –con importante apoyo de la Municipalidad de San Isidro- y actualmente está en su última etapa que consiste en devolverle el brillo y su decoración original al interior del templo.
Según estiman los integrantes de la Comisión de Restauración, los arquitectos Juan José Briozzo, Jorge Varela y Francisco Santa Coloma y el párroco Pedro Oeyen, la obra estará concluida el año que viene, cuando el templo cumpla 110 años.
Hasta ahora se llevan invertidos en la restauración de la Catedral más de 7 millones de pesos, dinero proveniente de donaciones de la Municipalidad de San Isidro, de instituciones locales, comerciantes y vecinos. (PUNTO CERO).
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