Es la unidad electoral donde hay más afiliados de toda la provincia.
En Mercedes ganó la lista alfonsinista por 360 votos a 60, en Suipacha por 97 a 21 y en San Miguel, muy peleado, 626 a 568. Osvaldo Rearte será el presidente del comité de distrito.
La boleta auspiciada por Moreau y Storani con el visto bueno de Cobos ganó en Tres de Febrero 2200 a 800 y conducirá localmente Nelson Romero. En San Martín la 15 ganó bien 4800 a 1100 y quien quedó al frente es Fernando González. Por los lados del Pilar Claudia Zakhem presidirá el comité en lista de unidad, a nivel provincial ganó la 15 845 a 368. En Escobar, con muy bajo nivel de presentismo, solo el 11%, el senador Possista Roberto Costa se dio el gusto con casi 950 votos.
Los que quieren a Cobos triunfaron en Morón, Malvinas Argentinas, Merlo, y en Luján por 463 a 185.
En la Primera el Alfonsinismo no presentó candidaturas provinciales.
Si bien es temprano para sacar conclusiones, a priori aparece como el único herido por la contienda el vicepresidente Julio César Cleto Cobos, quien da toda la sensación, aunque esta no sea científica, de haber sido una estrella fugaz en el firmamento político; todas las encuestas lo dan en baja, mientras que su contrincante, el hijo del ex presidente, viene en alza y cuenta con el aval del electorado en la principal provincia. Será ciertamente difícil bajarlo a “Ricardito” de la candidatura a presidente por el pan radicalismo, en primer lugar porque su mensaje es bien claro, tanto para el afiliado a los distintos sectores radicales como para el ciudadano común: Quiere un radicalismo unido, con Carrió, Stolbizer y todos los que se fueron después de la caída de De la Rúa bajo el escudo histórico, y una alianza electoral con el socialismo de Hermes Binner que le dispute la presidencia al Peronismo, mientras que la actitud de Cobos queda como confusa y poco ética.
Con lo que deberá lidiar Alfonsín es con el bajo porcentaje de afiliados que concurrieron a votar, que posiblemente indiquen un desinterés ciudadano por garantizar la salida futura salida del kirchnerismo del poder.
A nivel de la Primera Sección uno que se jugaba mucho era el intendente de San Isidro Gustavo Posse, que si bien no salió ganador, y en realidad su alianza con Cobos fue literalmente destrozada, en el plano personal no parece haber sufrido heridas, porque ganó en varios distritos importantes.
Otro intendente que debe haber festejado, después de tantas amarguras, es el “Japonés” García, que de la mano de Ricardo Ortiz parece haber resurgido de sus cenizas.
En términos de ciudadanía apartidaria la interna del segundo partido más importante dejó cosas positivas, en primer lugar dirimir posiciones dentro del marco democrático, una lección que el radicalismo da ganándole de mano a todos los demás, que todavía están en la etapa del “dedo”. En segundo lugar, el mensaje de unidad del ganador, ya que lo ideal para el 2011 sería que compitieran 4 o 5 fórmulas y que gane “el más mejor”, y que lo dejen cumplir su mandato sin trampas, y es cierto que el ciudadano común no ve a Alfonsín como un Menem dispuesto a traicionar a sus votantes cambiando el programa de gobierno una vez en el poder, con Cobos obviamente existen esas dudas.
Bien dicen los entendidos que en el más que centenario partido una elección nacional es un periodo de paz entre dos internas sangrientas, no es que se arregló todo y ya todos los patos están en fila.
Puede decirse que hay un gran ganador, pero ni vencedores ni vencidos, salvo el mendocino, que habrá que ver con que sale para recuperar el protagonismo que perdió.
Como último dato puede asegurarse que el kirchnerismo festejó el triunfo de Alfonsín aunque este aparece como posible beneficiario en una hipotética segunda vuelta.
En Mercedes ganó la lista alfonsinista por 360 votos a 60, en Suipacha por 97 a 21 y en San Miguel, muy peleado, 626 a 568. Osvaldo Rearte será el presidente del comité de distrito.
La boleta auspiciada por Moreau y Storani con el visto bueno de Cobos ganó en Tres de Febrero 2200 a 800 y conducirá localmente Nelson Romero. En San Martín la 15 ganó bien 4800 a 1100 y quien quedó al frente es Fernando González. Por los lados del Pilar Claudia Zakhem presidirá el comité en lista de unidad, a nivel provincial ganó la 15 845 a 368. En Escobar, con muy bajo nivel de presentismo, solo el 11%, el senador Possista Roberto Costa se dio el gusto con casi 950 votos.
Los que quieren a Cobos triunfaron en Morón, Malvinas Argentinas, Merlo, y en Luján por 463 a 185.
En la Primera el Alfonsinismo no presentó candidaturas provinciales.
Si bien es temprano para sacar conclusiones, a priori aparece como el único herido por la contienda el vicepresidente Julio César Cleto Cobos, quien da toda la sensación, aunque esta no sea científica, de haber sido una estrella fugaz en el firmamento político; todas las encuestas lo dan en baja, mientras que su contrincante, el hijo del ex presidente, viene en alza y cuenta con el aval del electorado en la principal provincia. Será ciertamente difícil bajarlo a “Ricardito” de la candidatura a presidente por el pan radicalismo, en primer lugar porque su mensaje es bien claro, tanto para el afiliado a los distintos sectores radicales como para el ciudadano común: Quiere un radicalismo unido, con Carrió, Stolbizer y todos los que se fueron después de la caída de De la Rúa bajo el escudo histórico, y una alianza electoral con el socialismo de Hermes Binner que le dispute la presidencia al Peronismo, mientras que la actitud de Cobos queda como confusa y poco ética.
Con lo que deberá lidiar Alfonsín es con el bajo porcentaje de afiliados que concurrieron a votar, que posiblemente indiquen un desinterés ciudadano por garantizar la salida futura salida del kirchnerismo del poder.
A nivel de la Primera Sección uno que se jugaba mucho era el intendente de San Isidro Gustavo Posse, que si bien no salió ganador, y en realidad su alianza con Cobos fue literalmente destrozada, en el plano personal no parece haber sufrido heridas, porque ganó en varios distritos importantes.
Otro intendente que debe haber festejado, después de tantas amarguras, es el “Japonés” García, que de la mano de Ricardo Ortiz parece haber resurgido de sus cenizas.
En términos de ciudadanía apartidaria la interna del segundo partido más importante dejó cosas positivas, en primer lugar dirimir posiciones dentro del marco democrático, una lección que el radicalismo da ganándole de mano a todos los demás, que todavía están en la etapa del “dedo”. En segundo lugar, el mensaje de unidad del ganador, ya que lo ideal para el 2011 sería que compitieran 4 o 5 fórmulas y que gane “el más mejor”, y que lo dejen cumplir su mandato sin trampas, y es cierto que el ciudadano común no ve a Alfonsín como un Menem dispuesto a traicionar a sus votantes cambiando el programa de gobierno una vez en el poder, con Cobos obviamente existen esas dudas.
Bien dicen los entendidos que en el más que centenario partido una elección nacional es un periodo de paz entre dos internas sangrientas, no es que se arregló todo y ya todos los patos están en fila.
Puede decirse que hay un gran ganador, pero ni vencedores ni vencidos, salvo el mendocino, que habrá que ver con que sale para recuperar el protagonismo que perdió.
Como último dato puede asegurarse que el kirchnerismo festejó el triunfo de Alfonsín aunque este aparece como posible beneficiario en una hipotética segunda vuelta.
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