(La Política OnLine). La vicepresidencia fue para el oficialista Martín Ocampo, y la secretaría general para Gabriela Cerruti. Pero los candidatos no surgieron del consenso, y se generaron fuertes discusiones sobre el método de votación utilizado. También hubo amenazas de ruptura en el bloque kirchnerista, horas antes de la reunión.
El legislador Martín Hourest, entre el Secretario Parlamentario Carlos Pérez y el diputado Cristian Ritondo. Ver más imágenes»
Fuertes cruces entre los legisladores, acusaciones y hasta la amenaza de ruptura del bloque Encuentro por la Victoria. En el marco de ese escenario, finalmente se votaron las autoridades de la comisión que investigará la responsabilidad de Mauricio Macri en la causa de espionaje.
Tal como adelantó LPO, el cargo de presidente fue para el hombre cercano a la CTA y a Pino Solanas, Martín Hourest. El vicepresidente, un hombre del PRO, Martín Ocampo. Y la secretaría, un lugar que fue disputado hasta último momento, para la “sabatellista” Gabriela Cerruti.
La elección de Hourest fue cuestionada a los gritos, por los cinco diputados macristas -Cristian Ritondo, Martín Borrelli, Martín Ocampo, Lidia Saya y Fernando de Andreis-, quienes no se hicieron presentes cuando comenzó la reunión y llegaron en el momento en el que todos los bloques opositores avalaban a Cerruti para la secretaría.
Muy enojados, los legisladores ingresaron al salón Montevideo hablando de “avasallamiento de la oposición” y objetaron el sistema empleado para la designación: exigían que se votara nominalmente al candidato a presidente.
“La comisión empezó de la peor manera posible porque eligieron al presidente de ‘prepo’, violando el reglamento del cuerpo. Minutos antes de que comience estuvimos dialogando con todos los integrantes, pero optaron por el camino de la deslegitimación”, protestaron los legisladores.
En rigor, Hourest tenía los ocho votos que lo habían apoyado el viernes (Proyecto Sur, Coalición Cívica, UCR, el socialismo, el MST y referentes de Aníbal Ibarra y Martín Sabbatella), pero no la mayoría. Los demás diputados que integran el arco opositor -Juan Cabandié, Raúl Fernández y el “denarvaísta” Daniel Amoroso- no hicieron pública su posición. Sólo Diego Kravetz (Bloque Peronista) aclaró, que en la designación de Hourest, se abstendría.
De todos modos, no había otro candidato. El intento del oficialismo de llevar a ese puesto al diputado Raúl Fernández (Encuentro Progresista) no logró convencer al legislador; y la declinación de Cabandié fue una decisión sin retorno.
“Yo le hice una propuesta de consenso que usted no me contestó y en cambio, se vino rápido al salón para votar” lo cruzó el presidente del bloque PRO, Cristian Ritondo, a Fabio Basteiro. El legislador de Proyecto Sur le respondió de inmediato: “creo que los diputados del PRO están muy nerviosos. Les pido que se tranquilicen”.
La propuesta de Ritondo consistía en votar un vicepresidente (Ocampo) y un secretario surgidos del consenso (se pensó en ese puesto para Fernández o Cabandié). Pero la oposición se encolumnó atrás de Cerruti, tal como se había planteado el viernes.
Por otro lado, la movida de Cabandié trajo problemas dentro del bloque kirchnerista. Los diputados Tito Nenna y Gabriela Alegre lo amenazaron con romper el bloque si él votaba la secretaría acordando con el PRO.
“Yo estuve toda la mañana matándolo a Bullrich (por el ministro de Educación) y vos no podés ahora acordar con ellos”, cuentan que le dijo Nenna a Cabandié, poco antes de que comenzara la reunión de la comisión investigadora.
Cabandié no dijo nada sobre su voto, sólo pidió el micrófono para hablar de “la hoguera de vanidades” en que se había convertido la reunión, y criticó al “egocentrismo porteño”.
“Que todas las citaciones y votaciones que se hagan de aquí en adelante, se ajusten a votación”, pidió el diputado del PRO Martín Borrelli. “No sé por qué usted insiste en calificar de nebulosa la legitimidad de esta comisión”, le respondió el reciente presidente Hourest.
Pero esta cuestión no quedó resuelta: el reglamento interno que regulará el funcionamiento de la comisión se discutirá el viernes próximo, cuando los diputados –ya con autoridades designadas- vuelvan a reunirse.
El legislador Martín Hourest, entre el Secretario Parlamentario Carlos Pérez y el diputado Cristian Ritondo. Ver más imágenes»
Fuertes cruces entre los legisladores, acusaciones y hasta la amenaza de ruptura del bloque Encuentro por la Victoria. En el marco de ese escenario, finalmente se votaron las autoridades de la comisión que investigará la responsabilidad de Mauricio Macri en la causa de espionaje.
Tal como adelantó LPO, el cargo de presidente fue para el hombre cercano a la CTA y a Pino Solanas, Martín Hourest. El vicepresidente, un hombre del PRO, Martín Ocampo. Y la secretaría, un lugar que fue disputado hasta último momento, para la “sabatellista” Gabriela Cerruti.
La elección de Hourest fue cuestionada a los gritos, por los cinco diputados macristas -Cristian Ritondo, Martín Borrelli, Martín Ocampo, Lidia Saya y Fernando de Andreis-, quienes no se hicieron presentes cuando comenzó la reunión y llegaron en el momento en el que todos los bloques opositores avalaban a Cerruti para la secretaría.
Muy enojados, los legisladores ingresaron al salón Montevideo hablando de “avasallamiento de la oposición” y objetaron el sistema empleado para la designación: exigían que se votara nominalmente al candidato a presidente.
“La comisión empezó de la peor manera posible porque eligieron al presidente de ‘prepo’, violando el reglamento del cuerpo. Minutos antes de que comience estuvimos dialogando con todos los integrantes, pero optaron por el camino de la deslegitimación”, protestaron los legisladores.
En rigor, Hourest tenía los ocho votos que lo habían apoyado el viernes (Proyecto Sur, Coalición Cívica, UCR, el socialismo, el MST y referentes de Aníbal Ibarra y Martín Sabbatella), pero no la mayoría. Los demás diputados que integran el arco opositor -Juan Cabandié, Raúl Fernández y el “denarvaísta” Daniel Amoroso- no hicieron pública su posición. Sólo Diego Kravetz (Bloque Peronista) aclaró, que en la designación de Hourest, se abstendría.
De todos modos, no había otro candidato. El intento del oficialismo de llevar a ese puesto al diputado Raúl Fernández (Encuentro Progresista) no logró convencer al legislador; y la declinación de Cabandié fue una decisión sin retorno.
“Yo le hice una propuesta de consenso que usted no me contestó y en cambio, se vino rápido al salón para votar” lo cruzó el presidente del bloque PRO, Cristian Ritondo, a Fabio Basteiro. El legislador de Proyecto Sur le respondió de inmediato: “creo que los diputados del PRO están muy nerviosos. Les pido que se tranquilicen”.
La propuesta de Ritondo consistía en votar un vicepresidente (Ocampo) y un secretario surgidos del consenso (se pensó en ese puesto para Fernández o Cabandié). Pero la oposición se encolumnó atrás de Cerruti, tal como se había planteado el viernes.
Por otro lado, la movida de Cabandié trajo problemas dentro del bloque kirchnerista. Los diputados Tito Nenna y Gabriela Alegre lo amenazaron con romper el bloque si él votaba la secretaría acordando con el PRO.
“Yo estuve toda la mañana matándolo a Bullrich (por el ministro de Educación) y vos no podés ahora acordar con ellos”, cuentan que le dijo Nenna a Cabandié, poco antes de que comenzara la reunión de la comisión investigadora.
Cabandié no dijo nada sobre su voto, sólo pidió el micrófono para hablar de “la hoguera de vanidades” en que se había convertido la reunión, y criticó al “egocentrismo porteño”.
“Que todas las citaciones y votaciones que se hagan de aquí en adelante, se ajusten a votación”, pidió el diputado del PRO Martín Borrelli. “No sé por qué usted insiste en calificar de nebulosa la legitimidad de esta comisión”, le respondió el reciente presidente Hourest.
Pero esta cuestión no quedó resuelta: el reglamento interno que regulará el funcionamiento de la comisión se discutirá el viernes próximo, cuando los diputados –ya con autoridades designadas- vuelvan a reunirse.
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