Hace algún tiempo en la casa del fallecido y célebre pintor Ceferino Carnacini, la comuna decidió instalar un museo de artes plásticas; luego, apuntó al tradicional inmueble donde antiguamente, y por muchos años, funcionó la mutual Coprotel, sitio en el cual se puso en funcionamiento la delegación municipal de Villa Ballester. Después llegó el turno de Billinghurst, localidad que contempló la instalación de un Centro Cultural y de una nueva delegación en la casa más antigua del barrio. Sin embargo, la tendencia de recuperar edificios tan representativos para el acervo cultural del distrito parece no modificarse.
Así quedó reflejado tras la inauguración de la nueva Escuela de Danzas de la comuna, que ya funciona en la intersección de las calles San Martín y Juarez, frente a la Plaza Kennedy, en un inmueble de más de cien años, especialmente restaurado por la Subsecretaría de Cultura, en una apuesta que se propuso devolverle su aspecto original.
Se trata también de una de las casas más antiguas, en este caso del casco urbano del distrito. Una propiedad que, según cuenta la historia, perteneció, entre otros dueños, al coronel Luis Coquet, quién fuera titular del Cuartel de Bomberos, además de Presidente del Consejo Escolar de General San Martín.
La antigua Escuela de Danzas funcionaba en el barrio de Villa Lynch, en una zona netamente fabril. La decisión política de trasladar la sede data de algunos años, aunque según destacó la titular de Cultura de la comuna, Silvia Gorostiaga, “no resultaba simple la búsqueda de una casa con dimensiones suficientes para albergar las diferentes actividades que se realizaban en Lynch”.
Pero el sitio se encontró. Y automáticamente, se triplicó la matrícula que el establecimiento tenía anteriormente. Y también se amplió la oferta de la escuela. Porque a los tradicionales cursos de danzas, se le agregaron capacitaciones en guitarra, canto, violín, talleres de historia del cine, de Inglés, de Italiano, entre muchísimas otras actividades que incluyen, por ejemplo, ayuda escolar gratuita.
Así quedó reflejado tras la inauguración de la nueva Escuela de Danzas de la comuna, que ya funciona en la intersección de las calles San Martín y Juarez, frente a la Plaza Kennedy, en un inmueble de más de cien años, especialmente restaurado por la Subsecretaría de Cultura, en una apuesta que se propuso devolverle su aspecto original.
Se trata también de una de las casas más antiguas, en este caso del casco urbano del distrito. Una propiedad que, según cuenta la historia, perteneció, entre otros dueños, al coronel Luis Coquet, quién fuera titular del Cuartel de Bomberos, además de Presidente del Consejo Escolar de General San Martín.
La antigua Escuela de Danzas funcionaba en el barrio de Villa Lynch, en una zona netamente fabril. La decisión política de trasladar la sede data de algunos años, aunque según destacó la titular de Cultura de la comuna, Silvia Gorostiaga, “no resultaba simple la búsqueda de una casa con dimensiones suficientes para albergar las diferentes actividades que se realizaban en Lynch”.
Pero el sitio se encontró. Y automáticamente, se triplicó la matrícula que el establecimiento tenía anteriormente. Y también se amplió la oferta de la escuela. Porque a los tradicionales cursos de danzas, se le agregaron capacitaciones en guitarra, canto, violín, talleres de historia del cine, de Inglés, de Italiano, entre muchísimas otras actividades que incluyen, por ejemplo, ayuda escolar gratuita.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario