Con una inversión de 70 millones de pesos, desde el Municipio aseguran que a fin de año quedará inaugurado “el proyecto urbanístico más importante de la Provincia”. Se trata de una nueva ciudad para “clase media” sobre los terrenos del ex Batallón 601 en los que, se planea, se asentarán unas 20 mil personas en los próximos diez años. El proyecto incluye centros comerciales y hasta una estación de trenes.
“Es el proyecto urbanístico más importante de la Provincia. Desde que se fundó La Plata, en 1882, no hay registro de creación de nuevas ciudades”, se ufanan en el gobierno del intendente de Malvinas Argentinas, Jesús Cariglino. Es que, de acuerdo con estimaciones oficiales, sobre fines de este año quedará inaugurada la nueva ciudad homónima al distrito, en el que se llevan invertidos unos 70 millones de pesos.
La idea de crear una nueva ciudad nació en la década del 90 cuando la crisis habitacional que en general vive el Conurbano explotó con la llegada de la miles de argentinos provenientes de las provincias azotadas por la desocupación y el distrito se fue quedando sin tierras para construir. Y el lugar elegido para levantar la nueva urbe fue el ex polvorín del batallón 601, un predio de 60 hectáreas que fue comprado por 8 millones de pesos/dólares al Ejército en 1997 luego de que el Concejo Deliberante declarara “lugar histórico” al terreno para facilitar la transacción.
Hasta el momento, la gestión de Cariglino invirtió 22 millones de pesos en la construcción del nuevo Palacio municipal, obra levantada por Caputo SA, única firma que se presentó en la licitación. Además, se construyó el Concejo Deliberante, el Concejo Escolar, una biblioteca, cloacas y asfaltos en la zona. Unas treinta hectáreas serán destinadas a espacios recreativos.
“Hubo una planificación para usar las instalaciones del Ejército y así evitar gastos de alquileres en la zona norte del batallón. También construimos otras y por ejemplo, esta semana vendrá el embajador de Uruguay y usaremos los nuevos edificios”, señaló el secretario de Industria y Medio Ambiente, Carlos Lumbrera.
De todos modos, la construcción de viviendas viene de la mano de la inversión privada. Cada inversor presenta su proyecto y el Municipio aprueba o no el proyecto. Según las autoridades se exige que “la tierra sea comprada para la construcción de viviendas y no para la especulación”. La intención es que en la nueva urbe vivan alrededor de 20 mil personas en los próximos diez años aunque el proyecto apunta a construir una ciudad de “clase media”. El valor del metro cuadrado en la zona ronda los 110 dólares.
“Hay proyectos de edificios de viviendas u oficinas comerciales, nosotros marcamos la cancha de lo que queremos. Es para un sector Premium, por ejemplo, en los barrios Seguí 1 y Seguí 2, los vecinos pagan una cuota de mil pesos, no son casas para carenciados”, señaló Lumbrera con franqueza. Para que no le lluevan críticas, aclara que el Municipio está construyendo viviendas sociales en Tierras Altas.
La frutilla del postre que busca Cariglino es que la Nación habilite una nueva parada de trenes del ferrocarril Belgrano Norte entre las estaciones de Los Polvorines y Pablo Nogués aunque desde el Municipio no se hacen muchas ilusiones.
“Para hacer un paso a nivel en Tierras Altas tuvimos 24 reuniones, no es fácil aunque hay muchas líneas del colectivos”, admiten en el Municipio.
Mientras, Cariglino promete la inauguración para fines de este año y aguarda a que el boom impositivo y económico se refleje en las arcas municipales. (La Poítica OnLine)
“Es el proyecto urbanístico más importante de la Provincia. Desde que se fundó La Plata, en 1882, no hay registro de creación de nuevas ciudades”, se ufanan en el gobierno del intendente de Malvinas Argentinas, Jesús Cariglino. Es que, de acuerdo con estimaciones oficiales, sobre fines de este año quedará inaugurada la nueva ciudad homónima al distrito, en el que se llevan invertidos unos 70 millones de pesos.
La idea de crear una nueva ciudad nació en la década del 90 cuando la crisis habitacional que en general vive el Conurbano explotó con la llegada de la miles de argentinos provenientes de las provincias azotadas por la desocupación y el distrito se fue quedando sin tierras para construir. Y el lugar elegido para levantar la nueva urbe fue el ex polvorín del batallón 601, un predio de 60 hectáreas que fue comprado por 8 millones de pesos/dólares al Ejército en 1997 luego de que el Concejo Deliberante declarara “lugar histórico” al terreno para facilitar la transacción.
Hasta el momento, la gestión de Cariglino invirtió 22 millones de pesos en la construcción del nuevo Palacio municipal, obra levantada por Caputo SA, única firma que se presentó en la licitación. Además, se construyó el Concejo Deliberante, el Concejo Escolar, una biblioteca, cloacas y asfaltos en la zona. Unas treinta hectáreas serán destinadas a espacios recreativos.
“Hubo una planificación para usar las instalaciones del Ejército y así evitar gastos de alquileres en la zona norte del batallón. También construimos otras y por ejemplo, esta semana vendrá el embajador de Uruguay y usaremos los nuevos edificios”, señaló el secretario de Industria y Medio Ambiente, Carlos Lumbrera.
De todos modos, la construcción de viviendas viene de la mano de la inversión privada. Cada inversor presenta su proyecto y el Municipio aprueba o no el proyecto. Según las autoridades se exige que “la tierra sea comprada para la construcción de viviendas y no para la especulación”. La intención es que en la nueva urbe vivan alrededor de 20 mil personas en los próximos diez años aunque el proyecto apunta a construir una ciudad de “clase media”. El valor del metro cuadrado en la zona ronda los 110 dólares.
“Hay proyectos de edificios de viviendas u oficinas comerciales, nosotros marcamos la cancha de lo que queremos. Es para un sector Premium, por ejemplo, en los barrios Seguí 1 y Seguí 2, los vecinos pagan una cuota de mil pesos, no son casas para carenciados”, señaló Lumbrera con franqueza. Para que no le lluevan críticas, aclara que el Municipio está construyendo viviendas sociales en Tierras Altas.
La frutilla del postre que busca Cariglino es que la Nación habilite una nueva parada de trenes del ferrocarril Belgrano Norte entre las estaciones de Los Polvorines y Pablo Nogués aunque desde el Municipio no se hacen muchas ilusiones.
“Para hacer un paso a nivel en Tierras Altas tuvimos 24 reuniones, no es fácil aunque hay muchas líneas del colectivos”, admiten en el Municipio.
Mientras, Cariglino promete la inauguración para fines de este año y aguarda a que el boom impositivo y económico se refleje en las arcas municipales. (La Poítica OnLine)
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